En las declaraciones que los ‘paras’ han rendido ante las autoridades sobre este crimen, las víctimas supuestamente eran colaboradores de la guerrilla y por ellos fueron ajusticiados.
Julio César Narváez, natural de Montería, Córdoba, y conocido con el alias de ‘Fune’, la Fiscalía 94 Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de Valledupar sindicó nuevamente por homicidio agravado en persona protegida y desaparición forzada.
El detenido, quien fue capturado en el 2012 en el barrio Amaneceres del Valle, en el suroriente de Valledupar, hoy está siendo investigado por la presunta colaboración en la masacre ejecutada en el corregimiento de Media Luna, jurisdicción del municipio de San Diego, el 27 de octubre del año 1996, donde fueron asesinadas siete personas y secuestradas cuatro, de las cuales aún no se sabe nada.
Esta fue una de las primeras masacres cometidas por las Auc en el Cesar. Los hermanos Carlos y Vicente Castaño enviaron a Salvatore Mancuso junto a un grupo de hombres desde Córdoba y Urabá, para que se unieran con paramilitares de la zona, financiados por ganaderos, para asesinar a supuestos colaboradores de la guerrilla.
Según las investigaciones de la Fiscalía, este sujeto delinquía en los corregimientos de Mariangola, Aguas Blancas, Valencia, Los Venado, El Perro jurisdicción de Valledupar, bajo las órdenes del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’. El exmilitante de las Auc llego a las filas de grupo en el año 2000 hasta el 2006, momento en el cual decidió desmovilizarse, fue allí cuando pasó a trabajar como escolta de la esposa de ‘Jorge 40’ y luego ejercer como jardinero en la ciudad de Valledupar.
El patrullero del bloque norte de las Auc se acogió a la Ley 600, diligencia de indagatoria como garantía del derecho de defensa para lograr sentencia anticipada debido a que este ya fue absuelto de otras masacres desarrolladas por este frente.
El sindicado lleva siete años privado de la libertad por el delito de homicidio a persona protegida en la incursión en 23 de septiembre de 1999 en Agustín Codazzi, condena que se le suma el caso de 1996 que se encuentra en fase de juzgamiento, audiencias que se realizan en el Juzgado Único Especializado de Valledupar por el juez Ramiro Riaño Antolines.
En las declaraciones que los ‘paras’ han rendido ante las autoridades sobre este crimen, las víctimas supuestamente eran colaboradores de la guerrilla y por ellos fueron ajusticiados.
Julio César Narváez, natural de Montería, Córdoba, y conocido con el alias de ‘Fune’, la Fiscalía 94 Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de Valledupar sindicó nuevamente por homicidio agravado en persona protegida y desaparición forzada.
El detenido, quien fue capturado en el 2012 en el barrio Amaneceres del Valle, en el suroriente de Valledupar, hoy está siendo investigado por la presunta colaboración en la masacre ejecutada en el corregimiento de Media Luna, jurisdicción del municipio de San Diego, el 27 de octubre del año 1996, donde fueron asesinadas siete personas y secuestradas cuatro, de las cuales aún no se sabe nada.
Esta fue una de las primeras masacres cometidas por las Auc en el Cesar. Los hermanos Carlos y Vicente Castaño enviaron a Salvatore Mancuso junto a un grupo de hombres desde Córdoba y Urabá, para que se unieran con paramilitares de la zona, financiados por ganaderos, para asesinar a supuestos colaboradores de la guerrilla.
Según las investigaciones de la Fiscalía, este sujeto delinquía en los corregimientos de Mariangola, Aguas Blancas, Valencia, Los Venado, El Perro jurisdicción de Valledupar, bajo las órdenes del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’. El exmilitante de las Auc llego a las filas de grupo en el año 2000 hasta el 2006, momento en el cual decidió desmovilizarse, fue allí cuando pasó a trabajar como escolta de la esposa de ‘Jorge 40’ y luego ejercer como jardinero en la ciudad de Valledupar.
El patrullero del bloque norte de las Auc se acogió a la Ley 600, diligencia de indagatoria como garantía del derecho de defensa para lograr sentencia anticipada debido a que este ya fue absuelto de otras masacres desarrolladas por este frente.
El sindicado lleva siete años privado de la libertad por el delito de homicidio a persona protegida en la incursión en 23 de septiembre de 1999 en Agustín Codazzi, condena que se le suma el caso de 1996 que se encuentra en fase de juzgamiento, audiencias que se realizan en el Juzgado Único Especializado de Valledupar por el juez Ramiro Riaño Antolines.