— Víctor.
— ¿Sí papi?
— Ve y dile a mis compadres que vengan a tomarse el tinto perijaleño…
— Buenas compadre Chendo, con que tinto del Perijá ¡Ajá!
— ¡Sí señores! Y con un tris de jengibre y cúrcuma.
— No, ya la embarró compadre Chendo.
— Buenos días, buenos días, mis compadres ja ja ja. Prueben a ver…
— Compadre Chendo, ¿usted qué dice de los reyes vitalicios?
— Bueno, compadritos, a mí me parece bien. Pero, Emiliano Zuleta y el Turco Gil, no aceptaron. Bueno compadres, todos sabemos que Emiliano es alérgico a los homenajes.
— ¿Y el Turco?
— Je je je, mis compadres, el Turco es doblemente alérgico.
— Ja ja ja, esas son vainas suyas Chendo.
— No, no señores; conozco bien a mis paisanos, por ejemplo, a mí no me gustaría que me hicieran un muñeco de cera, ni estatuas, nada de eso.
— Compadre Chendo, pero a usted le hicieron un homenaje en el festival.
— Bueno, a Emiliano y al Turco cuando estaban activos, y hacían sus productos comerciales, también le hicieron publicidad, hagan de cuenta que mi festival fue publicidad y de ahí para allá, me salió contrato por todas partes y las navidades fueron de abundancia, además había que reforzar al compositor vallenato, un homenaje a la poesía es un mensaje para las nuevas generaciones, me une buena amistad con Rodolfo Molina y su señora y su junta directiva, además doña Consuelo, trataba a mi hermano Israel y a mí con mucho cariño, nos apreciaba y eso fue fundamental para decir sí.
— Compadre Chendo, pero la verdad lo que nosotros queremos saber es si el Pollo Isra, va a aceptar
— ¡Miércoles! Compadritos, ahí sí me la pusieron dura, él anda por Europa cumpliendo una gira de conciertos, hay que esperar que venga.
— Compadre Chendo, por ahí hay un cantante interesado en que usted le dé una canción.
— ¡Hombe! Compadres, ya nosotros no estamos dando canciones, estamos negociando canciones, lo que paga un artista por una canción en cuatro presentaciones lo repone. De todos los que participan en el negocio de la música, el que menos gana es el autor, ya eso lo hemos hablado, hay que honrar la memoria de un colega llamado Omar Geles. La radio, la prensa, los artistas, las alcaldías y gobernaciones están en la obligación de dignificar la labor del compositor, nadie entendió el mensaje de la Fundación con mi homenaje, la idea es que la poesía vuelva al vallenato, ya que las costumbres han sido permeadas por la globalización de los medios de comunicaciones. ¿Qué tal el perijaleño?
— Muy bueno compadre Chendo.

Rosendo Romero Ospino