En una reunión, funcionarios de Corpocesar y Corpoguajira analizaron la situación de los páramos y el río Cesar y se determinó tomar acciones conjuntas para mitigar el impacto negativo. La crítica situación por la que atraviesan los páramos y el río Cesar, llevó a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, a unir esfuerzos con […]
La crítica situación por la que atraviesan los páramos y el río Cesar, llevó a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, a unir esfuerzos con su homóloga de La Guajira, para analizar el tema y tomar medidas tendientes a mitigar el impacto negativo, estableciendo acciones en el marco de un plan ambiental para recuperarlos.
El director de Corpocesar, Virgilio Calderón Peña, advirtió que en el Cesar los páramos están amenazados y según los estudios realizados por la Universidad Nacional, la situación es crítica en relación a las especies endémicas que allí se encuentran. Sin embargo, el funcionario indicó que lo más grave es que se ha reducido ostensiblemente el área total de los páramos y en la actualidad sólo existen 3 mil hectáreas: “esa es el área que vamos a trabajar. La Corporación tiene prevista la recuperación, y si es posible, adquirir esas 3 mil hectáreas para mantenerlas como el colchón de agua que son, teniendo en cuenta la producción de agua de la zona y de las cuencas hidrográficas que allí nacen”, sostuvo Calderón Peña.
Entre tanto, Alirio Arciniegas, director de la seccional de Corpoguajira en el municipio de Fonseca, coincidió al afirmar que en su departamento los páramos atraviesan una situación crítica y la Corporación está trabajando en su recuperación para tratar de mitigar y solucionar algunos problemas que se vienen presentando en esa zona de páramos, para lo que se van a unificar criterios con Corpocesar en beneficio de los páramos.
La reunión entre los funcionarios de ambas corporaciones también sirvió para analizar la grave situación por la que atraviesa el río Cesar que recorre los dos departamentos, en lo que también coincidieron en que el grado de contaminación es lamentable.
En el Cesar por ejemplo, el Director de Corpocesar admitió que la contaminación de este afluente no es sólo responsabilidad de la Empresa de Servicios Públicos, Emdupar, por los vertimientos que se hacen en la zona del puente Salguero por el sistema de tratamiento de aguas residuales, sino también por los vertimientos que hace el municipio de La Paz, y otra serie de elementos que contribuyen a la contaminación del río. “El uso indiscriminado de agroquímicos, la disposición de residuos sólidos y otra serie de situaciones atentan contra el rio, por eso la Corporación a través de un convenio que se firmará próximamente con la Universidad del Atlántico, va a trabajar en el diagnóstico de toda esta situación que está incidiendo en la contaminación del río. Es un proyecto ambicioso en el que vamos a adelantar acciones para mitigar el impacto”, dijo Calderón Peña.
Sobre el grado de contaminación del río Cesar, el Director de Corpocesar aseguró que en esta época en la que el fenómeno de ‘El Niño’ muestra más sus efectos, son más notorias las condiciones lamentables del afluente, dado que presenta un caudal mínimo que no alcanza para diluir los contaminantes que van llegando. Sin embargo, expresó que en la medida en que el río tenga un caudal adecuado, los contaminantes son diluidos y la situación no será tan crítica.
El funcionario explicó que los vecinos de este sector aledaño al río estarían tomando agua en condiciones bastante críticas en materia de contaminación.
Por su parte, el Director de la regional Fonseca dio a conocer que también en ese departamento el afluente presenta un caudal mínimo, por lo que se está trabajando en su conservación: “se han hecho algunos convenios con ONG’s para implementar la reforestación de la cuenca del Cesar; así mismo se vienen tomando las medidas del caudal para conocer cuál es el nivel exacto, ya que por efectos del fenómeno de ‘El Niño’ tiende a bajar, y se ha venido trabajando con un sociólogo en las riberas del río, involucrando a la comunidad a fin de que minimice la tala indiscriminada y sacar adelante el afluente” .
De esta forma, aunando esfuerzos entre ambas corporaciones, se pretende mitigar el impacto negativo en relación a la contaminación del río Cesar y a la crítica situación de los páramos, por ello se convocó a una nueva reunión el próximo 19 de marzo.
En una reunión, funcionarios de Corpocesar y Corpoguajira analizaron la situación de los páramos y el río Cesar y se determinó tomar acciones conjuntas para mitigar el impacto negativo. La crítica situación por la que atraviesan los páramos y el río Cesar, llevó a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, a unir esfuerzos con […]
La crítica situación por la que atraviesan los páramos y el río Cesar, llevó a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, a unir esfuerzos con su homóloga de La Guajira, para analizar el tema y tomar medidas tendientes a mitigar el impacto negativo, estableciendo acciones en el marco de un plan ambiental para recuperarlos.
El director de Corpocesar, Virgilio Calderón Peña, advirtió que en el Cesar los páramos están amenazados y según los estudios realizados por la Universidad Nacional, la situación es crítica en relación a las especies endémicas que allí se encuentran. Sin embargo, el funcionario indicó que lo más grave es que se ha reducido ostensiblemente el área total de los páramos y en la actualidad sólo existen 3 mil hectáreas: “esa es el área que vamos a trabajar. La Corporación tiene prevista la recuperación, y si es posible, adquirir esas 3 mil hectáreas para mantenerlas como el colchón de agua que son, teniendo en cuenta la producción de agua de la zona y de las cuencas hidrográficas que allí nacen”, sostuvo Calderón Peña.
Entre tanto, Alirio Arciniegas, director de la seccional de Corpoguajira en el municipio de Fonseca, coincidió al afirmar que en su departamento los páramos atraviesan una situación crítica y la Corporación está trabajando en su recuperación para tratar de mitigar y solucionar algunos problemas que se vienen presentando en esa zona de páramos, para lo que se van a unificar criterios con Corpocesar en beneficio de los páramos.
La reunión entre los funcionarios de ambas corporaciones también sirvió para analizar la grave situación por la que atraviesa el río Cesar que recorre los dos departamentos, en lo que también coincidieron en que el grado de contaminación es lamentable.
En el Cesar por ejemplo, el Director de Corpocesar admitió que la contaminación de este afluente no es sólo responsabilidad de la Empresa de Servicios Públicos, Emdupar, por los vertimientos que se hacen en la zona del puente Salguero por el sistema de tratamiento de aguas residuales, sino también por los vertimientos que hace el municipio de La Paz, y otra serie de elementos que contribuyen a la contaminación del río. “El uso indiscriminado de agroquímicos, la disposición de residuos sólidos y otra serie de situaciones atentan contra el rio, por eso la Corporación a través de un convenio que se firmará próximamente con la Universidad del Atlántico, va a trabajar en el diagnóstico de toda esta situación que está incidiendo en la contaminación del río. Es un proyecto ambicioso en el que vamos a adelantar acciones para mitigar el impacto”, dijo Calderón Peña.
Sobre el grado de contaminación del río Cesar, el Director de Corpocesar aseguró que en esta época en la que el fenómeno de ‘El Niño’ muestra más sus efectos, son más notorias las condiciones lamentables del afluente, dado que presenta un caudal mínimo que no alcanza para diluir los contaminantes que van llegando. Sin embargo, expresó que en la medida en que el río tenga un caudal adecuado, los contaminantes son diluidos y la situación no será tan crítica.
El funcionario explicó que los vecinos de este sector aledaño al río estarían tomando agua en condiciones bastante críticas en materia de contaminación.
Por su parte, el Director de la regional Fonseca dio a conocer que también en ese departamento el afluente presenta un caudal mínimo, por lo que se está trabajando en su conservación: “se han hecho algunos convenios con ONG’s para implementar la reforestación de la cuenca del Cesar; así mismo se vienen tomando las medidas del caudal para conocer cuál es el nivel exacto, ya que por efectos del fenómeno de ‘El Niño’ tiende a bajar, y se ha venido trabajando con un sociólogo en las riberas del río, involucrando a la comunidad a fin de que minimice la tala indiscriminada y sacar adelante el afluente” .
De esta forma, aunando esfuerzos entre ambas corporaciones, se pretende mitigar el impacto negativo en relación a la contaminación del río Cesar y a la crítica situación de los páramos, por ello se convocó a una nueva reunión el próximo 19 de marzo.