Residentes observan un edificio colapsado en Concepción, Chile, el sábado 27 de febrero de 2010, después del terremoto de magnitud 8,8.

CONCEPCION, Chile (AP)
Los bomberos que trabajan desde hace tres días en busca de sobrevivientes en un edificio derrumbado de 15 pisos informaron que escucharon voces que indican la presencia de tres personas vivas, tras el terremoto del sábado que ha dejado 723 muertos y 19 desparecidos.
“Hicimos un triángulo de silencio y tratamos de entrar por la parte alta y un costado y logramos confirmación de dos golpes desde el interior, y además, una persona rompió un vidrio”, dijo el comandante de bomberos Juan Carlos Subercaseux.
Agregó que ahora están tratando de perforar dos pequeños orificios de dos a tres centímetros para obtener un contacto oral y visual con estas personas. Dijo que no puede calcular cuanto demorará este procedimiento porque se trata de una pared estructural de gran resistencia.
La cifra de muertos subió a 723 y 19 personas figuran como desaparecidas, según informó el lunes la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi). Unas 500.000 residencias resultaron averiadas o destruidas por el terremoto de 8,8 grados que azotó a Chile el sábado.
La ministra de Educación, Mónica Jiménez, anunció en Santiago que a partir del martes se entregarán tres comidas diarias a una parte de los afectados. “Vamos a entregar 2.300 calorías diarias, estamos hablando de 80.000 personas (por cada comida) y empezando la segunda etapa vamos a ser capaces de atender 600.000”
Agregó que los destinatarios de la entrega de comidas no serán solamente los niños, sino toda la familia.
Hasta la fecha, 25 personas han sido rescatadas con vida del edificio de 15 pisos, pero la cifra de muertos subió a nueve en la tarde de ayer en el lugar, luego que los rescatistas sacaron otro cadáver desde otro lugar donde bomberos intentan llegar hasta las personas atrapadas.
Los bomberos pidieron un silencio absoluto en el sector, pero era interrumpido por los helicópteros de la policía y militares que sobrevolaban Concepción, a unos 500 kilómetros al sur de Santiago, que continúa sin electricidad y el agua es escasa.
Un nuevo caso de robo se registró ayer cuando un grupo de jóvenes asaltó una tienda de alimentos y empezó a retirar y distribuir los productos entre las personas que se aglomeraron rápidamente.
Durante la noche, se informó de un muerto y 55 detenidos por no respetar el toque de queda en Concepción, entre las 9:00 PM y las 6:00 AM. Es el primero que se implanta en Chile en dos décadas y será por tiempo indefinido.
El Gobernador Jaime Tohá dijo que fue “solo un hecho policial” no ligado a las víctimas de la catástrofe. El incidente se registró cuando el hombre trataba de ingresar a una calle de residencias particulares y se escuchó el disparo.
Los vecinos se organizaron para defenderse de posibles saqueadores que merodeaban algunos sectores, según pudieron constatar reporteros de la AP en la zona.
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, dijo el lunes a radio Cooperativa que la ayuda del gobierno se repartirá en bolsas y casa por casa para aliviar la escasez de productos que hay en la zona, donde el comercio está cerrado y se carece de agua y luz.
Criticó duramente al gobierno por la forma en que ha manejado la seguridad en la región del terremoto, donde se suceden los saqueos a comercios, consultorios de salud, farmacias e incluso residencias privadas.
“El gobierno dice que va a mandar 250 soldados más a Concepción, eso es nada, nada”, dijo la alcaldesa de afiliación derechista.
La presidenta Michelle Bachelet dispuso el domingo la salida de 10.000 soldados a las regiones más afectadas, Maule y Bío Bío.
En Santiago, la actividad parecía normalizarse. El Metro, que sufrió daños y el corte de energía eléctrica por el terremoto, reanudó este lunes sus actividades sólo con un par de estaciones interrumpidas, informó el presidente de la empresa estatal, Clemente Pérez.

Trabajadores de rescate sacan de entre los escombros a una sobreviviente del terremoto en Chile.