Las elecciones atípicas a alcaldías y gobernaciones, generalmente, las gana el candidato de la  maquinaria y las razones son varias:

1. Capacidad de movilización: Estas elecciones las gana quien tenga la mayor capacidad, en el corto tiempo de la campaña,  de movilizar al elector, de conducirlo de su casa a la urna y eso lo hace mucho mejor quien tenga la estructura  política, financiera y clientelar, es decir, la maquinaria y no la opinión.
2. Aumenta la abstención por razones que van desde el desgaste y  el desinterés. Por ejemplo, en la última elección atípica en el Cesar, en Aguachica, el 24 de noviembre del año pasado, la participación pasó del 65.91 %  en las elecciones de 2023 a tan solo 38.41 % en las atípicas, del 2024. Pasaron de votar 50.167 personas a solo 29.889. Un 27,5 % menos. Y eso para no hablar de las elecciones atípicas de otros lugares y de otras épocas como la de la Alcaldía de Cartagena que, en las atípicas de 2013, no participó el 70.69 % de la población. 
3. El voto que más se moviliza en ese tipo de elecciones, no es precisamente el de opinión. El elector que va a la urna es aquel que vive de la política, del contrato, del nombramiento, del clientelismo, el de las estructuras, el de la maquinaria. Esa motivación no la tiene el voto de opinión que puede quedarse en casa.
4. El tiempo corto de campaña privilegia a las estructuras políticas, a los clanes, porque son ellos quienes tienen mayor capacidad de movilización y de convocatoria y manejan el presupuesto público.
5. El poco tiempo de campaña hace que el candidato alternativo NO alcance el ¨momentum”, la cresta de la ola, a posicionar su discurso porque, antes de que ello suceda, es el día de las elecciones.
6. Si las elecciones son, supongamos, de abril de 2025 en adelante, se traslapará con las campañas al Congreso y a la Presidencia y ello hará qué, conjeturemos, las elecciones en el Cesar, el momento político y ciudadano  no sea sacar a los Gnecco  del poder sino, más bien, sacar a Petro  de la presidencia. Hay un mayor valor ciudadano, el de la presidencia. Por ello, la polarización local no cuajará.
7. Los candidatos alternativos ganan cuando hay un desgaste profundo de quien ostenta el poder y por ejemplo, para seguir hablando del Cesar, el Parque de la Vida entregado el año pasado y el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata que se entregará antes del festival vallenato, darán oxígeno y simpatías y votos a la casa Gnecco en Valledupar.
8. El mejor escenario para la oposición política en unas elecciones atípicas es que sólo haya dos candidatos, el de la maquinaria y el de la oposición. Pero eso es improbable. De hecho, puede haber un candidato “inventado y financiado” por la maquinaria que compita por la misma bolsa de votos (los de opinión) de la candidata a vencer y así se fractura y divide el voto opositor y la aleja de las posibilidades de triunfo. Esta táctica no es nueva.
9. La maquinaria puede terminar “comprando”, a última hora, apoyos del rival a vencer.

Por: Enrique Herrera.