La mayor parte de la jornada se desarrolló en el corregimiento Guatapurí, territorio del pueblo kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, desde donde también se intercambiaron conocimientos culturales entre los delegados de los diferentes departamentos, incluido San Andrés.
Este domingo 17 de noviembre finalizó en Valledupar el Encuentro de los Pueblos del Caribe (EPUCA) con la participación de decenas de organizaciones de los departamentos del Cesar, Magdalena, La Guajira, Sucre, Córdoba, Atlántico, Bolívar y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El objetivo de este encuentro, que inició el jueves 14, es consolidar la red cultural de los diferentes pueblos que conforman esta región del país y a través de ella promover una agenda, una ruta, para garantizar los derechos culturales y el intercambio de conocimientos con el apoyo de las instituciones del orden nacional y local.
Lea: Valledupar es epicentro del Encuentro de Pueblos del Caribe: ¿de qué se trata?
“La gente de nuestros territorios ya hace una red. Con EPUCA lo que queremos es integrar, fortalecer y visibilizar las expresiones culturales. Trazar una ruta estratégica para la cultura en la región, con pilares fundamentales como la formación, sostenibilidad, circulación, trabajo en red y fomento de la economía popular.”, precisó Vicenta Moreno Hurtado, directora de Fomento Regional del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
Entre los participantes por el departamento del Cesar estuvieron las tinajeras del corregimiento de Guacoche (Valledupar). María de los Ángeles Guillén, una de las danzantes, manifestó que este encuentro significó un intercambio cultural que fortalece los lazos entre los gestores culturales del Caribe. “Aquí nosotros mostramos de dónde venimos, quiénes somos, qué hacemos en nuestros territorios y nos llevamos la cultura de los otros departamentos”, expresó Guillén, quien hizo una presentación sobre la Danza de las Tinajeras.
“Nuestras mamitas iban al río a lavar y se llevaban unas poncheras llenas de ropa con un rodillo, y ellas bailaban con sus poncheras en la cabeza. Desde allí se tomó ese baile para inmortalizar esta danza y esta artesanía que es la tinaja que se usaba como nevera artesanal porque el agua ahí se conserva fría, con sabor a tinaja”, explicó Guillén. La mayor parte de la jornada se desarrolló en el corregimiento de Guatapurí, territorio del pueblo kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, desde donde también fue explicada la importancia de la música vallenata y otras expresiones culturales del Cesar.
Por el departamento de La Guajira estuvo Esther Maya, consejera de Cultura del distrito de Riohacha, quien aseguró a EL PILÓN que este encuentro para su territorio significa una forma de divulgar y de promover el carnaval que se realiza en la capital guajira. “Es uno de los carnavales más antiguos de América Latina y probablemente el más antiguo de Colombia, desde 1700. Estar en EPUCA nos ha abierto las puertas también para conocer otras culturas, hemos entretejido contactos, procesos y actividades”, expresó Maya.
La consejera hace parte de las organizadoras de la gran Noche de Cumbiamba, evento tradicional que conserva El Pilón de Medianoche: “Es simplemente un desfile carnavalero en las horas de la noche y se llama así porque anteriormente a la mayoría de los desfiles se les llamaba Pilón porque se bailaba solo Pilón, pero ahora no se baila solo Pilón, ahora se bailan diferentes ritmos, pero quedó con ese nombre, es como una expresión que ha cogido fuerza dentro del ámbito carnavalero”.
Ahora bien, sobre la diferencias con el Carnaval de Barranquilla, Maya afirmó que el ícono principal en Riohacha es el embarrador. “Es un personaje que nace porque Laborde, un marinero, quería disfrutar del Carnaval y al ver que no tenía ese ese bagaje se creó este este disfraz, hundiéndose en el barro de la laguna salada y usando unas chaquetas y unos pantalones, salía a abrazar y asustar a la gente a altas horas del domingo de la madrugada”.
Desde la isla San Andrés llegó Audrey Isabel Henry, miembro de la Fundación Hill Cultural Heritage, desde la cual desarrollan proyectos culturales con niños y niñas de la comunidad raizal. “Lo que quisimos hacer es mostrar un poquito de lo que es San Andrés, hicimos una presentación audiovisual con una productora que trabaja en la isla y hace actividades culturales, dramatizados, series y programas culturales en nuestro idioma creole”, precisó Henry.
“Wi da raizal peopl big up our culture”, expresó la gestora cultural en su idioma, lo cual traduce: ‘Somos raizales, viva nuestra cultura’. “San Andrés Isla es un departamento con diversidad, a pesar de que somos gente raizal, también somos gente que pertenecemos a la parte de afro, tenemos gastronomía, danza, arquitectura, pesca, de todo un poco y tenemos ciertas similitudes con otros departamentos, por ejemplo, los dulces de coco acá tienen otro nombre, los bailes que hacen acá también los practicamos allá, pero con otro nombre, entonces nos sentimos identificados y la idea es mantenernos unidos”, agregó la mujer.
Los delegados del Magdalena expusieron la importancia de preservar la cumbia y cómo se está preparando el territorio para conmemorar los 500 años de fundación de la capital, Santa Marta. Desde Córdoba exaltaron la tradicional oral, la etnia zenú y las formas de bailar bullerengue, por su parte, Atlántico mostró, entre otras cosas, el desarrollo que han tenido las artesanías con totumo del municipio de Tubará.
Una de las conclusiones del encuentro es que EPUCA logró reunir múltiples saberes, artes y memorias de la región Caribe por medio de las gestoras y gestores culturales, creadores, hacedores, grupos étnicos y pueblos que reafirmaron su autonomía en estos 4 días en la capital del Cesar.
“Juntarse a veces es complejo, pero lograr acuerdo es el principio Caribe, la juntanza es una oportunidad. Aprender es una enseñanza desde lo organizativo, lo comunicativo y la gestión. Llegar a un territorio biocultural implica sabiduría, intercambio y diálogos interculturales, transferencia de saberes con niños, niñas, abuelos, abuelas y procesos de cocina tradicional de un pueblo kankaumo, en la comunidad Guatapurí, fortalece la memoria y saber del Caribe”, fueron los logros que resumieron los participantes.
Desde la Casa de la Cultura de Valledupar, donde se realizó la clausura de EPUCA, también indicaron que quedaron proyectadas acciones culturales para promover la gobernanza cultural, por eso uno de los compromisos es continuar la articulación con la Oficina de Cultura de Valledupar. Además de las fortalezas culturales, también se pudieron poner en evidencia algunas necesidades y oportunidades que tiene cada departamento del Caribe para fortalecer esa gobernanza.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN
La mayor parte de la jornada se desarrolló en el corregimiento Guatapurí, territorio del pueblo kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, desde donde también se intercambiaron conocimientos culturales entre los delegados de los diferentes departamentos, incluido San Andrés.
Este domingo 17 de noviembre finalizó en Valledupar el Encuentro de los Pueblos del Caribe (EPUCA) con la participación de decenas de organizaciones de los departamentos del Cesar, Magdalena, La Guajira, Sucre, Córdoba, Atlántico, Bolívar y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El objetivo de este encuentro, que inició el jueves 14, es consolidar la red cultural de los diferentes pueblos que conforman esta región del país y a través de ella promover una agenda, una ruta, para garantizar los derechos culturales y el intercambio de conocimientos con el apoyo de las instituciones del orden nacional y local.
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“La gente de nuestros territorios ya hace una red. Con EPUCA lo que queremos es integrar, fortalecer y visibilizar las expresiones culturales. Trazar una ruta estratégica para la cultura en la región, con pilares fundamentales como la formación, sostenibilidad, circulación, trabajo en red y fomento de la economía popular.”, precisó Vicenta Moreno Hurtado, directora de Fomento Regional del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
Entre los participantes por el departamento del Cesar estuvieron las tinajeras del corregimiento de Guacoche (Valledupar). María de los Ángeles Guillén, una de las danzantes, manifestó que este encuentro significó un intercambio cultural que fortalece los lazos entre los gestores culturales del Caribe. “Aquí nosotros mostramos de dónde venimos, quiénes somos, qué hacemos en nuestros territorios y nos llevamos la cultura de los otros departamentos”, expresó Guillén, quien hizo una presentación sobre la Danza de las Tinajeras.
“Nuestras mamitas iban al río a lavar y se llevaban unas poncheras llenas de ropa con un rodillo, y ellas bailaban con sus poncheras en la cabeza. Desde allí se tomó ese baile para inmortalizar esta danza y esta artesanía que es la tinaja que se usaba como nevera artesanal porque el agua ahí se conserva fría, con sabor a tinaja”, explicó Guillén. La mayor parte de la jornada se desarrolló en el corregimiento de Guatapurí, territorio del pueblo kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, desde donde también fue explicada la importancia de la música vallenata y otras expresiones culturales del Cesar.
Por el departamento de La Guajira estuvo Esther Maya, consejera de Cultura del distrito de Riohacha, quien aseguró a EL PILÓN que este encuentro para su territorio significa una forma de divulgar y de promover el carnaval que se realiza en la capital guajira. “Es uno de los carnavales más antiguos de América Latina y probablemente el más antiguo de Colombia, desde 1700. Estar en EPUCA nos ha abierto las puertas también para conocer otras culturas, hemos entretejido contactos, procesos y actividades”, expresó Maya.
La consejera hace parte de las organizadoras de la gran Noche de Cumbiamba, evento tradicional que conserva El Pilón de Medianoche: “Es simplemente un desfile carnavalero en las horas de la noche y se llama así porque anteriormente a la mayoría de los desfiles se les llamaba Pilón porque se bailaba solo Pilón, pero ahora no se baila solo Pilón, ahora se bailan diferentes ritmos, pero quedó con ese nombre, es como una expresión que ha cogido fuerza dentro del ámbito carnavalero”.
Ahora bien, sobre la diferencias con el Carnaval de Barranquilla, Maya afirmó que el ícono principal en Riohacha es el embarrador. “Es un personaje que nace porque Laborde, un marinero, quería disfrutar del Carnaval y al ver que no tenía ese ese bagaje se creó este este disfraz, hundiéndose en el barro de la laguna salada y usando unas chaquetas y unos pantalones, salía a abrazar y asustar a la gente a altas horas del domingo de la madrugada”.
Desde la isla San Andrés llegó Audrey Isabel Henry, miembro de la Fundación Hill Cultural Heritage, desde la cual desarrollan proyectos culturales con niños y niñas de la comunidad raizal. “Lo que quisimos hacer es mostrar un poquito de lo que es San Andrés, hicimos una presentación audiovisual con una productora que trabaja en la isla y hace actividades culturales, dramatizados, series y programas culturales en nuestro idioma creole”, precisó Henry.
“Wi da raizal peopl big up our culture”, expresó la gestora cultural en su idioma, lo cual traduce: ‘Somos raizales, viva nuestra cultura’. “San Andrés Isla es un departamento con diversidad, a pesar de que somos gente raizal, también somos gente que pertenecemos a la parte de afro, tenemos gastronomía, danza, arquitectura, pesca, de todo un poco y tenemos ciertas similitudes con otros departamentos, por ejemplo, los dulces de coco acá tienen otro nombre, los bailes que hacen acá también los practicamos allá, pero con otro nombre, entonces nos sentimos identificados y la idea es mantenernos unidos”, agregó la mujer.
Los delegados del Magdalena expusieron la importancia de preservar la cumbia y cómo se está preparando el territorio para conmemorar los 500 años de fundación de la capital, Santa Marta. Desde Córdoba exaltaron la tradicional oral, la etnia zenú y las formas de bailar bullerengue, por su parte, Atlántico mostró, entre otras cosas, el desarrollo que han tenido las artesanías con totumo del municipio de Tubará.
Una de las conclusiones del encuentro es que EPUCA logró reunir múltiples saberes, artes y memorias de la región Caribe por medio de las gestoras y gestores culturales, creadores, hacedores, grupos étnicos y pueblos que reafirmaron su autonomía en estos 4 días en la capital del Cesar.
“Juntarse a veces es complejo, pero lograr acuerdo es el principio Caribe, la juntanza es una oportunidad. Aprender es una enseñanza desde lo organizativo, lo comunicativo y la gestión. Llegar a un territorio biocultural implica sabiduría, intercambio y diálogos interculturales, transferencia de saberes con niños, niñas, abuelos, abuelas y procesos de cocina tradicional de un pueblo kankaumo, en la comunidad Guatapurí, fortalece la memoria y saber del Caribe”, fueron los logros que resumieron los participantes.
Desde la Casa de la Cultura de Valledupar, donde se realizó la clausura de EPUCA, también indicaron que quedaron proyectadas acciones culturales para promover la gobernanza cultural, por eso uno de los compromisos es continuar la articulación con la Oficina de Cultura de Valledupar. Además de las fortalezas culturales, también se pudieron poner en evidencia algunas necesidades y oportunidades que tiene cada departamento del Caribe para fortalecer esa gobernanza.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN