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Farándula - 13 mayo, 2012

Libro recomendado de la semana

Narran la vida y costumbres de los ancestros del autor, aquellos palenques asentados en la falda de los Montes de María, en Bolívar, y los pueblos de las riberas del rio Magdalena como Barrancavieja, Barrancaloba en el Magdalena y Tamalameque, en el Cesar que fueron asientos de negros cimarrones.

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“Los cuentos del tumbacucharas”

Narran la vida y  costumbres de los ancestros del autor, aquellos  palenques asentados en la falda de los Montes de María, en Bolívar,  y los pueblos de las riberas del rio Magdalena como Barrancavieja,  Barrancaloba en el Magdalena  y Tamalameque, en el Cesar  que fueron asientos  de negros cimarrones.

También hacen parte de la vida de los algodonales de Aguas Blancas, Mariangola, Valencia de Jesús, donde transcurrió otro pedazo de la vida del autor,  junto a sus hijos  a quienes les contaba los cuentos de tradición oral que le contaron sus abuelos. En síntesis,  este texto es un ejercicio de recoger las creencias, las tradiciones, las costumbres de los negros cimarrones y sus descendientes.

Está desprovisto de las técnicas narrativas de la literatura tradicional pero sin duda alguna conduce al punto donde se encuentran la imaginación y la historia para construir la verdad histórica de estas poblaciones.

 

Sobre el autor

Ricardo Antonio Arias Ortiz, nació en el palenque Barrancavieja en el Magdalena. Su madre fue cantadora de bullerengue  y su abuelo paterno fue cantador de décimas. De allí viene su inclinación por las expresiones artísticas.

Desde pequeño su abuelo le contaba cuento que se fueron quedando en su mente y pese a que salió del palenque a Barranquilla, luego al interior del país y posteriormente a Venezuela y al corregimiento de Aguas Blancas, las historias de su abuelo nunca lo abandonaron y se quedaron en libretas viejas y abandonadas que un días sus hijos descubrieron y decidieron financiarle su publicación.  También publicó un libro de poesías “Las cangueras tocan tambor”.

Farándula
13 mayo, 2012

Libro recomendado de la semana

Narran la vida y costumbres de los ancestros del autor, aquellos palenques asentados en la falda de los Montes de María, en Bolívar, y los pueblos de las riberas del rio Magdalena como Barrancavieja, Barrancaloba en el Magdalena y Tamalameque, en el Cesar que fueron asientos de negros cimarrones.


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“Los cuentos del tumbacucharas”

Narran la vida y  costumbres de los ancestros del autor, aquellos  palenques asentados en la falda de los Montes de María, en Bolívar,  y los pueblos de las riberas del rio Magdalena como Barrancavieja,  Barrancaloba en el Magdalena  y Tamalameque, en el Cesar  que fueron asientos  de negros cimarrones.

También hacen parte de la vida de los algodonales de Aguas Blancas, Mariangola, Valencia de Jesús, donde transcurrió otro pedazo de la vida del autor,  junto a sus hijos  a quienes les contaba los cuentos de tradición oral que le contaron sus abuelos. En síntesis,  este texto es un ejercicio de recoger las creencias, las tradiciones, las costumbres de los negros cimarrones y sus descendientes.

Está desprovisto de las técnicas narrativas de la literatura tradicional pero sin duda alguna conduce al punto donde se encuentran la imaginación y la historia para construir la verdad histórica de estas poblaciones.

 

Sobre el autor

Ricardo Antonio Arias Ortiz, nació en el palenque Barrancavieja en el Magdalena. Su madre fue cantadora de bullerengue  y su abuelo paterno fue cantador de décimas. De allí viene su inclinación por las expresiones artísticas.

Desde pequeño su abuelo le contaba cuento que se fueron quedando en su mente y pese a que salió del palenque a Barranquilla, luego al interior del país y posteriormente a Venezuela y al corregimiento de Aguas Blancas, las historias de su abuelo nunca lo abandonaron y se quedaron en libretas viejas y abandonadas que un días sus hijos descubrieron y decidieron financiarle su publicación.  También publicó un libro de poesías “Las cangueras tocan tambor”.