Falsas promesas

Por Merlin Duarte
Cada día crece el temor de una familia que se encuentra cerca a unas líneas de alta tensión que rosan con un palo de mango que ha ocasionado la muerte a los animales que trepan a éste o pasan por su lado. Dicho árbol se encuentra al frente de la casa de Amarilis Cantillo, residente del barrio Candelaria Norte.
La propietaria de la residencia ubicada en la carrera 22 con calle 5D-14, Amarilis Cantillo, asegura que en varias ocasiones han tenido que evidenciar la caída de pájaros que al pasar por el lugar mueren incinerados. Este hecho le preocupa, porque el riesgo para ella y los residentes es inminente.
Expresó que al notar el riesgo por el que podría pasar su hogar,  un hermano suyo decidió trepar el árbol para cortar las ramas que genera este tipo de accidentes, pero la suerte no fue su aliada y por poco termina electrocutado. Desde entonces, afirma, que han preferido solicitarle a Electricaribe una ayuda para dicha poda, pero ha sido en vano, porque a pesar que la cuadrilla hace presencia, se van sin dar solución alguna.

Electricaribe no responde

A pesar que EL PILÓN, ante la problemática de esta familia, decidió acercarse a la empresa Electricaribe para buscar una respuesta o posible solución a la problemática, hoy 12 de diciembre, luego de varios días nos informa Amarilis que aún no se han hecho cargo del problema.
Cosa contraria a lo que nos dijeron cuando le preguntamos a algunos funcionarios de Electricaribe, pues según el sistema no había reporte alguno de la señora Amarilis Cantillo, pero sin embargo, los empleados de la empresa realizaron uno que quedó constatado como el 2793313, para el envío de una cuadrilla para hacer un ramajeo (poda de árboles), pero esto no se cumplió y el  peligro sigue.