Ya comenzó el espíritu festivo de velitas, Navidad y fin de año, eso es lo normal y es lo que se espera. No obstante, los reportes de quemados por el uso de la pólvora suelen empañar esos momentos de alegría en muchos hogares y familias de Valledupar y el Cesar.

Por fortuna, son muchas las distintas campañas de concienciación sobre el peligro y grandes riesgos que representa celebrar con pólvora las fiestas decembrinas, sin embargo, las cifras de esos negativos reportes no disminuyen como se espera.

Durante el año inmediatamente anterior, 2022, la Secretaría de Salud Departamental del Cesar reportó la cifra de 6 personas quemadas con pólvora entre la noche del 31 de diciembre del 2022 y el primero de enero del 2023. Ese informe registró que los casos se presentaron en los municipios de San Alberto, Aguachica y Codazzi.
En lo correspondiente al periodo del 2021 al 2002 se presentaron 24 casos, mientras que entre el 2022 al 2023 ocurrieron 26 en Cesar.

La meta por alcanzar debe y tiene que ser cero quemados este fin de año en Valledupar y todo el Cesar, en eso debemos empeñarnos absolutamente todos. Por eso diario EL PILÓN una vez más ofrece sus tribunas para ayudar a contribuir con ese propósito y desde ya, al igual que en el 2022 iniciamos la campaña dirigida a tenderos para que tomen conciencia del asunto y se abstengan de vender pólvora en estas festividades.

Está claro que las afectaciones físicas por la mala manipulación de la pólvora pueden llegar a ser permanentes, lo cual pone de manifiesto la gravedad del tema.

Desde estas líneas insistimos en que, en estas fechas tan especiales, la llegada de la Navidad se encuentra marcada por la alegría, la convivencia y la tradición, pero la seguridad debe ser una prioridad en medio de las festividades.

Por favor, no queremos más noticias prevenientes de los hospitales en las que se reportan aumento en las visitas relacionadas con quemaduras y lesiones causadas por la manipulación irresponsable de fuegos artificiales y artefactos pirotécnicos. Aquí lo más importante es prevenir estos accidentes y proteger a nuestras familias.

Debemos pasar al nivel de una comunidad educada y consciente sobre los peligros asociados con el uso indebido de la pólvora. En ese sentido debemos comenzar a mirar a los fuegos artificiales no como algo hermoso sino como sinónimo de tragedia, incluso hasta de pérdida humanas.

Apoyamos de manera incondicional a las autoridades locales y a las instituciones educativas en ese proceso de unificar esfuerzos para concienciar a la comunidad sobre las prácticas seguras y desalentar el uso de la pólvora. Se requiere un no rotundo al uso de la pólvora.

Además, es responsabilidad de todos fomentar alternativas seguras y respetuosas con el medio ambiente para celebrar la Navidad. Evitemos los espectáculos de luces y otras actividades si no están bajo el estricto control y planificación por parte de las autoridades locales y organizaciones que puedan ofrecer entretenimiento festivo sin los riesgos asociados con la pólvora. Al apoyar y promover estas iniciativas, contribuimos a construir una cultura de celebración consciente y segura.

Las autoridades también deben fortalecer la regulación y el control de la venta de productos pirotécnicos, garantizando que estos cumplan con los estándares de seguridad establecidos.

Sanciones más estrictas para aquellos que vendan productos no autorizados o que incumplan normas de seguridad podrían disuadir el comercio ilegal y reducir la disponibilidad de artículos peligrosos.

El mensaje a nuestros tenderos, autoridades y comunidad en general es a que desarrollemos acciones que nos hagan sentir útiles y buenos contribuyentes en ese proceso de celebrar con alegría y felicidad estas fiestas decembrinas.