Hoy queremos, una vez más, festejar el aniversario fundacional de Valledupar, la tierra que nos vio nacer como medio de comunicación, y por la cual nos constituimos en defensa del bienestar de su gente desde hace más de 25 años. Estas líneas editoriales no podrían ser para otro motivo y como la continuidad del quehacer […]
Hoy queremos, una vez más, festejar el aniversario fundacional de Valledupar, la tierra que nos vio nacer como medio de comunicación, y por la cual nos constituimos en defensa del bienestar de su gente desde hace más de 25 años.
Estas líneas editoriales no podrían ser para otro motivo y como la continuidad del quehacer nos lo manda, no podemos felicitar a Valledupar y celebrar sus 470 años de otra forma que informando, analizando, interpretando el sentimiento de su pueblo y haciendo gala de sus virtudes culturales, sociales, políticas y económicas.
Debemos acompañar las palabras de afecto con mensajes que alerten sobre la oportunidad y el reto. Por eso, nos complace observar que para estas fiestas el municipio y sus zonas rurales están llenos de visitantes. Pudimos percibirlo con el trancón vehicular que se experimenta en los alrededores del parque La Provincia, el balneario Hurtado y el de La Vega, a unos kilómetros de Patillal, lugares que pudimos visitar ayer y constatar las increíbles dificultades para transitar. La amplia glorieta de la Pilonera Mayor no da abasto en horas pico. Se requieren más reguladores de la movilidad.
Mismo panorama pudimos observar en las noches de la carrera 9 hacia el norte, sector que se ha convertido en un referente, epicentro gastronómico, lugar de encuentro y disfrute de las familias que allí se congregan para degustar de todo tipo de platos y bebidas. El comercio de restaurantes y bares ha sido próspero en esa zona y en estos días es cuando más se comprueba.
Son muestras de lo cada vez más atractivo que es el municipio, cosa que nos alegra profundamente. Miles de personas de lugares distintos vinieron a celebrar nuestro aniversario y son bien recibidos. Sin embargo, esto nos invita a reflexionar sobre las decisiones que deben tomarse para facilitar el recorrido de los visitantes, así como su seguridad e información orientadora. El plan de contingencia es especialmente necesario y debemos prepararnos pues pronto tendremos nuevamente carnavales. Sus organizadores prometen entregar este año una fiesta interesante y de mayores proporciones que las de los últimos años. Saliendo de carnavales llega Semana Santa y de inmediato Festival Vallenato. Lo que ocurre ya es bien sabido y sentimos que este año será de mayores proporciones. Enhorabuena. Vamos a planificar, que de la planificación queda el desarrollo.
Queremos celebrar estos 470 años con mucho orgullo. Vamos a disfrutar de la fiesta que ha preparado el municipio con compostura, responsabilidad y mucho sentido de pertenencia, componentes fundamentales de una celebración sana y en paz.
Hoy queremos, una vez más, festejar el aniversario fundacional de Valledupar, la tierra que nos vio nacer como medio de comunicación, y por la cual nos constituimos en defensa del bienestar de su gente desde hace más de 25 años. Estas líneas editoriales no podrían ser para otro motivo y como la continuidad del quehacer […]
Hoy queremos, una vez más, festejar el aniversario fundacional de Valledupar, la tierra que nos vio nacer como medio de comunicación, y por la cual nos constituimos en defensa del bienestar de su gente desde hace más de 25 años.
Estas líneas editoriales no podrían ser para otro motivo y como la continuidad del quehacer nos lo manda, no podemos felicitar a Valledupar y celebrar sus 470 años de otra forma que informando, analizando, interpretando el sentimiento de su pueblo y haciendo gala de sus virtudes culturales, sociales, políticas y económicas.
Debemos acompañar las palabras de afecto con mensajes que alerten sobre la oportunidad y el reto. Por eso, nos complace observar que para estas fiestas el municipio y sus zonas rurales están llenos de visitantes. Pudimos percibirlo con el trancón vehicular que se experimenta en los alrededores del parque La Provincia, el balneario Hurtado y el de La Vega, a unos kilómetros de Patillal, lugares que pudimos visitar ayer y constatar las increíbles dificultades para transitar. La amplia glorieta de la Pilonera Mayor no da abasto en horas pico. Se requieren más reguladores de la movilidad.
Mismo panorama pudimos observar en las noches de la carrera 9 hacia el norte, sector que se ha convertido en un referente, epicentro gastronómico, lugar de encuentro y disfrute de las familias que allí se congregan para degustar de todo tipo de platos y bebidas. El comercio de restaurantes y bares ha sido próspero en esa zona y en estos días es cuando más se comprueba.
Son muestras de lo cada vez más atractivo que es el municipio, cosa que nos alegra profundamente. Miles de personas de lugares distintos vinieron a celebrar nuestro aniversario y son bien recibidos. Sin embargo, esto nos invita a reflexionar sobre las decisiones que deben tomarse para facilitar el recorrido de los visitantes, así como su seguridad e información orientadora. El plan de contingencia es especialmente necesario y debemos prepararnos pues pronto tendremos nuevamente carnavales. Sus organizadores prometen entregar este año una fiesta interesante y de mayores proporciones que las de los últimos años. Saliendo de carnavales llega Semana Santa y de inmediato Festival Vallenato. Lo que ocurre ya es bien sabido y sentimos que este año será de mayores proporciones. Enhorabuena. Vamos a planificar, que de la planificación queda el desarrollo.
Queremos celebrar estos 470 años con mucho orgullo. Vamos a disfrutar de la fiesta que ha preparado el municipio con compostura, responsabilidad y mucho sentido de pertenencia, componentes fundamentales de una celebración sana y en paz.