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General - 25 junio, 2012

Por conexiones fraudulentas, Los Venados pueden quedar sin luz

*Los Venados es una población de más de dos mil habitantes, enmarcada geográficamente en la parte suroccidental del municipio de Valledupar. *40 familias que invadieron las sabanas comunales, se conectaron de manera irregular al servicio de energía eléctrica. *Por Melitza Quintero Suárez En el corregimiento de Los Venados, a sólo 40 minutos de Valledupar, ocurre […]

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*Los Venados es una población de más de dos mil habitantes, enmarcada geográficamente en la parte suroccidental del municipio de Valledupar. *40 familias que invadieron las sabanas comunales, se conectaron de manera irregular al servicio de energía eléctrica.

*Por Melitza Quintero Suárez

En el corregimiento de Los Venados, a sólo 40 minutos de Valledupar, ocurre una delicada situación debido a las conexiones fraudulentas que algunas familias hacen para llevar energía eléctrica a sus humildes viviendas, poniendo en riesgo no sólo sus vidas, sino el servicio eléctrico en toda la comunidad, especialmente los usuarios que están legalmente registrados en Electricaribe.

Este caso ocurre en la zona rural de Los Venados o en las sabanas comunales, como comúnmente se la ha llamado al área que pertenece a toda la comunidad para el pastoreo de chivos, cabras y otros animales. Aunque es un problema social debido a la falta de viviendas dignas, éstas familias han convertido en una bomba de tiempo la situación por la manera irregular como se han conectado al servicio de energía, generando el caos y malestar en el resto de la comunidad.

Son alrededor de 40 familias humildes, que en su afán de brindarles un mejor vivir a sus hijos, construyeron casas con barro y bahareque, otras en ladrillo y bloques y algunas con material reciclable (cartón, tablas, latas y plásticos), conectándose al servicio de energía con alambre de púa, cuyo material representa un grave peligro, debido a que este material está fabricado solo para el alambrado o cerco de potreros, lotes, establos, trincheras y otras áreas donde se requiera restringir la entrada de intrusos. Según expertos consultados por EL PILÖN, en la elaboración del alambre de púa se utiliza un material sensible, de mucha atracción para los rayos y descargas eléctricas producto de la lluvia; por lo tanto no son los aptos para recibir 110 ó 220 voltios de energía que se requieren para los servicios de una vivienda en estado normal.

Al consultar al alcalde de Valledupar sobre esta situación que padecen los habitantes del corregimiento de Los Venados, expresó que no conoce con profundidad el tema, pero aseguró que tomará las medidas respectivas, especialmente porque es un deber legal como alcalde acatar la última norma reglamentaria para estos casos, que determinó que los alcaldes no pueden permitir más crecimiento de las zonas urbanas y rurales, sin la debida reglamentación urbanística y mucho menos que se alteren los sistemas de los servicios públicos domiciliarios.

Al cierre de esta edición, EL PILÓN conoció que el alcalde Socarrás realizó una visita a las familias asentadas en el mencionado sitio y se comprometió a buscar solución al problema de vivienda y por ende a la regularización de los servicios públicos.

Peligro inminente para todos: Líderes de Los Venados

Ante este problema que genera un inminente peligro no sólo para las familias conectadas de manera irregular, sino también para la comunidad que si recibe legalmente la energía, se requiere una pronta solución a este problema social, que constantemente ocasiona bajones en el sistema eléctrico e incluso frecuentes suspensiones del servicio, explicó un habitante de Los Venados, que asegura “que justos pagan por pecadores”.

Esta situación, según fuentes oficiales de Electricaribe, genera también problemas económicos a la empresa debido a que no perciben los recursos por la utilización de esa energía y además se produce un mayor consumo de lo que se requiere al estar conectados sin las debidas condiciones.

“Lo ideal es que esa comunidad  asentada en las sabana comunales de manera anti- técnica, ya sea con alambre púa o que utilizan como postes para el alumbrado, madera en mal estado acuda a la empresa comercializadora del servicio de energía, en este caso ante Electricaribe  a quien le corresponde dicho servicio, en la región Caribe y soliciten el suministro”, indicó Nurys Pardo defensora de los Servicios Públicos.  También agregó que en este caso el servicio tendría un costo especial acorde con la situación económica del cliente, porque allí se da una subnormalidad eléctrica y  le corresponde al estado “mirar que va hacer con esa comunidad, no solamente para protegerle la vida, sino también para fines esenciales de un estado social de derecho, que debe proteger la vida y honra de los ciudadanos”.

Así opinan las partes involucradas

Eliacit Arias, usuario legal y afectado
“Muchas de esas redes con las que toman el servicio de energía son en alambre púa o alambre de acero, entonces nos perjudican a nosotros que sí la tenemos como debe ser, porque nos llega muy poca luz, con bajo voltaje y entonces los aparatos no funcionan bien y se nos han dañado por los bajones de energía. A los tenderos se les daña la carne, el pollo y todos los alimentos que necesitan refrigeración. Esta situación ha sido puesta en conocimiento de la empresa, de la Alcaldía como organismo oficial, hasta la inspectora del pueblo conoce de esta situación, pero hacen caso omiso al asunto”.

Javier Villa, habitante de la invasión – conexión fraudulenta
“Sí, yo sé que es un peligro, tener un alambre así, ya que tener energía en un palo verde puede fregar a una persona o a uno mismo. Yo la tengo así por la necesidad, además me gusta ver televisión y no me gusta estar molestando en las casas ajenas, así puedo verme los partidos de fútbol que me gustan bastante. Hice un esfuerzo para tener la luz así, pero soy consciente que eso es un peligro para todo el pueblo, porque un cable de esos se llega a partir y ocasiona un accidente grave. Sí se regula la energía, yo cumplo con la cancelación del servicio que consume, porque hay que ser honestos y como tal se debe cumplir con lo reglamentario.

Aida Romero, madre comunitaria
“Sabemos que esto es un peligro, especialmente para los niños, yo atiendo todos los días a 12 niños y niñas en el Hogar Infantil, pero estamos a la espera de que la Alcaldía o la empresa que le corresponde nos pongan las acometidas para recibir la energía como debe ser”.

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25 junio, 2012

Por conexiones fraudulentas, Los Venados pueden quedar sin luz

*Los Venados es una población de más de dos mil habitantes, enmarcada geográficamente en la parte suroccidental del municipio de Valledupar. *40 familias que invadieron las sabanas comunales, se conectaron de manera irregular al servicio de energía eléctrica. *Por Melitza Quintero Suárez En el corregimiento de Los Venados, a sólo 40 minutos de Valledupar, ocurre […]


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*Los Venados es una población de más de dos mil habitantes, enmarcada geográficamente en la parte suroccidental del municipio de Valledupar. *40 familias que invadieron las sabanas comunales, se conectaron de manera irregular al servicio de energía eléctrica.

*Por Melitza Quintero Suárez

En el corregimiento de Los Venados, a sólo 40 minutos de Valledupar, ocurre una delicada situación debido a las conexiones fraudulentas que algunas familias hacen para llevar energía eléctrica a sus humildes viviendas, poniendo en riesgo no sólo sus vidas, sino el servicio eléctrico en toda la comunidad, especialmente los usuarios que están legalmente registrados en Electricaribe.

Este caso ocurre en la zona rural de Los Venados o en las sabanas comunales, como comúnmente se la ha llamado al área que pertenece a toda la comunidad para el pastoreo de chivos, cabras y otros animales. Aunque es un problema social debido a la falta de viviendas dignas, éstas familias han convertido en una bomba de tiempo la situación por la manera irregular como se han conectado al servicio de energía, generando el caos y malestar en el resto de la comunidad.

Son alrededor de 40 familias humildes, que en su afán de brindarles un mejor vivir a sus hijos, construyeron casas con barro y bahareque, otras en ladrillo y bloques y algunas con material reciclable (cartón, tablas, latas y plásticos), conectándose al servicio de energía con alambre de púa, cuyo material representa un grave peligro, debido a que este material está fabricado solo para el alambrado o cerco de potreros, lotes, establos, trincheras y otras áreas donde se requiera restringir la entrada de intrusos. Según expertos consultados por EL PILÖN, en la elaboración del alambre de púa se utiliza un material sensible, de mucha atracción para los rayos y descargas eléctricas producto de la lluvia; por lo tanto no son los aptos para recibir 110 ó 220 voltios de energía que se requieren para los servicios de una vivienda en estado normal.

Al consultar al alcalde de Valledupar sobre esta situación que padecen los habitantes del corregimiento de Los Venados, expresó que no conoce con profundidad el tema, pero aseguró que tomará las medidas respectivas, especialmente porque es un deber legal como alcalde acatar la última norma reglamentaria para estos casos, que determinó que los alcaldes no pueden permitir más crecimiento de las zonas urbanas y rurales, sin la debida reglamentación urbanística y mucho menos que se alteren los sistemas de los servicios públicos domiciliarios.

Al cierre de esta edición, EL PILÓN conoció que el alcalde Socarrás realizó una visita a las familias asentadas en el mencionado sitio y se comprometió a buscar solución al problema de vivienda y por ende a la regularización de los servicios públicos.

Peligro inminente para todos: Líderes de Los Venados

Ante este problema que genera un inminente peligro no sólo para las familias conectadas de manera irregular, sino también para la comunidad que si recibe legalmente la energía, se requiere una pronta solución a este problema social, que constantemente ocasiona bajones en el sistema eléctrico e incluso frecuentes suspensiones del servicio, explicó un habitante de Los Venados, que asegura “que justos pagan por pecadores”.

Esta situación, según fuentes oficiales de Electricaribe, genera también problemas económicos a la empresa debido a que no perciben los recursos por la utilización de esa energía y además se produce un mayor consumo de lo que se requiere al estar conectados sin las debidas condiciones.

“Lo ideal es que esa comunidad  asentada en las sabana comunales de manera anti- técnica, ya sea con alambre púa o que utilizan como postes para el alumbrado, madera en mal estado acuda a la empresa comercializadora del servicio de energía, en este caso ante Electricaribe  a quien le corresponde dicho servicio, en la región Caribe y soliciten el suministro”, indicó Nurys Pardo defensora de los Servicios Públicos.  También agregó que en este caso el servicio tendría un costo especial acorde con la situación económica del cliente, porque allí se da una subnormalidad eléctrica y  le corresponde al estado “mirar que va hacer con esa comunidad, no solamente para protegerle la vida, sino también para fines esenciales de un estado social de derecho, que debe proteger la vida y honra de los ciudadanos”.

Así opinan las partes involucradas

Eliacit Arias, usuario legal y afectado
“Muchas de esas redes con las que toman el servicio de energía son en alambre púa o alambre de acero, entonces nos perjudican a nosotros que sí la tenemos como debe ser, porque nos llega muy poca luz, con bajo voltaje y entonces los aparatos no funcionan bien y se nos han dañado por los bajones de energía. A los tenderos se les daña la carne, el pollo y todos los alimentos que necesitan refrigeración. Esta situación ha sido puesta en conocimiento de la empresa, de la Alcaldía como organismo oficial, hasta la inspectora del pueblo conoce de esta situación, pero hacen caso omiso al asunto”.

Javier Villa, habitante de la invasión – conexión fraudulenta
“Sí, yo sé que es un peligro, tener un alambre así, ya que tener energía en un palo verde puede fregar a una persona o a uno mismo. Yo la tengo así por la necesidad, además me gusta ver televisión y no me gusta estar molestando en las casas ajenas, así puedo verme los partidos de fútbol que me gustan bastante. Hice un esfuerzo para tener la luz así, pero soy consciente que eso es un peligro para todo el pueblo, porque un cable de esos se llega a partir y ocasiona un accidente grave. Sí se regula la energía, yo cumplo con la cancelación del servicio que consume, porque hay que ser honestos y como tal se debe cumplir con lo reglamentario.

Aida Romero, madre comunitaria
“Sabemos que esto es un peligro, especialmente para los niños, yo atiendo todos los días a 12 niños y niñas en el Hogar Infantil, pero estamos a la espera de que la Alcaldía o la empresa que le corresponde nos pongan las acometidas para recibir la energía como debe ser”.