Al iniciar un nuevo periodo de sesiones el Congreso de la República, inicia también su vida congresional  Juan Manuel Campo Eljach, hijo del dirigente conservador Alfonso Campo Soto e integrante de una dinastía política en el Cesar. Este arranque lo  hace en medio de unas circunstancias especiales que afectan a su familia con la detención de su tío Rodolfo Campo Soto, y la llegada de su hermano Alfonso Campo Martínez a la Personería de Valledupar. Campo Eljach del Partido Conservador,  se juramentó como Representante a la Cámara la semana pasada y desde hoy integra ese grupo de congresistas cesarenses al lado de Félix Valera, senador, y los representantes, José Alfredo Gnecco, Pedro Muvdi y Fernando de la Peña, de los partidos de la U, Liberal y PIN, respectivamente.
EL PILON (E.P.) a través de su periodista Renato Laino Marchena entrevistó a Juan Manuel Campo (J.M.C.) y presenta a continuación apartes de ese diálogo.

E.P. ¿Qué opina de la situación de Yensi Acosta?
J.M.C. Respeto y lamento profundamente que el doctor Yensi Acosta que venía haciendo una muy buena labor termine limitado para seguir en la vida pública. Es un buen hombre, es un gran hombre, de buenas intenciones, de buen corazón que puede prestarle un buen servicio al país desde donde logre ubicarse.

E.P. ¿Tuvo usted algo que ver  en su condena?
J.M.C. En absoluto. Existe una confusión al atribuirme el haber impulsado la decisión de la Procuraduría. De haber sido yo una persona influyente en la Procuraduría  muy probablemente hubiera  evitado que mi tío Rodolfo fuera sancionado con 13 años de inhabilidad. Lejos de ser cierto, aquí se formó  una equivocada  idea de que yo estaba  persiguiendo la curul a través de una sanción disciplinaria en contra de Yensi, yo creo que hay hechos claros y contundentes, que vienen desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de aspirar nosotros a la Cámara por el Partido Conservador. Hay otros hechos similares en el plano nacional, acaba de ser sancionado el senador Mazenet, por los mismos hechos, entiendo, se trata del mismo proveedor de los kits escolares. Entonces no entiendo por qué se insiste en señalarme de ser yo el artífice de esa sanción.

E.P. Se habla en los círculos políticos y hasta judiciales que usted tendría una presunta inhabilidad por vínculos y negocios con paramilitares, ¿Qué hay de cierto en eso?.
J.M.C. No solo eso, se habla de una aparente inhabilidad por la posición que ocupó mi tío Rodolfo. Desde cuando pensamos en aspirar hicimos las consultas a través del Consejo de Estado y de abogados especializados y corroboramos que no existe ningún tipo de inhabilidad. Posterior a ello se creó un manto  de duda con relación a una actuación mía, que tuviera alguna implicación penal frente al tema del paramilitarismo. En eso también tengo la absoluta certeza, hoy tengo la claridad y la seguridad de presentarle a quien me corresponde certificaciones en cuanto a que no tengo ningún tipo de investigación, expedida el 15 de marzo, en la que consta de la Fiscalía se abstuvo  de abrirme investigación y ordenó su archivo.

E.P.¿No se avergüenza de ser político?
J.M.C. No me avergüenzo, el buen ejercicio de la política fue desvirtuado por algunos actores que se equivocaron  en la conducción, en la orientación de la actividad, pero es una noble actividad  si la entendemos desde el sacrificio que implica ejercerlo de  buena forma, de manera transparente, es una actividad bastante noble que yo la percibo así y pretendo practicarla así, entonces lejos de generarme incomodidad  o vergüenza, me llena de muchísimo orgullo estar en la actividad política.

E.P. Pese a su juventud podemos decir que Juan Manuel Campo es un gallo jugao, ¿Cómo se siente, como le parece el escenario de la Cámara? 
J.M.C. Mi sueño siempre fue llegar al Congreso de la República, la experiencia que tuve de 11 años en la dirección nacional del Partido, me acercó muchísimo a la actividad  congresional, tenía yo la ilusión de pasar de ser un dirigente del Partido conservador, a ser un congresista, a ostentar una curul que me permite con absoluta  claridad , tener la posibilidad de gestionar para mi departamento, concretar muchos de los sueños que tienen los cesarenses, ahí está la diferencia, cursados varios años dentro del directorio, como concejal de Bogotá, generando algunos vínculos que me sirvieron para crecer políticamente y para entender y tener  una visión muy clara de la política.

E.P. Los políticos de provincia suelen tener una especie de padrinos nacionales o unas relaciones con  unas altas jerarquías, a su padre le conocimos las relaciones con J. Emilio Valderrama, ¿Usted con quién  las tiene a nivel nacional, cuáles son sus mentores, Cuál es el modelo que sigue?
J.M.C. El modelo es mi padre, indudablemente, es al que sigo al pie de la letra  en el ejemplo que me dio durante su carrera política. No tengo  más allá de mi padre y de mi tío Rodolfo como mi gran referente moral y político, otra persona que me oriente en mi actividad política,  aunque tengo muy buenas relaciones con la dirigencia política nacional conservadora, donde yo dejé muy buenos amigos, pero con ninguno tengo esa condición de discípulo.

E.P. ¿Qué opina de Ape Cuello?
J.M.C. Un gran dirigente conservador.

E.P. ¿Se ve a futuro con él compartiendo en el Congreso de la República?
J.M.C. Muy seguramente, Ape tiene la posibilidad de ser  senador, y yo espero que podamos  hacer equipo por el bien del Cesar para poder ofrecerles un abanico mucho más amplio de oportunidades al Departamento  haciendo equipo él a Senado y yo a la Cámara.

E.P.  En algún momento de la historia no tan lejana las familias Campo y Cuello tuvieron una especie de puja por la dirección del Partido y la política en el Cesar. ¿Eso se mantiene aún, cómo están las relaciones entre estos dos sectores?
J.M.C. siempre ha habido dos tendencias, la que ha liderado don Manuel  Germán Cuello y la que lideró mi padre, pero eran dos liderazgos distintos, que en el caso de don Manuel Germán continuó en cabeza de Alfredo cuello Dávila y ahora de Ape Cuello;  y en el caso de Alfonso Campo, de Rodolfo Campo y con mi participación lo mismo que la de mi hermano Alfonso y mi primo Oscar Cuello Campo, pero ha habido una muy buena relación, relación personal bastante cercana, lo que sí se marcaron fueron dos tendencias, dos estilos.

E.P. ¿Qué actitud va a tener con el Gobierno?
J.M.C. Solidario para impulsar lo positivo del Gobierno, para poder establecer unos lazos que me permitan una fluida comunicación  que se refleje en unos beneficios colectivos para los cesarenses, pero crítico cuando nos corresponda fijar posiciones que no estén ajustadas a la Ley y a los intereses del Cesar, obviamente respetando la orientación de bancada.

E.P. ¿Qué mensajes le tiene a los gobiernos del Cesar y de Valledupar?
J.M.C. Que me convierto a partir de hoy,  y a través de este medio,  les hago saber que soy un funcionario más ad honorem, tanto de la Alcaldía como de la Gobernación para disponerme a hacer el trabajo de gestión para la concreción de propósitos de las entidades territoriales.