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Columnista - 20 marzo, 2012

Ebrios al Volante

Entre Otras Cosas… Por: Dario Arregoces ¿Cuántas veces nos hemos enterado de trágicos accidentes de tránsito donde han perdido la vida centenares de  personas, y cuántos de estos accidentes han tenido como causa fatal el abuso de bebidas alcohólicas por parte de conductores irresponsables?. Cuantas veces, ustedes y yo, a pesar de tener unos tragos […]

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Entre Otras Cosas…

Por: Dario Arregoces

¿Cuántas veces nos hemos enterado de trágicos accidentes de tránsito donde han perdido la vida centenares de  personas, y cuántos de estos accidentes han tenido como causa fatal el abuso de bebidas alcohólicas por parte de conductores irresponsables?.
Cuantas veces, ustedes y yo, a pesar de tener unos tragos encima, nos ponemos al volante, poniendo en grave peligro la vida de seres humanos incluida nuestra propia vida.  Recuerdo que en la clase de Derecho Penal, el profesor tomaba el clásico ejemplo de los accidentes de tránsito, para explicar la culpa, como elemento consubstancial del hecho punible, pues si bien se causa un daño como resultado de la conducta imprudente, no hay intencionalidad por parte del sujeto agente, a diferencia del dolo donde si existe la intención de causar el daño.
Pero los trágicos accidentes que ocurren a diario en  nuestro país, no han creado aún conciencia de la gravedad de este hecho. Apenas sí respetamos algunas señales de tránsito, todavía se nos hace tedioso el empleo del cinturón de seguridad, para no hablar de la velocidad límite en el perímetro urbano y en carretera. Hacemos caso omiso  de los mensajes publicitarios de prevención tales como: Si va a tomar entregue las llaves; el conductor elegido; no revuelva el licor con la gasolina, entre otros.
La situación ha llegado a tal punto que los accidentes de tránsito en Colombia son, después del homicidio, la segunda causa de mortalidad; pues, según las estadísticas cada nueve minutos muere una persona en accidente de tránsito.Pero el asunto no para ahí. Las sanciones contempladas en el Código de Tránsito y Transporte para quienes son sorprendidos conduciendo bajo la influencia del alcohol o sustancias psicoactivas, van desde la suspensión de la licencia de conducción a la cancelación, en caso de reincidencia, medida que parece ser insuficiente si se tiene en cuenta que en un festivo como el que acaba de pasar  entre 15 mil y 20 mil personas conducen en estado de embriaguez y “La Policía Nacional, no está en capacidad de detectarlos a todos”. Según palabras del General de la Policía, Rodolfo  Palomino.
Urge pues legislar sobre esta materia y establecer mayor dureza en las sanciones, pues hoy los homicidios culposos cuentan con el beneficio de la excarcelación y se contempla la posibilidad de sancionar con arresto de ocho a treinta días a quien conduzca ebrio y si llegare a cometer homicidio culposo, paguen con la efectiva privación de la libertad en centro carcelario, es decir sin beneficio  de medida extramural o domiciliaria.
Tengo la íntima convicción que el Derecho Penal debe ser la última ratio, pero en estos casos, estoy de acuerdo con que se penalice a una persona por el solo hecho de conducir ebrio y en la medida de obtener resultados favorables a este respecto, se entre a flexibilizar las sanciones.
No obstante, los señores congresistas no parecen muy interesados en el tema, y varias de estas iniciativas han sucumbido, pero no por el peso de los argumentos sino porque penalizar estas conductas significa la muerte política de muchos de ellos. ¿Hasta cuándo el interés particular estará  por encima del interés general?. Entre tanto, seguiremos a merced de los borrachos conductores hijos de papi y mami…. ¡Salud!
[email protected]

Columnista
20 marzo, 2012

Ebrios al Volante

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Entre Otras Cosas… Por: Dario Arregoces ¿Cuántas veces nos hemos enterado de trágicos accidentes de tránsito donde han perdido la vida centenares de  personas, y cuántos de estos accidentes han tenido como causa fatal el abuso de bebidas alcohólicas por parte de conductores irresponsables?. Cuantas veces, ustedes y yo, a pesar de tener unos tragos […]


Entre Otras Cosas…

Por: Dario Arregoces

¿Cuántas veces nos hemos enterado de trágicos accidentes de tránsito donde han perdido la vida centenares de  personas, y cuántos de estos accidentes han tenido como causa fatal el abuso de bebidas alcohólicas por parte de conductores irresponsables?.
Cuantas veces, ustedes y yo, a pesar de tener unos tragos encima, nos ponemos al volante, poniendo en grave peligro la vida de seres humanos incluida nuestra propia vida.  Recuerdo que en la clase de Derecho Penal, el profesor tomaba el clásico ejemplo de los accidentes de tránsito, para explicar la culpa, como elemento consubstancial del hecho punible, pues si bien se causa un daño como resultado de la conducta imprudente, no hay intencionalidad por parte del sujeto agente, a diferencia del dolo donde si existe la intención de causar el daño.
Pero los trágicos accidentes que ocurren a diario en  nuestro país, no han creado aún conciencia de la gravedad de este hecho. Apenas sí respetamos algunas señales de tránsito, todavía se nos hace tedioso el empleo del cinturón de seguridad, para no hablar de la velocidad límite en el perímetro urbano y en carretera. Hacemos caso omiso  de los mensajes publicitarios de prevención tales como: Si va a tomar entregue las llaves; el conductor elegido; no revuelva el licor con la gasolina, entre otros.
La situación ha llegado a tal punto que los accidentes de tránsito en Colombia son, después del homicidio, la segunda causa de mortalidad; pues, según las estadísticas cada nueve minutos muere una persona en accidente de tránsito.Pero el asunto no para ahí. Las sanciones contempladas en el Código de Tránsito y Transporte para quienes son sorprendidos conduciendo bajo la influencia del alcohol o sustancias psicoactivas, van desde la suspensión de la licencia de conducción a la cancelación, en caso de reincidencia, medida que parece ser insuficiente si se tiene en cuenta que en un festivo como el que acaba de pasar  entre 15 mil y 20 mil personas conducen en estado de embriaguez y “La Policía Nacional, no está en capacidad de detectarlos a todos”. Según palabras del General de la Policía, Rodolfo  Palomino.
Urge pues legislar sobre esta materia y establecer mayor dureza en las sanciones, pues hoy los homicidios culposos cuentan con el beneficio de la excarcelación y se contempla la posibilidad de sancionar con arresto de ocho a treinta días a quien conduzca ebrio y si llegare a cometer homicidio culposo, paguen con la efectiva privación de la libertad en centro carcelario, es decir sin beneficio  de medida extramural o domiciliaria.
Tengo la íntima convicción que el Derecho Penal debe ser la última ratio, pero en estos casos, estoy de acuerdo con que se penalice a una persona por el solo hecho de conducir ebrio y en la medida de obtener resultados favorables a este respecto, se entre a flexibilizar las sanciones.
No obstante, los señores congresistas no parecen muy interesados en el tema, y varias de estas iniciativas han sucumbido, pero no por el peso de los argumentos sino porque penalizar estas conductas significa la muerte política de muchos de ellos. ¿Hasta cuándo el interés particular estará  por encima del interés general?. Entre tanto, seguiremos a merced de los borrachos conductores hijos de papi y mami…. ¡Salud!
[email protected]