En los últimos 4 Planes de Desarrollo de las administraciones de Valledupar ha estado contemplada la habilitación de la escombrera municipal, una ‘solución’ a los más de 45 puntos críticos ‘repletos’ de basura que tiene la ciudad, sin embargo, han pasados esos mandatos y este proyecto continúa siendo una utopía de los vallenatos.

Aun cuando el Tribunal Administrativo del Cesar ordenó a la Alcaldía de Valledupar la construcción de una escombrera, o la adecuación de un sitio, para la disposición final de los residuos generados por la construcción y/o demolición en la ciudad para acabar con los puntos críticos que hay en la ciudad, a casi un año de esta orden la administración municipal no ha ‘hecho mucho al respecto’, según indicaron varios conocedores y críticos del tema.

“No vemos agilidad en las acciones del municipio para cumplir con la orden judicial. La problemática hasta la fecha sigue intacta ante los ojos de la ciudadanía, las autoridades y las organizaciones ambientales, quienes seguimos viendo como todo tipo de materiales siguen siendo depositados en los puntos críticos, y no se conoce un plan de reconversión serio, ni de ningún tipo, que avizore solución a la situación”, manifestó la abogada e integrante del Foro Ambiental del Cesar Amarilys Llanos.

Por otro lado, hace unos días el columnista del diario EL PILÓN Miguel Aroca Yépez escribió una crítica sobre este tema, el cual parece ‘no tener mucha importancia para las administraciones municipales’: “Generación viene, generación va, y la escombrera no se hace realidad. Sería el estribillo perfecto para Valledupar, tras un proyecto que no se concreta, pese a un mandato judicial”. 

FALTA CULTURA CIUDADANA

Sin duda alguna la escombrera municipal debe ir de la mano con la cultura ciudadana, si lo que se quiere es mantener a Valledupar libre de basura en cualquier esquina o lote, sobre esto último, el columnista en mención afirmó: “El Plan de Ordenamiento Territorial contempla que cada cosa tiene su sitio, lo que equivale a un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar, esto se llama orden, pero se fomenta el desorden arrojando escombros en cualquier recoveco de la ciudad, como el atajo más fácil”.

Por lo que sugiere, y como lo tiene planteado la administración en el proyecto de la aún inconclusa escombrera, sancionar a los carromuleros, que son los que arrojan, en su mayoría, los residuos sólidos en cualquier lugar de la ciudad. “Carromulero que tome una avenida, un parque, una área de cesión para descargar basura debería ser sancionado por la afectación a una comunidad escolar y al mismo conglomerado social, al menos con la retención del carruaje o carreta de tracción animal”. 

Uno de los puntos críticos más preocupantes se ubica en la margen derecha del río Guatapurí, el cual se encuentra en inminente peligro debido a que todos los residuos están a sus orillas y algunos, caen a su cauce sin mediar palabras. “Nos preocupa que el paso del tiempo implica que el río se siga deteriorando”, acotó Amarilis Llanos.

LA VOZ ‘FANTASMA’ DE LA SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE

En repetidas ocasiones, y durante varios días, esta casa editorial intentó comunicarse con la secretaria de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo de Valledupar, Emma Carrascal, sin embargo, resultó infructuoso. 

Sin embargo, en la última entrevista sobre este tema que la Secretaría de Desarrollo Económico otorgó a esta casa editorial fue en el mes de enero, en la que manifestó que la parte de la Alcaldía ya estaba finalizada por lo que era poco lo que faltaba para que este proyecto entrara en funcionamiento, no obstante, cinco meses después aún no hay escombrera habilitada.

“A la fecha no conocemos si la administración municipal ya tiene seleccionado un sitio, si hay viabilidad técnica de Corpocesar, a quien el Tribunal también le dio la orden de hacer seguimiento, control y, de encontrar mérito, sancionar en medio de las actividades para la construcción o adecuación de la escombrera municipal. Creemos que, pasados 9 meses de la sentencia es hora de que el Comité de Verificación, integrado por el Procurador Provincial de Valledupar, comandante de Policía del Cesar, los curadores urbanos y el señor alcalde presenten un informe sobre el estado de cumplimiento de la sentencia que, hasta el momento, es letra muerta”, concluyó Amarilys.