EL PILÓN dialogó con el representante Carlos Felipe Quintero sobre por qué buscaban una alternativa a la jefatura única de César Gaviria en el partido Liberal.
La Convención del partido Liberal fue noticia esta semana por varios hechos: enfrentamientos bochornosos, denuncias de irregularidades en el conteo de votos y la ratificación de César Gaviria como jefe único.
En medio de las elecciones de la convención, los delegados liberales tenían varias opciones sobre la mesa: apoyar a Luis Fernando Velasco, construir un cuerpo colegiado que tomaría las decisiones claves o la jefatura única de César Gaviria. La última opción fue la ganadora con 582 votos.
Uno de los promotores del cuerpo colegiado fue el representante a la Cámara por el departamento del Cesar, Carlos Felipe Quintero. EL PILÓN dialogó con el congresista sobre por qué buscaban una alternativa a la jefatura única de Gaviria.
En la Convención Liberal se escogió nuevamente al presidente Gaviria como director del partido. Pero varios congresistas presentamos una plancha para crear un cuerpo colegiado que tomaría las decisiones junto al presidente César Gaviria. ¿Por qué? Lo que queremos es ir a las regiones, para que senadores y representantes estén presentes en las decisiones de la dirección nacional. Pero la mayoría consideró que no y que era mejor una jefatura única.
Nosotros mantuvimos la plancha y vamos a llegar a unos acuerdos, pero quedamos en sostener conversaciones.
Por otro lado se lanzó una plancha diferente a nosotros, encabezada por el exministro Luis Fernando Velasco, pero fue derrotado. La plancha de 13 representantes y senadores que nosotros presentamos buscaba crear una colegiatura, con Gaviria. Nunca pensamos en hacer las cosas con el presidente, sino llegar a unos acuerdos con el presidente.
Quisieron encasillarnos como si fuéramos Petro o Gaviria. No es así. Nosotros no queremos que el Gobierno se tome el partido Liberal. Pero no teníamos cómo decirle al exsenador Luis Fernando Velasco que no se lanzara. Lo que sí está claro es que nuestra plancha no tenía nada que ver con su candidatura. Éramos una opción diferente.
Lo que nosotros buscamos es una colegiatura mixta en la que los congresistas tengan autonomía para tomar decisiones políticas y entregar avales, pero que continúe con un director a la cabeza. Nosotros le dijimos al presidente Gaviria: no queremos sacarlo, queremos es que nos tengan en cuenta en la toma de decisiones.
El partido Liberal necesita una renovación, necesita cambios, ir a las regiones. La dirección nacional debe salir a las regiones, acompañar a los jóvenes, a los campesinos. El presidente Gaviria tiene nuestro respeto y admiración, pero ya es necesario un cambio generacional, con nuevos jóvenes.
Nunca desconocimos la figura del presidente Gaviria. Estamos en conversaciones para hacer un cuerpo consultivo político. Hay que oxigenar la dirección nacional.
Con Gaviria tenemos una excelente relación. Vamos a ir por todas las ciudades de Colombia invitando a los jóvenes, campesinos, haciendo foros. No queremos que el partido tenga un poder absoluto, sino que se escuche a las bases. Porque sino el partido se va a debilitar. Antes teníamos 50 senadores, hace 20 años la mayoría de alcaldes eran liberales. Pero ahora hemos perdido vigencia y fuerza.
El partido Conservador, a diferencia del partido Liberal, tiene muchos años sin un jefe único que tome decisiones únicas. Cada región tiene un jefe político que toma decisiones. Nosotros teníamos un año sin reunirnos con el presidente Gaviria. El presidente Gaviria debe estar en contacto con los senadores y representantes. Pedimos que armemos una colegiatura para estar en las regiones.
Lo que yo hice en el Cesar fue abrir el partido. Invité a los Molina, los Araujo, los Castro, a que regresaran al partido Liberal y fortalecerlo. Se trata de construir con las bases.
El partido Liberal está sufriendo el centralismo porque las decisiones claves se toman en Bogotá…
Ese centralismo en la toma de decisiones nos debilita porque no se conocen las regiones. El que conoce las regiones es el congresista. Queríamos que nos acompañara como presidente vitalicio, por todo lo que ha hecho por el partido Liberal. Todo es cíclico. En 4 o 8 años yo no estaré, vendrán otras personas. Todo requiere cambios.
Queremos revivir el partido de la participación democrática, para que los candidatos no se elijan a dedo. Me gustaría reivir las ideas democráticas con las que surgió el partido. No nos podemos conservatizar. No es irnos a la izquierdas, es luchar por las reformas, participación de la mujer.
EL PILÓN dialogó con el representante Carlos Felipe Quintero sobre por qué buscaban una alternativa a la jefatura única de César Gaviria en el partido Liberal.
La Convención del partido Liberal fue noticia esta semana por varios hechos: enfrentamientos bochornosos, denuncias de irregularidades en el conteo de votos y la ratificación de César Gaviria como jefe único.
En medio de las elecciones de la convención, los delegados liberales tenían varias opciones sobre la mesa: apoyar a Luis Fernando Velasco, construir un cuerpo colegiado que tomaría las decisiones claves o la jefatura única de César Gaviria. La última opción fue la ganadora con 582 votos.
Uno de los promotores del cuerpo colegiado fue el representante a la Cámara por el departamento del Cesar, Carlos Felipe Quintero. EL PILÓN dialogó con el congresista sobre por qué buscaban una alternativa a la jefatura única de Gaviria.
En la Convención Liberal se escogió nuevamente al presidente Gaviria como director del partido. Pero varios congresistas presentamos una plancha para crear un cuerpo colegiado que tomaría las decisiones junto al presidente César Gaviria. ¿Por qué? Lo que queremos es ir a las regiones, para que senadores y representantes estén presentes en las decisiones de la dirección nacional. Pero la mayoría consideró que no y que era mejor una jefatura única.
Nosotros mantuvimos la plancha y vamos a llegar a unos acuerdos, pero quedamos en sostener conversaciones.
Por otro lado se lanzó una plancha diferente a nosotros, encabezada por el exministro Luis Fernando Velasco, pero fue derrotado. La plancha de 13 representantes y senadores que nosotros presentamos buscaba crear una colegiatura, con Gaviria. Nunca pensamos en hacer las cosas con el presidente, sino llegar a unos acuerdos con el presidente.
Quisieron encasillarnos como si fuéramos Petro o Gaviria. No es así. Nosotros no queremos que el Gobierno se tome el partido Liberal. Pero no teníamos cómo decirle al exsenador Luis Fernando Velasco que no se lanzara. Lo que sí está claro es que nuestra plancha no tenía nada que ver con su candidatura. Éramos una opción diferente.
Lo que nosotros buscamos es una colegiatura mixta en la que los congresistas tengan autonomía para tomar decisiones políticas y entregar avales, pero que continúe con un director a la cabeza. Nosotros le dijimos al presidente Gaviria: no queremos sacarlo, queremos es que nos tengan en cuenta en la toma de decisiones.
El partido Liberal necesita una renovación, necesita cambios, ir a las regiones. La dirección nacional debe salir a las regiones, acompañar a los jóvenes, a los campesinos. El presidente Gaviria tiene nuestro respeto y admiración, pero ya es necesario un cambio generacional, con nuevos jóvenes.
Nunca desconocimos la figura del presidente Gaviria. Estamos en conversaciones para hacer un cuerpo consultivo político. Hay que oxigenar la dirección nacional.
Con Gaviria tenemos una excelente relación. Vamos a ir por todas las ciudades de Colombia invitando a los jóvenes, campesinos, haciendo foros. No queremos que el partido tenga un poder absoluto, sino que se escuche a las bases. Porque sino el partido se va a debilitar. Antes teníamos 50 senadores, hace 20 años la mayoría de alcaldes eran liberales. Pero ahora hemos perdido vigencia y fuerza.
El partido Conservador, a diferencia del partido Liberal, tiene muchos años sin un jefe único que tome decisiones únicas. Cada región tiene un jefe político que toma decisiones. Nosotros teníamos un año sin reunirnos con el presidente Gaviria. El presidente Gaviria debe estar en contacto con los senadores y representantes. Pedimos que armemos una colegiatura para estar en las regiones.
Lo que yo hice en el Cesar fue abrir el partido. Invité a los Molina, los Araujo, los Castro, a que regresaran al partido Liberal y fortalecerlo. Se trata de construir con las bases.
El partido Liberal está sufriendo el centralismo porque las decisiones claves se toman en Bogotá…
Ese centralismo en la toma de decisiones nos debilita porque no se conocen las regiones. El que conoce las regiones es el congresista. Queríamos que nos acompañara como presidente vitalicio, por todo lo que ha hecho por el partido Liberal. Todo es cíclico. En 4 o 8 años yo no estaré, vendrán otras personas. Todo requiere cambios.
Queremos revivir el partido de la participación democrática, para que los candidatos no se elijan a dedo. Me gustaría reivir las ideas democráticas con las que surgió el partido. No nos podemos conservatizar. No es irnos a la izquierdas, es luchar por las reformas, participación de la mujer.