Mis impresiones sobre el Plan  

Por: Hernán Araujo Ariza

Luego de once días abordando el Plan de Desarrollo Municipal (PDM) con los secretarios y gerentes de entidades, me dispongo a dejar plasmado en estas líneas mis impresiones sobre el documento. Toca decir que el nivel de compromiso y ambición no es el mismo en todos los programas del plan.

En la parte introductoria hay un conjunto bastante variado de proyectos. Desde desmontar concesiones; Alianzas Público Privadas; Revisión del POT; Área Metropolitana; distrito de riego por acuíferos (macroproyecto); Centro de Convenciones; Estudios de factibilidad del Aeropuerto Regional; Construcción del nuevo Estadio; Centro Comercial para vendedores estacionarios (La Granja?); cuatro puentes peatonales; Zonas francas hacia el sur; industria carboquímica; la Secretaría de Desarrollo Empresarial, no mencionan otra; Fondo de Capital de Riesgo; Inversores Ángeles; y hasta flexibilizar los requisitos de elegibilidad del Fondo Emprender (SENA). Me limito a mencionarlos solamente, puesto que no se les asignó meta, resultado, ni presupuesto para poder medir posteriormente sus avances.

Entrando ya con los programas del PDM, puntualmente se destacan los componentes de Vivienda, por la sobriedad de sus metas y productos; Talento Humano, que tiene el noble propósito de cambiarle la cara a la administración; y Educación, por el impecable planteamiento del problema y la confección de metas reales, medibles y ambiciosas. No esperaba menos cuando el 60% de los 43 establecimientos educativos públicos de la ciudad, se encuentran en nivel bajo, inferior y muy inferior, según pruebas Saber 2011.

El componente de servicios públicos –Emdupar- está muy bien, pero es preciso revisar unas inconsistencias detectadas en las Metas Producto, para poder hacer seguimiento luego. La parte de Tránsito, diferente al Sistema Estratégico de Transporte, no mostró mayores alcances. En Turismo nos atrevimos a soñar, pero de pronto vamos a pecar por ambiciosos.

Planeación tiene por delante grandes retos: revisión del POT, resucitar el Área Metropolitana, la parte Ambiental, y el Desarrollo Empresarial; donde hay mucha tela por cortar. No se ven metas ambiciosas en cuanto a parques.

En Gobierno, la meta de reducción de delitos, muy baja (8%); sin embargo, justo es reconocer que el Secretario se comprometió a aumentarla (la meta esperada). Además, considero que los propósitos de esta sectorial son bastante variados y amplios, lo que pone en riesgo que podamos cubrir todos los frentes. Se incluyeron las víctimas, pero de oportunidades para los reinsertados, ‘nanai cucas’. En Cultura Ciudadana no se ve intención de aprender de experiencias anteriores. Y de los Presupuestos Participativos -aunque creamos que un sólo ejercicio es poco- atendemos la excusa que será una prueba piloto y de su éxito depende la continuidad.

Se quedaron cortos los programas de Cultura, la parte Étnica y el componente de Gestión Social. En este último, tal vez por querer abarcar tanto, dejaron un descontento en el sector de Jóvenes, que participaron en la discusión.

De todas maneras, todavía hay tiempo para afinar los detalles y las observaciones que se han hecho de manera puntual. Esperamos que la buena disposición que han mostrado hasta el momento los encargados del PDM, se refleje en los ajustes para un mejor documento final. De todas maneras, quedo satisfecho con las discusiones que se han dado, todas con el mejor ánimo de construir.

Esta semana se surtirán los dos debates reglamentarios que hacen falta, para que podamos al final, dar un parte de tranquilidad y esperanza a una ciudad que demanda un buen Plan de Desarrollo.

MI ÚLTIMA PALABRA: “La vida no consiste en esperar que pase la tormenta, es cuestión de meterse a la lluvia y disfrutar mojándose”. Jeff Korte.

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