Es significativo el desarrollo que en Valledupar ha tenido la Universidad de Santander, UDES, en varias décadas de compromiso con la región educando a varias generaciones de cesarenses, guajiros, magdalenenses, bolivarenses y de otras regiones.
Es significativo el desarrollo que en Valledupar ha tenido la Universidad de Santander, UDES, en varias décadas de compromiso con la región educando a varias generaciones de cesarenses, guajiros, magdalenenses, bolivarenses y de otras regiones.
La Udes durante sus ya 30 años se metió en el corazón de nuestra gente con su aporte de más 3.000 graduados jóvenes nativos de nuestra gran región; así mismo, en su gestión y planes de acción y desarrollo, se ha articulado con los sectores públicos y privados contribuyendo en conjunto a trabajar por un territorio incluyente y competitivo, respetando nuestros valores ancestrales, su diversidad, su biodiversidad, su pluralidad.
Ha articulado la integración del nororiente colombiano, la relación regional histórica entre los santanderes y el Cesar y ha sido pilar para que, en medio de las adversidades y vicisitudes, el centro histórico y su patrimonio se conserve. Sin el concurso de su expansión progresiva en este centro fundacional de Valledupar aumentando sus áreas de educación, bienestar, administración y servicios complementarios, otro, deplorable, hubiere sido el desenlace. Por fortuna, esa expansión urbana parece proseguir en los venideros años, transformando espacios del conocimiento. De esta forma contribuye a hacer visible la historia de la ciudad pero también hace la historia.
En igual propósito ha promovido la competitividad regional, participando en el Consejo Departamental de Competitividad, CDC, el Comité de Ciencia y Tecnología CODECTI, y el Comité Universidad, Empresa y Estado, CUEES, una experiencia de cooperación pública y privada vital para el desarrollo económico y social; también los encuentros y conversatorios, la cultura vernácula y su festival musical universitario.
Recientemente dio un paso significativo con la apertura de la carrera de Medicina; ya ofrecía algunas carreras y programas relacionados.
También la medicina veterinaria y zootecnia. Importante para la investigación y respuesta a nuestra tradicional vocación agropecuaria y la apuesta futura en el agro como provisor de la seguridad alimentaria. No ha desdeñado las alianzas con instituciones afines y técnicas y los gobiernos nacional y subnacionales.
No es fácil el desarrollo de la educación superior en ambientes que han sido afectados por fenómenos de violencia y pobreza de la población, reflejados en bajos niveles de escolaridad relativa y poca cobertura departamental de educación superior universitaria, en los programas de pregrado y posgrados. Sin pivotes para la transformación de jóvenes y de familias, como la UDES, y de otras instituciones públicas y privadas, no estaríamos en el proceso de avanzar, poder cubrir brechas de escasa participación nacional de nuestro departamento en los cupos universitarios y todo eso con calidad de la educación como se ha propuesto la UDES: calidad superior.
Este fin de año su rector, el abogado, Carlos Morón Cuello, completará 30 años al frente de la institución; ambos han caminado juntos en su establecimiento y servicios a la ciudadanía. Ya, al iniciar ese 1 de enero de 1995, tenía la experiencia de haber sido rector durante más de 7 años de la Universidad Popular del Cesar, UPC, en la que ha hecho aportes en su Consejo Directivo. Se ha acompañado en la Universidad de jóvenes, y no tan jóvenes, directivos, profesores y administradores; empleados, colaboradores y trabajadores incansables para sembrar y ayudar a construir empresa y el desarrollo regional.
Es significativo el desarrollo que en Valledupar ha tenido la Universidad de Santander, UDES, en varias décadas de compromiso con la región educando a varias generaciones de cesarenses, guajiros, magdalenenses, bolivarenses y de otras regiones.
Es significativo el desarrollo que en Valledupar ha tenido la Universidad de Santander, UDES, en varias décadas de compromiso con la región educando a varias generaciones de cesarenses, guajiros, magdalenenses, bolivarenses y de otras regiones.
La Udes durante sus ya 30 años se metió en el corazón de nuestra gente con su aporte de más 3.000 graduados jóvenes nativos de nuestra gran región; así mismo, en su gestión y planes de acción y desarrollo, se ha articulado con los sectores públicos y privados contribuyendo en conjunto a trabajar por un territorio incluyente y competitivo, respetando nuestros valores ancestrales, su diversidad, su biodiversidad, su pluralidad.
Ha articulado la integración del nororiente colombiano, la relación regional histórica entre los santanderes y el Cesar y ha sido pilar para que, en medio de las adversidades y vicisitudes, el centro histórico y su patrimonio se conserve. Sin el concurso de su expansión progresiva en este centro fundacional de Valledupar aumentando sus áreas de educación, bienestar, administración y servicios complementarios, otro, deplorable, hubiere sido el desenlace. Por fortuna, esa expansión urbana parece proseguir en los venideros años, transformando espacios del conocimiento. De esta forma contribuye a hacer visible la historia de la ciudad pero también hace la historia.
En igual propósito ha promovido la competitividad regional, participando en el Consejo Departamental de Competitividad, CDC, el Comité de Ciencia y Tecnología CODECTI, y el Comité Universidad, Empresa y Estado, CUEES, una experiencia de cooperación pública y privada vital para el desarrollo económico y social; también los encuentros y conversatorios, la cultura vernácula y su festival musical universitario.
Recientemente dio un paso significativo con la apertura de la carrera de Medicina; ya ofrecía algunas carreras y programas relacionados.
También la medicina veterinaria y zootecnia. Importante para la investigación y respuesta a nuestra tradicional vocación agropecuaria y la apuesta futura en el agro como provisor de la seguridad alimentaria. No ha desdeñado las alianzas con instituciones afines y técnicas y los gobiernos nacional y subnacionales.
No es fácil el desarrollo de la educación superior en ambientes que han sido afectados por fenómenos de violencia y pobreza de la población, reflejados en bajos niveles de escolaridad relativa y poca cobertura departamental de educación superior universitaria, en los programas de pregrado y posgrados. Sin pivotes para la transformación de jóvenes y de familias, como la UDES, y de otras instituciones públicas y privadas, no estaríamos en el proceso de avanzar, poder cubrir brechas de escasa participación nacional de nuestro departamento en los cupos universitarios y todo eso con calidad de la educación como se ha propuesto la UDES: calidad superior.
Este fin de año su rector, el abogado, Carlos Morón Cuello, completará 30 años al frente de la institución; ambos han caminado juntos en su establecimiento y servicios a la ciudadanía. Ya, al iniciar ese 1 de enero de 1995, tenía la experiencia de haber sido rector durante más de 7 años de la Universidad Popular del Cesar, UPC, en la que ha hecho aportes en su Consejo Directivo. Se ha acompañado en la Universidad de jóvenes, y no tan jóvenes, directivos, profesores y administradores; empleados, colaboradores y trabajadores incansables para sembrar y ayudar a construir empresa y el desarrollo regional.