Presidente venezolano Hugo Chávez habla en conferencia de prensa tras el final de la cumbre del Grupo de Río en Playa del Carmen. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe sobre Venezuela del 24 de febrero de 2010 verificó “impunidad en casos de violencia” contra periodistas, sindicalistas, mujeres y otros sectores. MEXICO (AP) […]
MEXICO (AP)
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció la intolerancia política, la hostilidad frente a la oposición al gobierno y la violencia contra sindicalistas, mujeres y campesinos en Venezuela.
En su extenso informe Democracia y Derechos Humanos en Venezuela, emitido por la CIDH en Washington y difundido por correo electrónico, se denunció asimismo “la impunidad en la que se encuentran los casos de violaciones a los derechos humanos”.
Determinó “la existencia de un patrón de impunidad en los casos de violencia, que afecta de manera particular a los comunicadores sociales, los defensores de derechos humanos, los sindicalistas, las personas que participan en manifestaciones públicas, las personas privadas de su libertad, los campesinos, los pueblos indígenas y las mujeres”.
Con respecto a los derechos económicos, sociales y culturales, La CIDH pudo comprobar entre otros logros del estado, la erradicación del analfabetismo, la reducción de la pobreza y el mayor acceso de sectores más vulnerables a la salud y otros servicios básicos.
En cambio, denunció que existen “falencias” en cuanto a derechos sindicales, así como en relación al derecho de los pueblos indígenas a su territorio.
La comisión destacó que no pudo realizar una visita de observación a Venezuela “debido a la negativa del gobierno a otorgar su anuencia”.
El hecho de que hasta la fecha el Estado se haya negado a permitir una visita de la CIDH no sólo afecta las facultades asignadas a la Comisión como órgano principal de la OEA para la promoción y protección de los derechos humanos, sino que debilita seriamente el sistema de protección colectivo creado por los Estados Miembros de la Organización”, acotó el informe.
El representante venezolano ante la CIDH, Germán Saltrón, desestimó el informe. Saltrón dijo a la emisora local Unión Radio que la CIDH basó sus investigaciones en denuncias presentadas por organizaciones no gubernamentales “cuyas únicas pruebas son reseñas de los medios de comunicación que, como todos sabemos en Venezuela, la mayoría está en contra del presidente Chávez”.
Añadió que la CIDH “apoyó el golpe de estado” contra Chávez en 2002, y mientras no reconozca su “error no volverá más a Venezuela”.
El estado venezolano “no tiene legitimidad para desmentir o para rechazar la información que produce la Comisión Interamericana porque no le permite venir a Venezuela”, dijo Ortega a la AP.
Presidente venezolano Hugo Chávez habla en conferencia de prensa tras el final de la cumbre del Grupo de Río en Playa del Carmen. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe sobre Venezuela del 24 de febrero de 2010 verificó “impunidad en casos de violencia” contra periodistas, sindicalistas, mujeres y otros sectores. MEXICO (AP) […]
MEXICO (AP)
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció la intolerancia política, la hostilidad frente a la oposición al gobierno y la violencia contra sindicalistas, mujeres y campesinos en Venezuela.
En su extenso informe Democracia y Derechos Humanos en Venezuela, emitido por la CIDH en Washington y difundido por correo electrónico, se denunció asimismo “la impunidad en la que se encuentran los casos de violaciones a los derechos humanos”.
Determinó “la existencia de un patrón de impunidad en los casos de violencia, que afecta de manera particular a los comunicadores sociales, los defensores de derechos humanos, los sindicalistas, las personas que participan en manifestaciones públicas, las personas privadas de su libertad, los campesinos, los pueblos indígenas y las mujeres”.
Con respecto a los derechos económicos, sociales y culturales, La CIDH pudo comprobar entre otros logros del estado, la erradicación del analfabetismo, la reducción de la pobreza y el mayor acceso de sectores más vulnerables a la salud y otros servicios básicos.
En cambio, denunció que existen “falencias” en cuanto a derechos sindicales, así como en relación al derecho de los pueblos indígenas a su territorio.
La comisión destacó que no pudo realizar una visita de observación a Venezuela “debido a la negativa del gobierno a otorgar su anuencia”.
El hecho de que hasta la fecha el Estado se haya negado a permitir una visita de la CIDH no sólo afecta las facultades asignadas a la Comisión como órgano principal de la OEA para la promoción y protección de los derechos humanos, sino que debilita seriamente el sistema de protección colectivo creado por los Estados Miembros de la Organización”, acotó el informe.
El representante venezolano ante la CIDH, Germán Saltrón, desestimó el informe. Saltrón dijo a la emisora local Unión Radio que la CIDH basó sus investigaciones en denuncias presentadas por organizaciones no gubernamentales “cuyas únicas pruebas son reseñas de los medios de comunicación que, como todos sabemos en Venezuela, la mayoría está en contra del presidente Chávez”.
Añadió que la CIDH “apoyó el golpe de estado” contra Chávez en 2002, y mientras no reconozca su “error no volverá más a Venezuela”.
El estado venezolano “no tiene legitimidad para desmentir o para rechazar la información que produce la Comisión Interamericana porque no le permite venir a Venezuela”, dijo Ortega a la AP.