En una tragedia se convirtió la muerte de una mujer de 39 años de edad que recién había llegado al barrio Siete de Agosto de Aguachica, procedente de Gamarra, de donde salió huyéndole a las inundaciones del río Magdalena.
Mercedes Torres Lemus, como fue identificada la víctima mortal, se había ubicado en el barrio Siete de Agosto con su compañero permanente Rodrigo Velásquez Oliveros de 40 años de edad, natural de Arenal, sur de Bolívar, quien según las recientes denuncias, cargaba unos celos enceguecidos que lo impulsaban a agredirla físicamente cada vez que cogía rabia.
La pareja según sus vecinos, había llegado al barrio procedente de Gamarra donde se les inundó la vivienda desde comienzos de noviembre por los desbordamientos del río Magdalena.
La noche del lunes anterior cuando la mujer regresaba de la Unidad de Reacción Inmediata donde había instaurado una denuncia en contra de su compañero permanente,  Rodrigo Velásquez Oliveros  la esperaba a la entrada de la vivienda y sin pronunciar palabras, se abalanzó contra ella y le propinó seis puñaladas en diferentes partes del cuerpo, destrozándole el corazón y el pulmón izquierdo.
El Uxoricida una vez cometió su acción violenta, salió huyendo del lugar llevando en su mano derecha el puñal ensangrentado con el que minutos antes había asesinado a su cónyuge.
Las autoridades policiales que habían recibido reporte del acto criminal, enviaron a las patrullas del cuadrante logrando dar con el paradero del homicida quien trató de negar su acción lanzando el puñal a un basurero.
Ayer cuando fue presentado ante el Juez de Control de Garantías, se le dictó Medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación, razón por la cual se envió a la Cárcel de la ciudad de donde será citado en próximos días para imputarle los cargos de homicidio agravado y premeditado, por el cual podría ser condenado a más de cuarenta años de prisión.
Los hijos de la víctima ayer lloraban inconsolablemente en las afueras del  Hospital Regional de Aguachica, en espera de que terminara el levantamiento del cadáver para que les fuera entregado.
La comunidad en general repudió la acción violenta cometida contra una mujer que huyó de las inundaciones de Gamarra pero que no pudo escapar a la furia de su pareja que a diario la agredía cuando la veía hablando con sus vecinos.