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Columnista - 17 abril, 2013

A propósito de Francisco el hombre

Una de las particularidades de los relatos de tradición oral es la posibilidad de sufrir modificaciones en diferentes momentos en los que se narra la historia, principalmente en aquellas narraciones musicales vallenatas que se estructuran a partir de la presencia de elementos míticos como brujas, hechizos, fantasmasy el diablo.

Por Oscar Ariza Daza

Una de las particularidades de los relatos de tradición oral es la posibilidad de sufrir modificaciones en diferentes momentos en los que se narra la historia, principalmente en aquellas narraciones musicales vallenatas que se estructuran a partir de la presencia de elementos míticos como brujas, hechizos, fantasmasy el diablo.

 La leyenda de Francisco el hombre, que soporta parte de la tradición oral vallenata, está basada en un duelo con el diablo. Un combate que se repite en muchas partes del mundo, donde la relación del hombre conSatanás ha dado origena sendos relatos que más allá de aspirar a profesar una verdad absoluta o mantener la lógica canónica impuesta por creencias, quiere mostrar la visión de mundo de un pueblo que necesita comunicar.

 Según la tradición oral, Paganini, el genio italiano del violín, necesitó ayuda del diablo para poder brillar como el mejor de todos en su género; Santos Vega, el gran payador de la Pampa Argentina, con su guitarra, se enfrentó a duelo con Satanásyde la misma manera, Florentino, un trovador de música llanera,inútilmente combatió con versos aldiablo en los llanos venezolanos.

 Francisco el hombre, nuestro acordeonero y trovador, sí pudo derrotar al diablo, porque más allá de sus habilidades humanas, apeló a lo sobrenatural para potencializar su arremetida, recitando el credo al revés, lo que garantizó su éxito.

 La misma tradición oral latinoamericana,producto delhibridaje cultural y religioso que combinó ritos católicos con africanos e indígenas,generó un sincretismo religioso que validó el uso de estos ritualesde magia blanca o gris, combinando el uso de animales, plantas y oraciones como el padre nuestro, el ave María y el credo, recitados alrevés, como una especie de conjuro o protección para alejar maleficios y presencias satánicas. Así lo indican los manuales de ocultismo, curación y santería extendidos a lo largo de América. De eso se valió Francisco el hombre para triunfar.

 Contrario a toda defensa católica o dogmática que muestre el uso del credo al revés como una imprecisión narrativa de la leyenda de Francisco el hombre, vale la pena aclarar que lo mítico impone su propia lógica, que siempre sobrepasará cualquier esfuerzo de racionalidad por entenderla o analizarla, sobre todo, si se hace a la luz de preceptos constituidos como leyes universales o valores absolutos que contradicen la libertad y la creatividad del relato oral.

 

 

 

Columnista
17 abril, 2013

A propósito de Francisco el hombre

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Oscar Ariza Daza

Una de las particularidades de los relatos de tradición oral es la posibilidad de sufrir modificaciones en diferentes momentos en los que se narra la historia, principalmente en aquellas narraciones musicales vallenatas que se estructuran a partir de la presencia de elementos míticos como brujas, hechizos, fantasmasy el diablo.


Por Oscar Ariza Daza

Una de las particularidades de los relatos de tradición oral es la posibilidad de sufrir modificaciones en diferentes momentos en los que se narra la historia, principalmente en aquellas narraciones musicales vallenatas que se estructuran a partir de la presencia de elementos míticos como brujas, hechizos, fantasmasy el diablo.

 La leyenda de Francisco el hombre, que soporta parte de la tradición oral vallenata, está basada en un duelo con el diablo. Un combate que se repite en muchas partes del mundo, donde la relación del hombre conSatanás ha dado origena sendos relatos que más allá de aspirar a profesar una verdad absoluta o mantener la lógica canónica impuesta por creencias, quiere mostrar la visión de mundo de un pueblo que necesita comunicar.

 Según la tradición oral, Paganini, el genio italiano del violín, necesitó ayuda del diablo para poder brillar como el mejor de todos en su género; Santos Vega, el gran payador de la Pampa Argentina, con su guitarra, se enfrentó a duelo con Satanásyde la misma manera, Florentino, un trovador de música llanera,inútilmente combatió con versos aldiablo en los llanos venezolanos.

 Francisco el hombre, nuestro acordeonero y trovador, sí pudo derrotar al diablo, porque más allá de sus habilidades humanas, apeló a lo sobrenatural para potencializar su arremetida, recitando el credo al revés, lo que garantizó su éxito.

 La misma tradición oral latinoamericana,producto delhibridaje cultural y religioso que combinó ritos católicos con africanos e indígenas,generó un sincretismo religioso que validó el uso de estos ritualesde magia blanca o gris, combinando el uso de animales, plantas y oraciones como el padre nuestro, el ave María y el credo, recitados alrevés, como una especie de conjuro o protección para alejar maleficios y presencias satánicas. Así lo indican los manuales de ocultismo, curación y santería extendidos a lo largo de América. De eso se valió Francisco el hombre para triunfar.

 Contrario a toda defensa católica o dogmática que muestre el uso del credo al revés como una imprecisión narrativa de la leyenda de Francisco el hombre, vale la pena aclarar que lo mítico impone su propia lógica, que siempre sobrepasará cualquier esfuerzo de racionalidad por entenderla o analizarla, sobre todo, si se hace a la luz de preceptos constituidos como leyes universales o valores absolutos que contradicen la libertad y la creatividad del relato oral.