Luego de vivir duros momentos de dolor y desesperación, por la desaparición del menor de la casa, los familiares de Darwin Edinson Blanco Barros, de 24 años de edad recibieron sus restos el día viernes, por parte del CTI de la Fiscalía.
El sufrimiento que tuvo que pasar la familia Blanco Barros, al conocer que el más sano de la hogar no llego a almorzar y tampoco a dormir, comenzó el 11 de marzo del presente año. La madre al darse cuenta que el joven no regresaba a casa comenzó a desesperarse.
Darwin Blancos era un joven que, según sus familiares, salía de su casa en las horas de la mañana en su motocicleta, en cual trabajaba. Luego llegaba  a descansar, para posteriormente salir a estudiar en las tardes, en una Institución técnica  donde realizaba un curso sobre minas. Esa era su rutina diaria; al percatarse la madre de su tardanza, denunció ante las autoridades su desaparición
Desde entonces esta familia vivió en la desesperación. Hoy, seis meses después del hecho, fue entregado a su madre, quien reside en el barrio Francisco de Paula Santander. El joven fue encontrado sin vida cerca al corregimiento de Badillo, en jurisdicción de Valledupar, junto a dos cuerpos más sin identificación.
Darwin Edinson Blanco Barros era el menor de cuatro hermanos de la pareja conformada por Antonio Blanco (fallecido) y María Barros, residía en el barrio Francisco de Paula Santander y trabajaba como mototaxista en un vehículo marca DISCOVERY.