En buena hora fue escogida Valledupar como sede del Segundo Encuentro de Periodistas de la Región Caribe, evento que tiene como propósito una mayor integración de las organizaciones de este gremio profesional, afiliadas a la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper).
Son positivas estas actividades de integración, principalmente las encaminadas a crear unas mejores relaciones entre colegas que comparten problemas comunes, como las dificultades en el ejercicio de la profesión, que no siempre se puede realizar en el marco de libertad que la Constitución y la Ley otorgan, sino que es necesario lucharla a diario, a riesgo de la propia vida de los comunicadores.
Adicionalmente, para nadie es un secreto que son difíciles las condiciones socioeconómicas de los periodistas de la Región, en algunos casos peores a las de otros profesionales, teniendo en cuenta unos mercados laborales afectados por la informalidad y el deterioro de los salarios, situación conocida y en algunos casos hasta fomentada por el gobierno nacional y también por los gobiernos territoriales.
Ante ese panorama, nos corresponde a las mismas organizaciones gremiales abogar por el cumplimiento de las normas mínimas que establece la legislación laboral colombiana, como también explorar la posibilidad de ejercer a partir de empresas de propiedad de los mismos periodistas, en lugar de aceptar condiciones de trabajo que muchas veces van en detrimento del bienestar de quien las acepta, pero también del resto del gremio que se ve afectado por esa nivelación por lo bajo.
Sea esta la ocasión para felicitar a Fecolper, organización que viene desarrollando una encomiable y difícil labor en defensa de la libertad de prensa y el derecho a la información, que es un derecho de la gente y no sólo de los comunicadores sociales, como también por el trabajo en defensa de los derechos de estos profesionales y su bienestar económico y social.  En este sentido, también queremos destacar la labor que ha desarrollado el Círculo de Periodistas de Valledupar, en cabeza de su presidenta, Melitza Quintero Suárez. Somos conscientes que aún falta mucho por hacer, pero como dijo el poeta se hace camino al andar.
Igualmente consideramos importante, para próximos eventos de integración, reflexionar de una manera crítica y constructiva sobre el ejercicio del periodismo en la Región Caribe, como también sobre los aspectos éticos sobre los cuales se ha dado ese ejercicio, entre otros temas.
Saludados a todos los colegas participantes en este importante evento, que busca compartir experiencias de desarrollo gremial que se puedan replicar. Sabemos que el mismo nos dejará interesantes lecciones para el futuro y esperamos que los visitantes de otras zonas de la Costa disfruten de Valledupar, como también de sus sitios turísticos y de la zona minera del Cesar que se programa visitar.

Dos periodistas ejemplares

Y a propósito del encuentro de periodistas de la Región Caribe, en esta edición queremos destacar la vida y obra de dos importantes periodistas nacidos en esta zona del país: Alberto Duque López y Juan Gossaín Abdala.
En el primer caso, queremos resaltar la memoria de Alberto Duque López, periodista cultural, crítico de cine, novelista y cuentista, quien falleció, a los 66 años, la semana que termina en Bogotá.
Nacido en Barranquilla, Duque López estudió  primero derecho, pero su verdadera vocación fue el periodismo cultural y se destacó como uno de los mejores críticos de cine del país, pero también como crítico literario, cuentista y novelista. Ganó el premio Esso de Novela en 1968.
Entre las principales obras de Duque López se destacan: Nueva historia de Mateo el Flautista, Mi revólver es más largo que el tuyo, El pez en el espejo, Alejandra; Muriel, mi amor; y un Ensayo sobre la vida de Marlon Brando.
Y en el caso de Juan Gossaín, quien renunció esta semana a la dirección de noticias de la cadena radial RCN, luego de 27 años de labores ininterrumpidas, durante los cuales ratificó sus cualidades como un señor periodista, con un gran sentido de la verdad y de la responsabilidad con el país.
El ilustre hijo de San Bernardo del Viento se había destacado antes como un excelso cronista en El Heraldo, en Cromos y en El Espectador, y como reportero de Caracol radio al lado de su amigo y colega, Yamid Amat. Es una mala noticia, sin dudas, el retiro de Gossaín para quienes lo admiramos y lo escuchábamos todas las mañanas por la radio; pero nos consuela que se dedicará a enseñar a hacer buen periodismo y nos alegra que trabajará una vocación en la cual ha demostrado, también, grandes cualidades: la literatura. Sus crónicas, cuentos y novelas son un deleite y estamos seguros que resisten la crítica más exigente, a pesar de algunos malquerientes.
Tanto Duque López, como Juan Gossaín, son dos personas que han dejado bien en alto el periodismo costeño y nacional, y los consideramos dignos de ejemplo para las actuales y futuras generaciones de periodistas de la Región Caribe.