“Estoy harta de esta situación”

“Voy a demandar a Iván Villazón y Osvaldo Castro”, por utilizar mi nombre de esa manera y sin ninguna autorización. “Estoy harta de esta situación”, dijo la señora María Namén, luego de escuchar una de las canciones más pegajosas de la última producción de la voz tenor del vallenato.
“No es posible que graben una canción, con mi nombre, que no es el nombre de ninguna botella y no pase nada”, dijo a este diario la elegante señora María del Carmen Namén Rapalino; quien ha visto su nombre –desde hace años- correr de boca en boca para hacer referencia a una botella de whisky de litro de Old Parr, la marca más famosa de las que se consumen en el Cesar y toda la Costa Atlántica.
“Los voy a demandar, de eso no le quepa la menor duda”. “Yo ya estoy cansada de esta situación, que mi nombre se haya convertido en objeto de burlas de todo el mundo. A más de uno he tenido que salirle con groserías; lo cogen a uno de burla y lo llaman con sorna y eso a mi no me gusta. Es que no me puede gustar”.
Explicó que demandará, también, a varios estancos y tiendas que tienen su nombre en la carta de licores, ya que considera que, también en este caso, hay un mal uso del mismo. Además, agregó que tiene su nombre registrado y por eso es el nombre de un restaurante que abrió, recientemente, al norte de Valledupar. En su opinión ella debería recibir derechos por la explotación del mismo.

Un apodo que se convirtió en marca
La historia de cómo un nombre se convirtió en marca, hace parte de las cosas que sólo ocurren en “Macondo”, el pequeño pueblo que inventó Gabriel García Márquez para resumir su visión de Colombia y del Caribe.
Según la señora Namén Rapalino, quien comenzó el cuento fue el joven político Jorge “El Popo” Barros Gnecco, hoy diputado, quien salió con una sobrina suya y al comprar la novedosa botella de litro de Old Parr, cuenta ella que dijo, por gracia, sin ninguna mala intención, “Sheila esta botella se parece a tu tía María Namén”…
Sin embargo, otras personas aseguran que el origen del popular y pegajoso nombre es distinto. Fue el señor Alfonso Murgas Muñoz, su marido, un reconocido ganadero, agricultor y parrandero, nacido en San Diego de Las Flores, quien al ver la botella que es grande y elegante habría dicho, esta botella se parece a mi mujer, ser parece a María Namén.
Lo cierto es que el nombre de María Namén hoy es famoso en toda Colombia, pero no como la elegante señora, esposa de Alfonso Murgas, y hermana de un grupo de reconocidos políticos y abogados, entre ellos Jesús, Felipe e Ismael, dueños de una simpatía sin par, sino como el apodo a la popular botella.
A tal punto ha llegado el asunto que EL PILÓN pudo conocer que la famosa y centenaria marca del delicioso whisky, está pensando en sacar una edición especial con el nombre de “María Namén”, pero pagándole los respectivos derechos a la señora María del Carmen.
Aunque a los demás les haga mucha gracia, y lo hagan hasta sin malicia, lo cierto es que a ella no le gusta – para nada- que su sonoro nombre ande por ahí, de boca en boca, de calle en calle, para llamar a la botella de whisky más reconocida de Valledupar, el Cesar y la Costa.
“Yo voy a demandar a Villazón, ya que el debió pedirme permiso. Lo mismo que al compositor. Como usted comprenderá, señor periodista, ya yo me cansé de esta situación. Esa es una falta de respeto y no la aguanto más”.
El tema de la popular botella – y ahora de la recientemente conocida canción- terminará en los estrados judiciales, en este país de leyes y abogados.
El diario EL PILÓN trató de conocer la opinión del popular cantante Iván Villazón Aponte, pero no fue posible. En su debido momento informaremos sobre lo que él piensa hacer ante el anuncio de la señora María Namén.