Desde mí cocina
Por Silvia Betancourt Alliegro

Ahora que Gustavo Petro es alcalde de Bogotá, hecho indiscutible, extraje de mis archivos el siguiente artículo, que primariamente titulé: Palingenesia del M-19, publicado por El Pilón el 6 de octubre de 2004.

“El asalto al Palacio de Justicia por parte del Movimiento 19 de abril, (que se promocionó en las primeras páginas de los diarios más importantes, publicidad pagada, antes de irrumpir en la vida política del país) fue narrado y escrito por la prensa, que publicó el comunicado en el que exigían realizar un juicio público al proceso de paz adelantado por el régimen, entre otras cosillas; y le metieron música al asunto, porque finalizaron con la trascripción de la canción “Cali Pachanguero”, que aún no entiendo a que venía.
“Ese movimiento murió, bajo esa sigla, como también fenecieron muchos de sus principales integrantes.  Pero, los que sobrevivieron lo lograron porque se camuflaron entre la mesocracia; menos mal que no son apóstatas de sus primeros postulados, ni se han sentado a manteles a degustar del banquete oficial perenne, son oposición. Siguen retando a la muerte sin paralizar sus diatribas en contra de las rutinas parlamentarias que quieren asesinar la inteligencia y la verdad por cansancio.
“No se han dejado domesticar, porque no han dejado de estudiar, y aplican a la vida cotidiana del Estado los consejos de los clásicos del pretérito; aprendieron que no hay que luchar con armas que asesinen por la Revolución, sino con la Reforma.
El expresidente* Álvaro Uribe Vélez recibió una carta de Serpa, allá por octubre de 2004, en la que Pardo y Santamaría, que aún viven, explican punto por punto, concisa y magistralmente, el proceso que estuvo respaldado por la Ley 77 de 1989, y que amparó los indultos a delitos políticos de varios grupos guerrilleros.  De ñapa, lo emplazan a que, si tiene información guardada desde hace tres lustros, la ponga en manos de las autoridades judiciales, para que la verdad histórica sea judicial, porque para los delitos atroces no cabe prescripción ninguna.
“¿Será delito ocultar información vital para la seguridad nacional?
¿Desde cuando posee esa información nuestro expresidente*?
¿Se retractará de lo dicho ante la misma audiencia?
¿Mirará para otro lado cuando la prensa lo interrogue?
“Creo que Uribe Vélez solo trata de congraciarse con el Buen Vecino; pero mejor sería que replanteara los términos de la ayuda del Plan Colombia, bajo, por ejemplo, los parámetros de lo que quiso ser la Alianza para el Progreso:

* Lograr un aumento de por lo menos el 2.5 anual en el ingreso real por habitante y una mejor distribución de todo el ingreso.
* Una mejor utilización de los recursos naturales y humanos.
* Reforma agraria.
* Aumento de la productividad agrícola.
* Mejoras en la producción, el transporte, almacenaje y mercadeo de los productos agropecuarios.
* La eliminación del analfabetismo, y un mínimo de seis años de educación primaria.
* Mejoras en los servicios de salud pública y en servicios conexos como vivienda, agua potable y alcantarillado o cloacas, con la meta de agregar cinco años a la expectativa general de vida, y reducir a la mitad la mortalidad infantil.

“Lo que he visto por televisión de lo que se hace con los dólares del Plan Colombia, son unos bailes entre personas de la tercera edad y algunos funcionarios públicos jóvenes, y fiestas con adornos de papel en las veredas o barrios extramuros, donde participan las amas de casa haciendo comida y los infantes juegan a que son felices, por un día”.

*Este mismo texto, con solo dos cambios: Palingenesia del M-19 (fue el título), y expresidente, fue publicada el 6 de octubre de 2004, en este mismo diario.

@yastao