BITÁCORA

Por: Oscar Ariza

Cuando en 1986, durante el Festival Vallenato, el presidente Belisario Betancourt firmó el acta de constitución de Telecaribe, los sueños de José Jorge Dangond de descentralizar la televisión colombiana comenzaron a concretarse; pues de ser un canal local,  Televallenato pasaría a cumplir con el objetivo de integrar la región.

Telecaribe es patrimonio de los caribeños y como empresa estatal pese a haber  pasado por malos manejos políticos, financieros y administrativos ha logrado durante estos – más de veinte años- abrirse un espacio en la televisión pública colombiana para mostrar nuestra diversidad política, geográfica y cultural.

Desde su nacimiento, cuando se apeló a  que los departamentos rotaran la gerencia, el canal regional enfrentó las consecuencias de los malos  manejos políticos, pues gobernadores de turno elegían gerentes bajo compromisos burocráticos y contractuales que terminaron por llevarlo a su más aguda crisis financiera, sumado a las deudas aún vigentes de muchas programadoras de televisión que todos los años,  en una actitud que aunque contemplada por las normas es falta de ética, por el engaño en el que incurren, refinancian la deuda solo en el papel, porque en la realidad no abonan un peso al canal, lo que causó y sigue causando su desequilibrio financiero.

En el 2003 cuando Telecaribe no aguantó más malos manejos, se planteó su intervención a raíz de tantas irregularidades. Por recomendación de la Contraloría se decidió escoger un gerente por meritocracia en quien primara más la competencia y la calidad que los acuerdos políticos. Así llega Édgar Rey Sinning,-mediante selección hecha por la Universidad del Norte-,  quien pone en desarrollo una televisión más cultural y enfocada a las subregiones.

En Agosto del 2010 después de ocho meses de encargo en la gerencia, a raíz de la renuncia de Rey Sinnig, fue escogido en propiedad el comunicador Iván Barrios Mass, en selección hecha por la Universidad Simón Bolívar.

Desde esa época hasta ahora, Barrios logró recuperar el interés por el canal, mejorando la calidad técnica de las producciones y dándole equilibrio financiero y administrativo. De los 6.222 millones de pesos en pérdidas que desde el 2004 arrojó el canal, en los últimos dos años se manejaron utilidades cercanas a los 1.500 millones.

Si el modelo de la meritocracia logró sacar a Telecaribe de la aguda crisis en la que se encontraba, no se puede permitir que se vuelva a los tiempos de politiquería, cuando gobernadores imponían gerentes. Hoy,hay más socios que han ingresado a la junta directiva: las universidades del Atlántico, Cartagena y Magdalena, así como los municipios de Barranquilla y Cartagena respectivamente, que inciden en la escogencia del gerente.

El gobernadorde La Guajira Francisco Gómez Cerchar, propone que Barrios Mass renuncie para elegir otro gerente y lanza el nombre del  periodista guajiro Luis Mendoza Sierra para remplazarlo. Desde ya se empieza el trabajo político par afianzar candidaturas a la Gerencia del canal.

El gobernador de Sucre Julio Guerra Tulena, un curtido político, propone una gerencia rotativa, para que Barranquilla no siga siendo el centro de todo. Precisamente, la defensa de esos chovinismos locales de antaño le sirvió a muchos gobernadores para politiquear con Telecaribe, hasta ponerlo cercano a la quiebra. Hoy amparados en esa estrategia fallida,algunos tratan de revalidarla, para empezar a jugar con nombres,en lugar de proponer una convocatoria pública que elija a un gerente con competencia, experiencia e independencia.

Preocupa que cada gobernador quiera imponer su candidato y se deje atrás el proceso de escogencia mediante meritocracia. Se debe propender por un gerente que represente los intereses de un canal que es de toda la región, y no de un mandatario amparado en localismos para montar el de su interés.

Hay que insistir en la integración regional, sin importar de donde sea oriundo el gerente; lo importante es que administre con eficiencia, honestidad e independencia, para que Telecaribe, patrimonio de todos los Caribeños, no pierda  su dinámica y su visión regional. Para esto el gobernador del Cesar, las universidades, alcaldes y demás gobernadores socios del canal tendrán que hacer un juicio serio, crítico e imparcial, para que Telecaribe no sea objeto de manoseos que pondrían en riesgo su existencia.

[email protected]  Twitter: @Oscararizadaza