Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO*

España se derrumba, envuelta en una crisis sin precedentes, que se traduce en 5,6 millones de personas desempleadas, el 23 % de la población activa, en su mayoría, jóvenes. Su economía atraviesa un momento crítico y lo que se esperaba, acaba de ocurrir, Madrid solicitó finalmente un paquete de ayuda económica a Bruselas, y a la UE.
¿Pero por qué España toma el camino de Portugal, Irlanda y Grecia? Entre otras razones se cuentan: La pésima dirigencia política (derecha e izquierda) que condujo al país hacia el despeñadero, viviendo una de las peores épocas después de lo que fue la dictadura franquista donde el país quedó prácticamente aislado. La tierra de Cervantes vive en su mayoría del turismo y cuenta con pocos recursos naturales para exportar, además es poco productivo y tiene una exagerada estructura de gasto publico, a diferencia de Francia y Alemania que llevan la batuta en desarrollo. La burbuja inmobiliaria de 2008 fue otra de las de las causas para que los españoles se sobre endeudaran y no tuvieran capacidad de respuesta, llevando a la banca a un punto de no retorno. También están pagando el precio a una práctica, que los volvió bastante conformistas, el famoso Paro, que consiste en un subsidio de desempleo que tiene al Estado en jaque, porque mucha gente se acomoda con ese ingreso y no busca formas de trabajo. Sumado que el español promedio de la nueva era, es de por sí bastante relajado, para no decir flojo, y no le gusta desempeñar oficios de mediano rango, eso se lo dejaron a la fuerza inmigrante, que entre otras, es discriminada y fue la que llenó esos vacíos para que la debacle no fuera mucho antes. Como si fuera poco, España se encuentra entre los países de la UE con más jóvenes entre 15 y 24 años que ni trabajan, ni estudian, un fenómeno en crecimiento, viven sin saber qué hacer o para qué esforzarse.
Muchos no quieren aceptar la caída y como el que alguna vez fue rico y llega a pobre, su arrogancia no les permite buscar salidas creativas al aprieto, no quieren bajar la cabeza y reconocer que necesitan ayuda, y eso se llama soberbia. Deben soltar cadenas que los atan al pasado como la monarquía que necesitan para sentirse representados y que no es más que un derroche de lujos de los reyes, que de reyes tienen poco, y lo único que hacen es gastar y hacer quedar mal al pueblo con acciones que se salen de todo contexto. La sociedad como tal debe replantearse desde sus mismas formas de relacionarse con el mundo y que mejoren la manera de tratar, porque en su mayoría son toscos y bastante vulgares. El fenómeno de la migración de españoles para buscar oportunidades en otros lugares, cobra fuerza; ojalá no sientan ahora lo que le toco vivir a tantos latinos en la Madre Patria, que en las buenas épocas fueron discriminados por su origen. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre del año, 132.535 personas, (27.004 españolas y 105.531 extranjeras), abandonaron el país ibérico, muchos hacia Argentina. La recapitalización debe servir para incentivar la economía con medidas que fomenten el empleo y que los grandes capitalistas españoles piensen en invertir en su país y no fuera, promoviendo una fuga de capitales que ahora necesitan.
*Twitter: @JACOBOSOLANOC