Explicábamos en una anterior nota editorial, la tradición en los Estados Unidos y en algunos países de Europa, de evaluar a los funcionarios y gobiernos al cumplir sus primeros cien días de gestión.

A pesar de que al hacerlo incurrimos en lo mismo, debemos reconocer, de entrada, que consideramos que tres meses y diez días es un tiempo muy corto para evaluar una administración, máxime en países como el nuestro, donde el Estado se caracteriza, precisamente, por la lentitud de sus procesos y su gestión.

No obstante, creemos que es un periodo que muestra unas señales, unos mensajes, sobre lo que puede ser una administración. Y para ilustración de nuestros lectores, hemos organizado una serie de trabajos periodísticos sobre los primeros cien días – al frente del cargo- del señor gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco.

Lo primero que se advierte a la hora de hacer un primer ejercicio de evaluación de la gestión inicial de Monsalvo Gnecco es su estilo diferente, bien distinto, al de su antecesor: Cristian Moreno Panezo. La actual administración, como dice el adagio, es de pocas palabras y más amigo de presentar hechos y logros concretos. El mismo gobernador, es una persona muy reservada y bastante prudente a la hora de dar declaraciones a los medios de comunicación. Esta misma actitud la ha trasmitido a su equipo de gobierno, lo que no facilita mucho el trabajo de los medios de comunicación y de los periodistas encargados de cubrir esas fuentes.

Su equipo de trabajo lo conforman personas muy jóvenes, pero con la debida formación y especialidad para el cargo. En algunos sectores políticos, la salida de Rafael Bolaños, quien estaba al frente de la Secretaría de Salud, ha sido considerada con una baja sensible, por sus conocimientos de su área, la medicina y las políticas de su salud, y por su experiencia.

Monsalvo Gnecco, haciendo gala de su formación de economista, es amigo del monitoreo de las cifras y los resultados, y desea aplicar esa metodología a la hora de evaluar a sus secretarios y demás colaboradores. Gracias a este ejercicio ha detectado inconsistencias en los recursos de salud y educación, que hoy se están corrigiendo.

El joven gobernador, desde el momento de su elección,  ha tenido bien claro unos objetivos claves: el tema de la seguridad, la vivienda de interés social (20 mil en cuatro años), la crisis de la salud, la construcción de vías, el fomento del sector agropecuario, principalmente el tema ganadero, el problema ambiental del Cesar y las limitaciones en materia de agua potable.

Y  contrario a la situación del Municipio de Valledupar, donde el problema de la limitación de recursos es evidente, en el caso de la gobernación esa preocupación no está en las proyecciones del mandatario; por el contrario, Monsalvo Gnecco considera que, a pesar de los cambios en materia de regalías, tiene unas arcas públicas con cifras que facilitan plantear y ejecutar un buen plan de desarrollo para el Cesar. Los escenarios no son de bonanza, pero están lejos de una situación de crisis.

Ha anunciado una reforma institucional que sea paralela a la que adelantó el Presidente Santos en el gobierno nacional, creando la Secretaría de Medio Ambiente, y dándole entidades que se encarguen de los temas de vivienda y turismo, entre otros.

Consideramos acertada la selección del tema de agua potable, la construcción de vivienda de interés social y la superación de la crisis hospitalaria, como los temas centrales de la política social, por cuanto son áreas que de lograrse los objetivos propuestos representarán un mejoramiento sustancial en el nivel de vida de miles de familias en todo el Cesar.

En materia de seguridad, Monsalvo Gnecco considera que esa prioridad se debe ver reflejada en el presupuesto departamental, y desde ya ha iniciado el fortalecimiento de los fondos del sector y ha entregado vehículos y recursos logísticos para la Policía y el Ejército Nacional. Además, elogia a los comandantes y demás cuadros de mando de ambas instituciones en esta jurisdicción del país.

De lograr las metas planteadas en materia de agua potable, vivienda, superar la crisis hospitalaria e invertir en vías los recursos proyectados, para lo cual requiere del apoyo del Gobierno Nacional y del concurso de los mandatarios locales, la administración del lema “El Cesar a Salvo” podría pasar a la historia con logros importantes en sectores claves y de gran impacto social.