Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por Aquilino Cotes Zuleta Desde la llegada del ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro al “ejercicio” político colombiano el país empezó a tener un viraje que yo no podría equiparar de manera irresponsable. No tengo datos estadísticos ahora en las manos, pero aunque le duela a los uribistas […]
Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan
Por Aquilino Cotes Zuleta
Desde la llegada del ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro al “ejercicio” político colombiano el país empezó a tener un viraje que yo no podría equiparar de manera irresponsable.
No tengo datos estadísticos ahora en las manos, pero aunque le duela a los uribistas Colombia sin Petro hoy sería la Colombia a reventar de muchas más masacres, corrupciones, chuzadas, falsedades, engaños, mentiras, dolos por doquier y en cada esquina tendríamos un jefe paramilitar y a su lado un parapolítico dando órdenes para seguir saqueando el ICBF, los hospitales, las alcaldías, las gobernaciones, poniendo rectores en universidades a costa de crímenes, creando empresas (concesiones) y carteles de contratación y encontraríamos más Nules, Morenos y Rojas. Tendríamos más Agro Ingreso Seguro, más Empresas Prestadoras de Salud (EPS), crucificándonos.
Algún lector va a restregarme en la cara que Petro proviene de la guerrilla del M-19, que le hizo tanto daño al país. Hoy no busco señalar errores, lo que me han pedido mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan es que diga lo bien que ha hecho, para que Colombia no estuviese hoy fundida y arropada por el crimen organizado.
Ayer cuando me reuní con mis consejeros Tío Chiro y Tío Nan en la residencia del profesor “Beto” De Armas en Valledupar, para perfeccionar esta columna periodística, lo primero que me pidió Tío Chiro fue que escribiera que la Fiscalía, la Corte Suprema, la Procuraduría y hasta organizaciones internacionales concibieron las denuncias de Petro como base fundamental para poder condenar e investigar a congresistas, ex congresistas, alcaldes, gobernadores y los que faltan por meter presos.
Recordamos que la corte Suprema de Justicia dio vía libre a la investigación que Gustavo Petro planteó sobre el paramilitarismo, durante el Gobierno del Presidente Uribe.
El país ha sentido que de algo sirvieron las denuncias y las investigaciones de Petro, lo castigaron en las elecciones a la Presidencia de la República, pero luego lo desagraviaron eligiéndolo Alcalde de Bogotá.
Ojalá que no solo hubiese “Petro” en Bogotá, sino en cada ciudad y pueblo de Colombia, como ya lo tiene Santa Marta con Carlos Caicedo, actual Alcalde, quien de la noche a la mañana ha logrado recuperar el patrimonio samario para devolvérselo a los samarios con honradez y nitidez meridiana.
Pero aquí en Valledupar también tenemos “Petro” vallenato, aunque se afirme que las comparaciones son odiosas.
No es un vallenato de nacimiento, pero sí de corazón. Es un cesarense enraizado en Valledupar que se ha forjado en los campos del conocimiento, del afecto social, de la cultura vallenata y como vallenato adoptivo está trabajando en los menesteres de la región, se trata del Licenciado en Matemáticas y Física, Administrador Público y abogado: José Luís Urón Márquez, actual presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar.
La diferencia con el Petro de Bogotá y el de Santa Marta, es que Urón Márquez no se forjó en las milicias guerrilleras ni en las huestes del comunismo, sino en las entrañas del Partido Liberal Colombiano.
Este “Petro” vallenato (arraigado en Valledupar) ha dejado a un lado a los otrora líderes naturales: “Pepe” Castro, Alfonso Araujo, Aníbal Martínez, Dickson Quiroz, Franco Ovalle, Juan Carlos Quintero, Alfredo Cuello, Hernán Maestre Pavajeau, María Inés Castro, Jorge Baute Fernández, Juanita Ramírez, Álvaro Araujo, entre muchos más.
El Cesar y Valledupar adolecían de un líder gremial y enjundioso que le dijera al pan, pan, y al vino, vino. Desde hace más de dos décadas inició su correría por el sur del Cesar y ya en Valledupar está promoviendo observaciones, reclama, acusa, señala y censura con pruebas en las manos. Es un estudioso e investigador empedernido por el bien de la ciudad y el Cesar.
Fue quien puso al descubierto el saqueo a que nos tenía sometido la Concesión de Tránsito. Todo mundo lo sabía pero nadie lo denunciaba.
Urón Márquez inició la investigación y el producto lo editó en un libro: “La verdad no revelada de la Concesión de Tránsito de Valledupar” y gracias a su liderazgo probó con creces la ilegalidad y corrupción de esa concesión hasta el punto que el Alcalde Freddy Socarras decretó la caducidad del contrato.
Hasta la próxima semana con el tema: “Aunque no sepa hablar”.
[email protected]
Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por Aquilino Cotes Zuleta Desde la llegada del ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro al “ejercicio” político colombiano el país empezó a tener un viraje que yo no podría equiparar de manera irresponsable. No tengo datos estadísticos ahora en las manos, pero aunque le duela a los uribistas […]
Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan
Por Aquilino Cotes Zuleta
Desde la llegada del ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro al “ejercicio” político colombiano el país empezó a tener un viraje que yo no podría equiparar de manera irresponsable.
No tengo datos estadísticos ahora en las manos, pero aunque le duela a los uribistas Colombia sin Petro hoy sería la Colombia a reventar de muchas más masacres, corrupciones, chuzadas, falsedades, engaños, mentiras, dolos por doquier y en cada esquina tendríamos un jefe paramilitar y a su lado un parapolítico dando órdenes para seguir saqueando el ICBF, los hospitales, las alcaldías, las gobernaciones, poniendo rectores en universidades a costa de crímenes, creando empresas (concesiones) y carteles de contratación y encontraríamos más Nules, Morenos y Rojas. Tendríamos más Agro Ingreso Seguro, más Empresas Prestadoras de Salud (EPS), crucificándonos.
Algún lector va a restregarme en la cara que Petro proviene de la guerrilla del M-19, que le hizo tanto daño al país. Hoy no busco señalar errores, lo que me han pedido mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan es que diga lo bien que ha hecho, para que Colombia no estuviese hoy fundida y arropada por el crimen organizado.
Ayer cuando me reuní con mis consejeros Tío Chiro y Tío Nan en la residencia del profesor “Beto” De Armas en Valledupar, para perfeccionar esta columna periodística, lo primero que me pidió Tío Chiro fue que escribiera que la Fiscalía, la Corte Suprema, la Procuraduría y hasta organizaciones internacionales concibieron las denuncias de Petro como base fundamental para poder condenar e investigar a congresistas, ex congresistas, alcaldes, gobernadores y los que faltan por meter presos.
Recordamos que la corte Suprema de Justicia dio vía libre a la investigación que Gustavo Petro planteó sobre el paramilitarismo, durante el Gobierno del Presidente Uribe.
El país ha sentido que de algo sirvieron las denuncias y las investigaciones de Petro, lo castigaron en las elecciones a la Presidencia de la República, pero luego lo desagraviaron eligiéndolo Alcalde de Bogotá.
Ojalá que no solo hubiese “Petro” en Bogotá, sino en cada ciudad y pueblo de Colombia, como ya lo tiene Santa Marta con Carlos Caicedo, actual Alcalde, quien de la noche a la mañana ha logrado recuperar el patrimonio samario para devolvérselo a los samarios con honradez y nitidez meridiana.
Pero aquí en Valledupar también tenemos “Petro” vallenato, aunque se afirme que las comparaciones son odiosas.
No es un vallenato de nacimiento, pero sí de corazón. Es un cesarense enraizado en Valledupar que se ha forjado en los campos del conocimiento, del afecto social, de la cultura vallenata y como vallenato adoptivo está trabajando en los menesteres de la región, se trata del Licenciado en Matemáticas y Física, Administrador Público y abogado: José Luís Urón Márquez, actual presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar.
La diferencia con el Petro de Bogotá y el de Santa Marta, es que Urón Márquez no se forjó en las milicias guerrilleras ni en las huestes del comunismo, sino en las entrañas del Partido Liberal Colombiano.
Este “Petro” vallenato (arraigado en Valledupar) ha dejado a un lado a los otrora líderes naturales: “Pepe” Castro, Alfonso Araujo, Aníbal Martínez, Dickson Quiroz, Franco Ovalle, Juan Carlos Quintero, Alfredo Cuello, Hernán Maestre Pavajeau, María Inés Castro, Jorge Baute Fernández, Juanita Ramírez, Álvaro Araujo, entre muchos más.
El Cesar y Valledupar adolecían de un líder gremial y enjundioso que le dijera al pan, pan, y al vino, vino. Desde hace más de dos décadas inició su correría por el sur del Cesar y ya en Valledupar está promoviendo observaciones, reclama, acusa, señala y censura con pruebas en las manos. Es un estudioso e investigador empedernido por el bien de la ciudad y el Cesar.
Fue quien puso al descubierto el saqueo a que nos tenía sometido la Concesión de Tránsito. Todo mundo lo sabía pero nadie lo denunciaba.
Urón Márquez inició la investigación y el producto lo editó en un libro: “La verdad no revelada de la Concesión de Tránsito de Valledupar” y gracias a su liderazgo probó con creces la ilegalidad y corrupción de esa concesión hasta el punto que el Alcalde Freddy Socarras decretó la caducidad del contrato.
Hasta la próxima semana con el tema: “Aunque no sepa hablar”.
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