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Columnista - 27 noviembre, 2023

¿A quién le pedimos por Valledupar?

Un clamor general, un pedido de auxilio por la seguridad y el orden de Valledupar se escucha en todos los estamentos de nuestro pueblo.

Por Eduardo Santos Ortega Vergara

Un clamor general, un pedido de auxilio por la seguridad y el orden de Valledupar se escucha en todos los estamentos de nuestro pueblo.

Hay una angustia latente que no nos deja vivir en paz y tranquilidad, hace poco recibí la llamada de un amigo, de esos queridos amigos que angustiado me decía: ‘Compa, usted por qué no se hace una nota pidiéndole al alcalde que se amarre los pantalones y de verdad le ponga orden a Valledupar’ Ojalá tuviéramos la varita mágica y al pedido, todo se arreglara.

Hemos hecho muchas notas de esta clase, pidiendo con fervor ‘que la violencia se vaya del valle’ y recordé entonces la reciente campaña política y las anteriores, y muchas campañas pasadas, donde la bandera de los candidatos a la alcaldía e incluso de los concejales era precisamente, el tema de la seguridad.

Desde entonces y hasta hoy, ha pasado mucha agua debajo del puente y los violentos han sumado de manera exagerada a las estadísticas de homicidios, robos, atracos; esa violencia que se recrudece y que nos pone en jaque a quienes de manera desprevenida y sana queremos vivir tranquilos en Valledupar.

Nada nuevo digo en la nota, pero ya se termina el periodo de un alcalde nefasto, eso afortunadamente es una esperanza, pues se vislumbra lo que para el vallenato de a pie puede ser una nueva ilusión y es que ‘Ernesto arregle esto’ y no lo digo con sarcasmo, lo digo de corazón, espero que al nuevo alcalde le vaya bien, que de verdad tenga la visión y sea un hombre de carácter y no un pelele que se deje mangonear por los delincuentes que tienen a Valledupar sometida.

Es miedo, es pavor, es de verdad angustiante vivir en una ciudad que ni la propia autoridad se salva de la delincuencia; en un hecho violento al perseguir a dos ladrones perdió la vida un subintendente de la policía, y nos preguntamos ¿si eso pasa con quienes están preparados para combatir el mal y contrarrestar al delincuente, que podemos esperar los que no sabemos ni tomar un palito para defendernos?  Caótica la cosa.

Señor Ernesto Orozco, le pedimos por favor, esto es en nombre de todos los vallenatos, quienes votaron por usted y quienes no también, de manera especial, que se dedique a trabajar por la seguridad y el orden de Valledupar, que se sienta la mano dura contra el delincuente, que los buenos somos más… sí, pero estamos sometidos. 

Los malos son más perversos y hacen mucho daño.

A esta bella tierra, últimamente ha llegado mucha gente que no viene a edificar, que no viene a  ayudar, ni a construir; vienen a acabar lo poco bueno que tenemos.

De esa gente no podemos rodearnos, hay que hacer algo; no soy xenofóbico, hago la claridad, porque se puede malinterpretar, pero quien viene a hacer daño no puede estar, así de sencillo.

¿A quién le pedimos por Valledupar? Ya le pedimos y nos cansamos con Mello Castro, menos mal se va. Nunca puso orden.

Seguimos con usted, Ernesto Orozco, recién llega. ¡Dios mete tu mano por favor, nos merecemos mejor suerte!   Sólo Eso. 

Columnista
27 noviembre, 2023

¿A quién le pedimos por Valledupar?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo S. Ortega Vergara

Un clamor general, un pedido de auxilio por la seguridad y el orden de Valledupar se escucha en todos los estamentos de nuestro pueblo.


Por Eduardo Santos Ortega Vergara

Un clamor general, un pedido de auxilio por la seguridad y el orden de Valledupar se escucha en todos los estamentos de nuestro pueblo.

Hay una angustia latente que no nos deja vivir en paz y tranquilidad, hace poco recibí la llamada de un amigo, de esos queridos amigos que angustiado me decía: ‘Compa, usted por qué no se hace una nota pidiéndole al alcalde que se amarre los pantalones y de verdad le ponga orden a Valledupar’ Ojalá tuviéramos la varita mágica y al pedido, todo se arreglara.

Hemos hecho muchas notas de esta clase, pidiendo con fervor ‘que la violencia se vaya del valle’ y recordé entonces la reciente campaña política y las anteriores, y muchas campañas pasadas, donde la bandera de los candidatos a la alcaldía e incluso de los concejales era precisamente, el tema de la seguridad.

Desde entonces y hasta hoy, ha pasado mucha agua debajo del puente y los violentos han sumado de manera exagerada a las estadísticas de homicidios, robos, atracos; esa violencia que se recrudece y que nos pone en jaque a quienes de manera desprevenida y sana queremos vivir tranquilos en Valledupar.

Nada nuevo digo en la nota, pero ya se termina el periodo de un alcalde nefasto, eso afortunadamente es una esperanza, pues se vislumbra lo que para el vallenato de a pie puede ser una nueva ilusión y es que ‘Ernesto arregle esto’ y no lo digo con sarcasmo, lo digo de corazón, espero que al nuevo alcalde le vaya bien, que de verdad tenga la visión y sea un hombre de carácter y no un pelele que se deje mangonear por los delincuentes que tienen a Valledupar sometida.

Es miedo, es pavor, es de verdad angustiante vivir en una ciudad que ni la propia autoridad se salva de la delincuencia; en un hecho violento al perseguir a dos ladrones perdió la vida un subintendente de la policía, y nos preguntamos ¿si eso pasa con quienes están preparados para combatir el mal y contrarrestar al delincuente, que podemos esperar los que no sabemos ni tomar un palito para defendernos?  Caótica la cosa.

Señor Ernesto Orozco, le pedimos por favor, esto es en nombre de todos los vallenatos, quienes votaron por usted y quienes no también, de manera especial, que se dedique a trabajar por la seguridad y el orden de Valledupar, que se sienta la mano dura contra el delincuente, que los buenos somos más… sí, pero estamos sometidos. 

Los malos son más perversos y hacen mucho daño.

A esta bella tierra, últimamente ha llegado mucha gente que no viene a edificar, que no viene a  ayudar, ni a construir; vienen a acabar lo poco bueno que tenemos.

De esa gente no podemos rodearnos, hay que hacer algo; no soy xenofóbico, hago la claridad, porque se puede malinterpretar, pero quien viene a hacer daño no puede estar, así de sencillo.

¿A quién le pedimos por Valledupar? Ya le pedimos y nos cansamos con Mello Castro, menos mal se va. Nunca puso orden.

Seguimos con usted, Ernesto Orozco, recién llega. ¡Dios mete tu mano por favor, nos merecemos mejor suerte!   Sólo Eso.