Ya el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, había reasignado al presupuesto de educación 500 mil millones de pesos para el país.
La Asociación de Juntas de Acción Comunal de la Comuna Cuatro de Valledupar, Asocomuna, entregó un reconocimiento al diario EL PILÓN por visibilizar las problemáticas de las comunidades en sus páginas, especialmente en la sección de Don Pilo, que circula los viernes, y en el cuadernillo Nuestra Gente, los miércoles; dos estrategias que nos han permitido acercarnos más a nuestros lectores y ser ese amplificador para las voces de quienes necesitan llamar la atención de la sociedad.
Agradecemos el reconocimiento y aprovechamos este espacio editorial para destacar la labor de todos esos líderes que trabajan de manera desinteresada por el bienestar de sus vecinos. No es fácil desempeñar ese rol y mucho menos después de episodios recientes, como el vivido por el presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio Villa Haydith, víctima de un atentado a bala luego de hacer varias quejas sobre las obras que se adelantan en su sector. Confiamos en que tendrá una pronta recuperación para seguir representando a su comunidad.
Por ese atentado se alcanzó a hablar de renuncias masivas de líderes en la capital Cesar, lo cual por fortuna no se dio. Sin embargo, esperamos que se revise desde la institucionalidad como fortalecer las herramientas para que los líderes tengan mejores garantías que les permitan dar cumplimento a sus objetivos y principios, consagrados en la Ley 743 de 2002, por la cual se desarrolla el artículo 38 de la Constitución Política, en lo referente a los organismos de acción comunal.
Se trata de hombres y mujeres valientes que sacrifican tiempo laboral y de familia para servir a las comunidades, frenteando a las autoridades para exigir a lo que tienen derecho. Su trabajo tiene muchas aristas pero se centra en promover un desarrollo integral, sostenible y sustentable construido a partir del ejercicio de la democracia participativa en la gestión del desarrollo de la comunidad.
Hay que señalar que hay muchos presidentes de las JAC que no se limitan a presentar quejas y reclamar ante las administraciones, sino que también tienen iniciativas propias y de la mano de sus vecinos logran desarrollar proyectos sin tener que asumir compromisos políticos que puedan llegar a sesgar su gestión.
Nos quitamos el sombrero ante todos los miembros de las juntas de acción comunal, pero hoy lo hacemos de manera especial ante las 176 de Valledupar, que se agrupan en 8 asociaciones comunales, 6 correspondientes al casco urbano de la ciudad y 2 a los corregimientos del norte y sur, respectivamente. A los líderes, gracias porque con su trabajo promueven las bases de la democracia, en las JAC se fomenta la participación democrática con las deliberaciones y decisiones de la comunidad.
Ya el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, había reasignado al presupuesto de educación 500 mil millones de pesos para el país.
La Asociación de Juntas de Acción Comunal de la Comuna Cuatro de Valledupar, Asocomuna, entregó un reconocimiento al diario EL PILÓN por visibilizar las problemáticas de las comunidades en sus páginas, especialmente en la sección de Don Pilo, que circula los viernes, y en el cuadernillo Nuestra Gente, los miércoles; dos estrategias que nos han permitido acercarnos más a nuestros lectores y ser ese amplificador para las voces de quienes necesitan llamar la atención de la sociedad.
Agradecemos el reconocimiento y aprovechamos este espacio editorial para destacar la labor de todos esos líderes que trabajan de manera desinteresada por el bienestar de sus vecinos. No es fácil desempeñar ese rol y mucho menos después de episodios recientes, como el vivido por el presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio Villa Haydith, víctima de un atentado a bala luego de hacer varias quejas sobre las obras que se adelantan en su sector. Confiamos en que tendrá una pronta recuperación para seguir representando a su comunidad.
Por ese atentado se alcanzó a hablar de renuncias masivas de líderes en la capital Cesar, lo cual por fortuna no se dio. Sin embargo, esperamos que se revise desde la institucionalidad como fortalecer las herramientas para que los líderes tengan mejores garantías que les permitan dar cumplimento a sus objetivos y principios, consagrados en la Ley 743 de 2002, por la cual se desarrolla el artículo 38 de la Constitución Política, en lo referente a los organismos de acción comunal.
Se trata de hombres y mujeres valientes que sacrifican tiempo laboral y de familia para servir a las comunidades, frenteando a las autoridades para exigir a lo que tienen derecho. Su trabajo tiene muchas aristas pero se centra en promover un desarrollo integral, sostenible y sustentable construido a partir del ejercicio de la democracia participativa en la gestión del desarrollo de la comunidad.
Hay que señalar que hay muchos presidentes de las JAC que no se limitan a presentar quejas y reclamar ante las administraciones, sino que también tienen iniciativas propias y de la mano de sus vecinos logran desarrollar proyectos sin tener que asumir compromisos políticos que puedan llegar a sesgar su gestión.
Nos quitamos el sombrero ante todos los miembros de las juntas de acción comunal, pero hoy lo hacemos de manera especial ante las 176 de Valledupar, que se agrupan en 8 asociaciones comunales, 6 correspondientes al casco urbano de la ciudad y 2 a los corregimientos del norte y sur, respectivamente. A los líderes, gracias porque con su trabajo promueven las bases de la democracia, en las JAC se fomenta la participación democrática con las deliberaciones y decisiones de la comunidad.