En menos de 24 horas, tres personas fueron atacadas con armas de fuego en diferentes municipios del Cesar, casos en su mayoría provocados por la intolerancia que sigue dejando hechos que lamentar en este departamento.
En el barrio Nuevo Amanecer de Valledupar, Edilberto Javier Escobar Milian, de 20 años, fue atacado a tiros en medio de una riña callejera originada por el alto grado de alicoramiento en que se encontraban varias personas que departían en este sector, a las 9:00 de la mañana de ayer.
“Un muchacho que le dicen ‘El mono’ me reclamó porqué según él, yo no había puesto plata para la botella, nos fuimos a los golpes y su papá fue el que me disparó”, indicó Escobar.
En el municipio de Tamalameque, John Jairo Covilla Palomino, de 36 años, el sábado a las 6:00 de la tarde, fue baleado cuando se desplazaba en su bicicleta por la vía que comunica a la población en mención con el corregimiento Puerto Bocas. Dos sujetos en moto le propinaron dos impactos de bala en el cuello que por fortuna no le comprometieron órganos vitales.
“No sé quién me disparó, la única pista que tengo es un señor que insistente me cobra 80 mil pesos que no he tenido como pagárselos”, manifestó el herido que está recluido en el hospital ‘Rosario Pumarejo de López’ de Valledupar.
En Pueblo Bello, Carlos Herrera Vega, de 28 años, resultó herido por una bala perdida, a las 3:00 de la madrugada de ayer, cuando caminaba hacia su residencia luego de departir con un grupo de amigos.
“Yo estaba con dos amigos cuando un tipo le disparó a una camioneta y el tiro me cayó a mi accidentalmente”, dijo el afectado.