Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por: Aquilino Cotes Zuleta Para nadie es un secreto que estamos muy mal en cuanto a la prestación de servicios asistenciales y médicos en la ciudad de Valledupar y ese mismo servicio está requetepeor en los pueblos de la región. En esos remedos de hospitales no hay camas […]
Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan
Por: Aquilino Cotes Zuleta
Para nadie es un secreto que estamos muy mal en cuanto a la prestación de servicios asistenciales y médicos en la ciudad de Valledupar y ese mismo servicio está requetepeor en los pueblos de la región.
En esos remedos de hospitales no hay camas para hospitalizar a los pacientes, ni médicos o especialistas que los atiendan y los que existen son insuficientes ante la demanda.
Entretanto, los hospitales siguen siendo un reducto de los políticos para hacer y deshacer de sus presupuestos. En el pasado (está por saberse si eso es pretérito) los directivos los pusieron al servicio de la guerrilla y los paramilitares en detrimento de todo un conglomerado que observó esos procesos impávido, a costa de sus propias vidas y la de sus familiares.
Nos queda como secuela el Hospital Rosario Pumarejo Cotes de López con un grave hacinamiento y prácticamente trabajando a cuenta gotas. Los ascensores funcionan a medias, las rampas no han sido terminadas y la entrada de urgencia es una colcha de retazos. Ya no hay dónde clavar más un clavo para colgar las dextrosas (sueros) que les ponen a los pacientes a quienes atienden en la intemperie en dicho centro asistencial.
Mientras tanto, las clínicas privadas hacen sus “agostos” en menoscabo de una gran mayoría de ciudadanos que ven en ellas una salvación que dista de la realidad, porque también permanecen atiborradas de pacientes con un lleno a reventar y enfermos por doquier, con médicos y especialistas que corren detrás del enfermo para ordenarles un medicamento, a la carrera marrrrrrr…
Además, los familiares de los pacientes deben soportar la histeria de alguna enfermera, el regaño displicente de algún amargado médico y la bravuconada del vigilante que actúa como un robot, diciendo: “No puede entrar”, “salga”, “los familiares esperan afuera”, etc…
Entretanto, las EPS duermen sueños de inoperancia en compinche con las IPS que van de mal en peor en cuanto a la prestación de un servicio acorde a la verdadera necesidad del afiliado.
Lo otro es que hay un creciente negocio para los dueños de las clínicas, solo porque los hospitales son cimarrones en cuanto a poder competir con las clínicas privadas.
En Valledupar, por ejemplo, a los dueños de las clínicas privadas no les cae nada bien la construcción de un Hospital Materno Infantil. Claro que no, porque enseguida se les acaba el negocio y se les pone el barro duro.
La idea ya ronda en la cabeza del Secretario de Salud Departamental, Rafael Bolaño Guerrero, quien no pierde el tiempo y ya le hizo la propuesta a la Ministra de Salud, Beatriz Londoño. “A ella le gustó la propuesta”, le dijo Rafael Bolaño a mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan.
El Alcalde vallenato Freddys Socarrás lo respalda y asegura que se trata de una gran necesidad, que se debe hacer.
El cirujano Rafael Zabaleta precisa que es una gran solución para la problemática del servicio de salud en la región y el internista Antonio Araque García presenta tres objetivos: para disminuir la tasa de mortalidad materna infantil, para darle un manejo integral a la mujer embarazada y para darle manejo especial a las adolescentes embarazadas.
El médico Reinel Rojas Medina, Especialista en Cirugía, también reclama un Hospital Materno Infantil para desconcentrar los servicios en el HRPL.
“Si tuviéramos aquí un Hospital Materno Infantil se ampliaría el servicio con ginecólogos en piso y en urgencias, igualmente pediatras tanto en piso como en urgencia y también tendríamos un cirujano por día. El Materno Infantil se haría aquí en este mismo sector del Rosario Pumarejo, porque hay terreno suficiente para hacerlo, así de sencillo”, le dijo a Tío Chiro.
Rojas Medina asegura que se debe hacer una inversión millonaria: “la medicina es costosa, la medicina no es barata, la medicina no es para andar disminuyendo los costos, porque cada día hay más tecnología y la tecnología es cara. Aquí llegan muchos pacientes de medicina interna, pacientes de neurocirugía y de diferentes especialidades; pero de esos tres pisos que hay en el HRPL dos pisos son de ginecología y pediatría, por tal razón no hay camas arriba y todo se congestiona”, explicó.
“Pero si se hace un Materno Infantil esos pisos quedan desocupados y se podrían usar para otros pacientes. Mire ese hospital Materno Infantil hay que hacerlo en Valledupar, porque en medicina usted no puede estar ahorrando nada”, concluyó el médico vallenato Reinel Rojas. Hasta la próxima semana.
Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por: Aquilino Cotes Zuleta Para nadie es un secreto que estamos muy mal en cuanto a la prestación de servicios asistenciales y médicos en la ciudad de Valledupar y ese mismo servicio está requetepeor en los pueblos de la región. En esos remedos de hospitales no hay camas […]
Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan
Por: Aquilino Cotes Zuleta
Para nadie es un secreto que estamos muy mal en cuanto a la prestación de servicios asistenciales y médicos en la ciudad de Valledupar y ese mismo servicio está requetepeor en los pueblos de la región.
En esos remedos de hospitales no hay camas para hospitalizar a los pacientes, ni médicos o especialistas que los atiendan y los que existen son insuficientes ante la demanda.
Entretanto, los hospitales siguen siendo un reducto de los políticos para hacer y deshacer de sus presupuestos. En el pasado (está por saberse si eso es pretérito) los directivos los pusieron al servicio de la guerrilla y los paramilitares en detrimento de todo un conglomerado que observó esos procesos impávido, a costa de sus propias vidas y la de sus familiares.
Nos queda como secuela el Hospital Rosario Pumarejo Cotes de López con un grave hacinamiento y prácticamente trabajando a cuenta gotas. Los ascensores funcionan a medias, las rampas no han sido terminadas y la entrada de urgencia es una colcha de retazos. Ya no hay dónde clavar más un clavo para colgar las dextrosas (sueros) que les ponen a los pacientes a quienes atienden en la intemperie en dicho centro asistencial.
Mientras tanto, las clínicas privadas hacen sus “agostos” en menoscabo de una gran mayoría de ciudadanos que ven en ellas una salvación que dista de la realidad, porque también permanecen atiborradas de pacientes con un lleno a reventar y enfermos por doquier, con médicos y especialistas que corren detrás del enfermo para ordenarles un medicamento, a la carrera marrrrrrr…
Además, los familiares de los pacientes deben soportar la histeria de alguna enfermera, el regaño displicente de algún amargado médico y la bravuconada del vigilante que actúa como un robot, diciendo: “No puede entrar”, “salga”, “los familiares esperan afuera”, etc…
Entretanto, las EPS duermen sueños de inoperancia en compinche con las IPS que van de mal en peor en cuanto a la prestación de un servicio acorde a la verdadera necesidad del afiliado.
Lo otro es que hay un creciente negocio para los dueños de las clínicas, solo porque los hospitales son cimarrones en cuanto a poder competir con las clínicas privadas.
En Valledupar, por ejemplo, a los dueños de las clínicas privadas no les cae nada bien la construcción de un Hospital Materno Infantil. Claro que no, porque enseguida se les acaba el negocio y se les pone el barro duro.
La idea ya ronda en la cabeza del Secretario de Salud Departamental, Rafael Bolaño Guerrero, quien no pierde el tiempo y ya le hizo la propuesta a la Ministra de Salud, Beatriz Londoño. “A ella le gustó la propuesta”, le dijo Rafael Bolaño a mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan.
El Alcalde vallenato Freddys Socarrás lo respalda y asegura que se trata de una gran necesidad, que se debe hacer.
El cirujano Rafael Zabaleta precisa que es una gran solución para la problemática del servicio de salud en la región y el internista Antonio Araque García presenta tres objetivos: para disminuir la tasa de mortalidad materna infantil, para darle un manejo integral a la mujer embarazada y para darle manejo especial a las adolescentes embarazadas.
El médico Reinel Rojas Medina, Especialista en Cirugía, también reclama un Hospital Materno Infantil para desconcentrar los servicios en el HRPL.
“Si tuviéramos aquí un Hospital Materno Infantil se ampliaría el servicio con ginecólogos en piso y en urgencias, igualmente pediatras tanto en piso como en urgencia y también tendríamos un cirujano por día. El Materno Infantil se haría aquí en este mismo sector del Rosario Pumarejo, porque hay terreno suficiente para hacerlo, así de sencillo”, le dijo a Tío Chiro.
Rojas Medina asegura que se debe hacer una inversión millonaria: “la medicina es costosa, la medicina no es barata, la medicina no es para andar disminuyendo los costos, porque cada día hay más tecnología y la tecnología es cara. Aquí llegan muchos pacientes de medicina interna, pacientes de neurocirugía y de diferentes especialidades; pero de esos tres pisos que hay en el HRPL dos pisos son de ginecología y pediatría, por tal razón no hay camas arriba y todo se congestiona”, explicó.
“Pero si se hace un Materno Infantil esos pisos quedan desocupados y se podrían usar para otros pacientes. Mire ese hospital Materno Infantil hay que hacerlo en Valledupar, porque en medicina usted no puede estar ahorrando nada”, concluyó el médico vallenato Reinel Rojas. Hasta la próxima semana.