Conductores reflexionaron sobre su fe y la seguridad vial

Dentro de la programación desarrollada ayer en la Terminal de Transportes de Valledupar, con motivo de la celebración a la Virgen del Carmen, patrona de los conductores, se destaca el conversatorio presidido por el director de la Casa de la Cultura Municipal Alberto Muñoz Peñaloza, quien dirigió un conversatorio sobre la tradición popular y la seguridad vial.

En su charla, Muñoz Peñaloza dijo que la festividad de la Virgen del Carmen es una tradición popular que se vive con fervor a nivel de los conductores y usuarios del Terminal, por lo cual es importante levantar un proceso de oralidad que permita conocer el pensamiento de las personas que transitan por este lugar con el propósito de impulsar los procesos culturales que se realizan aquí alrededor de esta celebración.
“Es bien sabida la devoción hacia la Virgen del Carmen y todo lo que gira alrededor de la fe y del efecto cultural que produce en las personas, vinculadas a la Terminal, especialmente en los conductores”, dijo.
Así mismo, el Director de la Casa de la Cultura enfatizó en que a la par de la fe es fundamental hacer conciencia de la prevención de accidentes y la seguridad vial. Muñoz Peñalosa resaltó la importancia de la cultura de protegerse y proteger al máximo a las personas que van en los buses.
“No es posible que por una herrada interpretación y unas creencias equivocadas, se pretenda que la Virgen en un momento de abuso va a proteger. Es importante encomendarse a la Virgen, pero igualmente importante es manejar con previsión, hacer todas las revisiones mecánicas y cumplir todo el mandamiento vial que tiene establecida la institucionalidad del transporte y del tránsito en nuestro país”, explicó, el funcionario.
Por su parte, el gerente de la Terminal de Transportes, Yesid Pedroza Estrada, además de convocarlos a participar en los actos preparados para esta fecha especial, invitó a hacer una reflexión sobre la importancia y la responsabilidad de su trabajo, ya que en sus manos se ponen a diario las vidas de hombres y mujeres que deben desplazarse por calles y carreteras de nuestro país.

Tradición y devoción
La celebración de la Virgen del Carmen es una tradición popular que gira alrededor del pedido de los transportadores colombianos a su patrona para que los proteja en situaciones de peligro.
Es común ver en las carreteras colombianas santuarios levantados en honor a la Virgen con decenas de velas alrededor, puestas por los conductores que pasan por el lugar y se detienen a orarle. Igualmente, los conductores mandan bendecir escapularios e imágenes los cuales cuelgan y pegan en sus vehículos a manera de escudo protector.
El origen de esta devoción se sitúa en la Región Caribe de Colombia; los conductores salen en procesión por el Río Magdalena, llevando la imagen escoltada por centenares de chalupas. Luego, los transportadores terrestres llevan la imagen en una gigantesca caravana en la que hacen sonar las bocinas de los automóviles, haciéndose notar por cada pueblo que pasan. Uno de los municipios en donde se destaca la celebración del 16 de julio, día consagrado a la Virgen, es Mompox, departamento de Bolívar.

“Es importante encomendarse a la Virgen, pero igualmente importante es manejar con previsión, hacer todas las revisiones mecánicas y cumplir todo el mandamiento vial que tiene establecida la institucionalidad del transporte y del tránsito en nuestro país”.