No había otra salida. Es necesaria la aplicación de la Ley Seca para evitar una tragedia en Valledupar en medio de la desaforada celebración por los triunfos de la Selección Colombia en el Mundial de Fútbol ‘Brasil 2014’. Si la misma ciudadanía no es capaz de controlarse, de respetar las decisiones de la primera autoridad […]
No había otra salida. Es necesaria la aplicación de la Ley Seca para evitar una tragedia en Valledupar en medio de la desaforada celebración por los triunfos de la Selección Colombia en el Mundial de Fútbol ‘Brasil 2014’. Si la misma ciudadanía no es capaz de controlarse, de respetar las decisiones de la primera autoridad del municipio, como es el alcalde Fredys Socarrás, y celebrar los triunfos de Colombia sin generar caos y peligro para toda una ciudad, como ocurrió el pasado martes 24 de junio, solo resta acatar el Decreto 000181 del 25 de junio.
EL PILÓN comparte y apoya las libres expresiones de alegría por el excelente desempeño de la Selección Colombia en la Copa del Mundo, pero difiere de las extralimitaciones de los ciudadanos que confunden la celebración con la agresión y la alteración del orden público. Infortunadamente por el mal comportamiento de pocos -quizás el porcentaje no supera el diez por ciento de los habitantes de Valledupar- debemos pagar todos, como dice el adagio popular.
Lo que se vivió el martes pasado con la violación a un Decreto Municipal, al salir a las calles miles de motos a pesar de que estaba prohibida su circulación, fue un irrespeto a las autoridades que no se debe repetir. La ciudadanía debe ser consciente del error cometido y especialmente los que lideraron las caravanas que recorrieron casi toda la ciudad.
Con la Ley Seca las autoridades tratan de mantener la tranquilidad, evitar el riesgo que generan las caravanas de motocicletas y más si estos vehículos son conducidos por personas bajo el efecto del alcohol. Lo ideal sería una celebración sin prohibiciones ni restricciones, pero al igual que ciudades como Cali, Cúcuta y Bogotá, Valledupar también tomó la decisión de decretar Ley Seca, que “conlleva la prohibición de venta y consumo bebidas embriagantes en lugares públicos y privados”, tal como reza dicho Decreto. Es el extremo, pero es necesario.
A nivel nacional los voceros de la Asociación de Bares de Colombia (Asobares) dio a conocer su preocupación por esta medida en varias ciudades colombianas, pues consideran que la prohibición de la venta de bebidas embriagadoras durante los días de partidos mundialistas de Colombia “afecta a los comerciantes de bares, restaurantes y hoteles”.
EL PILÓN invita a los seguidores, fieles hinchas de la Selección Colombia, y a toda la ciudadanía a respetar la ley, a celebrar en armonía y a demostrar que existen niveles aceptables de convivencia. Si mañana ocurre todo lo contrario, estaremos frente a una delicada situación de orden público, que terminará en la judicialización de las personas que desacaten la ley. A vivir la fiesta del fútbol en paz.
No había otra salida. Es necesaria la aplicación de la Ley Seca para evitar una tragedia en Valledupar en medio de la desaforada celebración por los triunfos de la Selección Colombia en el Mundial de Fútbol ‘Brasil 2014’. Si la misma ciudadanía no es capaz de controlarse, de respetar las decisiones de la primera autoridad […]
No había otra salida. Es necesaria la aplicación de la Ley Seca para evitar una tragedia en Valledupar en medio de la desaforada celebración por los triunfos de la Selección Colombia en el Mundial de Fútbol ‘Brasil 2014’. Si la misma ciudadanía no es capaz de controlarse, de respetar las decisiones de la primera autoridad del municipio, como es el alcalde Fredys Socarrás, y celebrar los triunfos de Colombia sin generar caos y peligro para toda una ciudad, como ocurrió el pasado martes 24 de junio, solo resta acatar el Decreto 000181 del 25 de junio.
EL PILÓN comparte y apoya las libres expresiones de alegría por el excelente desempeño de la Selección Colombia en la Copa del Mundo, pero difiere de las extralimitaciones de los ciudadanos que confunden la celebración con la agresión y la alteración del orden público. Infortunadamente por el mal comportamiento de pocos -quizás el porcentaje no supera el diez por ciento de los habitantes de Valledupar- debemos pagar todos, como dice el adagio popular.
Lo que se vivió el martes pasado con la violación a un Decreto Municipal, al salir a las calles miles de motos a pesar de que estaba prohibida su circulación, fue un irrespeto a las autoridades que no se debe repetir. La ciudadanía debe ser consciente del error cometido y especialmente los que lideraron las caravanas que recorrieron casi toda la ciudad.
Con la Ley Seca las autoridades tratan de mantener la tranquilidad, evitar el riesgo que generan las caravanas de motocicletas y más si estos vehículos son conducidos por personas bajo el efecto del alcohol. Lo ideal sería una celebración sin prohibiciones ni restricciones, pero al igual que ciudades como Cali, Cúcuta y Bogotá, Valledupar también tomó la decisión de decretar Ley Seca, que “conlleva la prohibición de venta y consumo bebidas embriagantes en lugares públicos y privados”, tal como reza dicho Decreto. Es el extremo, pero es necesario.
A nivel nacional los voceros de la Asociación de Bares de Colombia (Asobares) dio a conocer su preocupación por esta medida en varias ciudades colombianas, pues consideran que la prohibición de la venta de bebidas embriagadoras durante los días de partidos mundialistas de Colombia “afecta a los comerciantes de bares, restaurantes y hoteles”.
EL PILÓN invita a los seguidores, fieles hinchas de la Selección Colombia, y a toda la ciudadanía a respetar la ley, a celebrar en armonía y a demostrar que existen niveles aceptables de convivencia. Si mañana ocurre todo lo contrario, estaremos frente a una delicada situación de orden público, que terminará en la judicialización de las personas que desacaten la ley. A vivir la fiesta del fútbol en paz.