Un grupo de veedores ciudadanos de los municipios de Chiriguaná y Becerril, vinculados al CSIR Cesar, se reunieron con la Secretaria Técnica del Comité, María Clara Quintero, y con el equipo coordinador de las Auditorías de la Contraloría General de la República, liderado por el gerente departamental, José Antonio Soto, y el contralor provincial, William Trillos.

Esta reunión se realizó en cumplimiento de la normatividad existente para el desarrollo de las auditorías articuladas de la Contraloría General de la República, que deben dar participación a las veedurías ciudadanas, que en el Cesar son lideradas por el CSIR en el tema de regalías.

El equipo que coordina las auditorías escuchó las inquietudes de los veedores de Becerril: José Barreto, Luis Barreto y Luis Ezequiel Gutiérrez, y de Chiriguaná: Cristóbal de Armas, Vidal José Jiménez y Emerson Jiménez de Chiriguaná, referente a los contratos en ejecución con recursos de regalías y sobre los cuales existen múltiples observaciones. Ambos equipos harán un recorrido en los municipios respectivos la próxima semana por las principales obras para avanzar en la información que sobre hallazgos tiene la Contraloría y que generarían el inicio de juicios de responsabilidad fiscal.

Las principales obras que se revisan en Chiriguaná son el Acueducto Regional, el alcantarillado pluvial, la segunda etapa del alcantarillado, contratos de kits escolares, casa de la tercera edad y un contrato de mínima cuantía de gallinas ponedoras que fueron adjudicadas a 20 familias, a las que les construyeron un pequeño galpón y les entregaron ocho gallinas. En este último contrato la Contraloría tiene entre otras inquietudes, la forma en que fueron seleccionadas estas familias.

Mientras que en Becerril revisarán el convenio interadministrativo con Embecerril, el cual dio origen a subcontratos para la construcción de un tanque de almacenamiento y mantenimiento de lagunas de oxidación, ambos con hallazgos previos, y adicional a ello, mirarán el contrato de cerramiento del Hospital, contrato de vías urbanas y vía Roncón, así como los contratos del mercado, matadero, de la Casa de la Cultura y para terminar la adjudicación de chivos a familias campesinas.

“La articulación de estas auditorías con el CSIR es importante porque es la consolidación de nuestro objeto social de meterle ciudadanía al control fiscal, debido a que la voz de los veedores es indispensable que sea escuchada y valorada en estos procesos”, expresó la secretaria técnica del CSIR Cesar, María Clara Quintero.