“La lluvia venía acompañada de una candela que al impactar con nuestro rancho, quemó toda la estructura y mató al niño de un año; con él, se nos fue la tranquilidad y la vida”, comentaba envuelta en llanto, la madre del menor que murió calcinado en la vereda ‘El Progreso’.
Esta triste historia que enluta a una familia oriunda del municipio de Río de Oro, sur del Cesar, sucedió la tarde del lunes anterior, en jurisdicción del municipio de San Calixto, Norte de Santander, donde la fuerte tormenta eléctrica que caía a esa hora sobre la región colindante con el Cesar, provocó que la planta eléctrica que suministra energía a las 10 viviendas de la vereda El Progresó, estallara al recibir la descarga del rayo.
Todos los miembros de la humilde familia, sufrieron quemaduras de tercer grado, solo el niño de un año, quedó chamuscado en las sábanas donde se amparaba del frío de la lluvia.
Los padres del menor muerto, fueron socorridos por los vecinos, e identificados como Marina Balaguera de 27 años, Elisandro Moreno Lázaro de 30 años y su padre Rafael Moreno Díaz, quienes tuvieron que ser llevados al Hospital Erasmo Meóz, de San José de Cúcuta.