Por: Jorge Nain Ruíz.

Hace ocho días dediqué este espacio a exaltar la encomiable tarea que un puñado de hombres y mujeres vienen haciendo en defensa del autentico folclor vallenato y en busca de que la UNESCO reconozca al Vallenato autentico como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, y hace quince días me referí en esta columna a uno de los cantautores clásicos más representativos de nuestra música y señalé que me enorgullecía de tener al “Pulmón de Oro” Tomás Alfonso Zuleta Díaz después de 42 años de vida artística en plenitud de capacidades y trinando como siempre.

Hoy, con orgullo de cesarense, me complace compartir con ustedes la exaltación que el señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos ha realizado en la casa de Nariño, la semana pasada, al “Jilguero de America” o Ruiseñor del Cesar, como también se le llama a Jorge Oñate. Nacido en La Paz, el 31 de marzo de 1949, es decir un cantante vigente y muy activo después de 62 años de edad y 45 de trayectoria artística.

Con gran complacencia registramos que a estos baluartes de nuestra música se les esté haciendo todos estos homenajes y exaltaciones en vida; el año pasado El Jilguero recibió de manos de Gabriel Abaroa y Kike Santander, directivos de la Academia Latina de Artes y Ciencias de  la Grabación el merecidísimo reconocimiento denominado Premio a  la Excelencia Musical; este galardón también lo recibieron artistas de la talla de Plácido Domingo, Johnny Ventura, Armando Manzanero, Cheo Feliciano y Angélica María.

Es mucho lo que se puede escribir sobre la vida artística, social y política de Jorge Oñate, pero hoy simplemente quiero compartir con ustedes lo que ha escrito recientemente una autoridad en esas lides, como lo es RAFAEL OÑATE RIVERO, quien sobre el perfil del Jilguero expresó: “El Maestro JORGE OÑATE conocido como “El Jilguero de América”, o “Ruiseñor del Cesar”, con su timbre de voz rompió los cánones preestablecidos en la interpretación vocal de la música vallenata autentica y partió su historia en dos.
Antes de JORGE OÑATE, el acordeonero cantaba y tocaba su acordeón. Era conocido como el músico completo. Desde el momento en que surgió este artista, acompañando al conjunto vallenato típico en algunas oportunidades en concurso interpretando la guacharaca,  nació el cantante vallenato.
A partir de ese momento al consagrarse como rey vallenato por primera vez con Miguel López en el Acordeón y Pablo López- los tres emblemas de los Hermanos López- en la caja, ha sido la voz líder del género y ha mantenido esta posición privilegiada por más de 45 años de vida artística, dando ejemplo de constancia e instinto de superación, floreciendo como un fiel  y abnegado defensor de la música vallenata que lo ha hecho grande… Ese es Jorge Oñate; quien emprendió un laureado camino musical durante el cual ha moldeado su voz al acompañamiento melódico de acordeoneros de la jerarquía de Emilio Oviedo, Miguel López, Emiliano Zuleta Díaz, Nicolás Elías “Colacho” Mendoza, Raúl “El Chiche” Martínez, el desaparecido Juancho Rois, Álvaro López Carrillo, Gonzalo Arturo “El Cocha” Molina, Oscar Bonilla, Julián Rojas y en la actualidad Christian Camilo Peña.
Un punto muy alto que le ha llenado de orgullo a lo largo de su extensa carrera musical  es demostrar toda su grandeza al grabar con los más grandes acordeoneros del folclor vallenato, en su gran mayoría Reyes Vallenatos y Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata.
En el ámbito regional, voces como la de Jorge Oñate, para unos el Ruiseñor del Cesar, para otros el Jilguero de América y para la mayoría la Voz de todos los tiempos, por la madurez auténtica que le imprime al canto vernáculo como la esencia intrínseca del folclor que él ha hecho grande.
JORGE OÑATE igualmente ha incursionado en el campo político en varias oportunidades: Fue concejal de su municipio, La Paz; diputado del Departamento del Cesar, con la mayor votación en 1988. Representante a la Cámara por el Cesar, en dos periodos constitucionales donde cumplió un papel extraordinario a favor del Cesar y su querido municipio La Paz, donde es considerado su máximo líder.
En el año 1997 se desempeñó como presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia SAYCO, donde desarrolló una ardua labor que hoy es reconocida por los cientos de compositores.”

Solo me resta decir que otro de los tres más grandes de aquellos que siempre he hablado en esta columna, es sin duda El Jilguero; por eso, como lo expresa mi amigo Richard Leguízamo en su boletín de prensa del homenaje de Presidencia  “La exaltación a Jorge Oñate se constituye en un claro ejemplo de cómo nuestro folclor es la mejor carta de presentación del departamento del Cesar ante Colombia y el mundo”
[email protected]