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Columnista - 11 agosto, 2024

Durmiendo con el enemigo

Los resultados que se han conseguido en este Gobierno para reducir la pobreza extrema son loables, pero hay que seguir luchando para reducir aún más los elevados índices de pobreza y pobreza monetaria extrema.

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No nos vamos a referir a la película protagonizada por Julia Robert en 1991 y que fue todo un éxito para la época, al punto que aún es recordada por muchos cinéfilos. El tema que abordaremos hoy tiene que ver con el hecho de que en la mayoría de las encuestas en la que se pregunta por los principales problemas del país, aparece el hambre en los primeros lugares, bien antes del orden público, o bien seguido de la corrupción. No desconocemos el grave problema de la inseguridad (hurto de celulares, hurto a viviendas, extorsiones, atracos y conflicto armado) que agobian a buena parte de los colombianos; tampoco desconocemos el flagelo de la corrupción, pues Colombia se ha visto desangrada económicamente por este flagelo, que como tumor maligno parece haber hecho metástasis, poniendo en evidencia la ineficacia de los órganos de control. No obstante, el hambre es también un problema que afecta a buena parte de los colombianos, que se van a la cama con una sola comida y a veces pasan de largo sin comer nada. En los infantes se evidencia por su bajo rendimiento académico y por el elevado número de muertes asociadas con la desnutrición. “Las letras no se pueden digerir con hambre”, decía Cantinflas en una de sus películas.

Ahora bien, los resultados que se han conseguido en este Gobierno para reducir la pobreza extrema son loables, pero hay que seguir luchando para reducir aún más los elevados índices de pobreza y pobreza monetaria extrema. ¿Cuál es la diferencia? Cuando un hogar no tiene suficiente ingreso mensual para adquirir una canasta básica de alimentos está en condición de pobreza extrema. Y hay condición de pobreza cuando un hogar no tiene lo suficiente para satisfacer gastos esenciales como vivienda, transporte, ropa, etc.

Muchos consideran que un Gobierno de izquierda tendría como meta acabar con los ricos, lo que es absurdo pues la idea no es acabar con los ricos sino sacar a los colombianos de la pobreza. Hoy el Gobierno del Cambio ha reducido la pobreza monetaria de tal forma que los ingresos del 20 % de la población con menos recursos disminuyeron en un 2 % más de un millón y medio de colombianos salieron de la pobreza el año pasado, resultado atribuido a las ayudas institucionales, una de ellas, muy criticada, fue el incremento al 12.5 % del salario mínimo legal mensual. (¡!)

Que falta mucho por hacer, es muy cierto, pero no se puede desconocer el avance que en este sentido han tenido las políticas implementadas por el presidente Gustavo Petro, como tampoco se puede desconocer que la reforma pensional que entrará en vigencia el primero de julio/2025, y que sin duda contribuirá a bajar aún más los índices de pobreza en Colombia.

La nota de cierre: con profundo pesar nos enteramos del fallecimiento de nuestro familiar y amigo Roberto “El Turco” Pavajeau Molina, personaje emblemático de nuestro folclor vallenato ¡Paz en su tumba!

Darío Arregocés Baute/ [email protected]

Columnista
11 agosto, 2024

Durmiendo con el enemigo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Los resultados que se han conseguido en este Gobierno para reducir la pobreza extrema son loables, pero hay que seguir luchando para reducir aún más los elevados índices de pobreza y pobreza monetaria extrema.


No nos vamos a referir a la película protagonizada por Julia Robert en 1991 y que fue todo un éxito para la época, al punto que aún es recordada por muchos cinéfilos. El tema que abordaremos hoy tiene que ver con el hecho de que en la mayoría de las encuestas en la que se pregunta por los principales problemas del país, aparece el hambre en los primeros lugares, bien antes del orden público, o bien seguido de la corrupción. No desconocemos el grave problema de la inseguridad (hurto de celulares, hurto a viviendas, extorsiones, atracos y conflicto armado) que agobian a buena parte de los colombianos; tampoco desconocemos el flagelo de la corrupción, pues Colombia se ha visto desangrada económicamente por este flagelo, que como tumor maligno parece haber hecho metástasis, poniendo en evidencia la ineficacia de los órganos de control. No obstante, el hambre es también un problema que afecta a buena parte de los colombianos, que se van a la cama con una sola comida y a veces pasan de largo sin comer nada. En los infantes se evidencia por su bajo rendimiento académico y por el elevado número de muertes asociadas con la desnutrición. “Las letras no se pueden digerir con hambre”, decía Cantinflas en una de sus películas.

Ahora bien, los resultados que se han conseguido en este Gobierno para reducir la pobreza extrema son loables, pero hay que seguir luchando para reducir aún más los elevados índices de pobreza y pobreza monetaria extrema. ¿Cuál es la diferencia? Cuando un hogar no tiene suficiente ingreso mensual para adquirir una canasta básica de alimentos está en condición de pobreza extrema. Y hay condición de pobreza cuando un hogar no tiene lo suficiente para satisfacer gastos esenciales como vivienda, transporte, ropa, etc.

Muchos consideran que un Gobierno de izquierda tendría como meta acabar con los ricos, lo que es absurdo pues la idea no es acabar con los ricos sino sacar a los colombianos de la pobreza. Hoy el Gobierno del Cambio ha reducido la pobreza monetaria de tal forma que los ingresos del 20 % de la población con menos recursos disminuyeron en un 2 % más de un millón y medio de colombianos salieron de la pobreza el año pasado, resultado atribuido a las ayudas institucionales, una de ellas, muy criticada, fue el incremento al 12.5 % del salario mínimo legal mensual. (¡!)

Que falta mucho por hacer, es muy cierto, pero no se puede desconocer el avance que en este sentido han tenido las políticas implementadas por el presidente Gustavo Petro, como tampoco se puede desconocer que la reforma pensional que entrará en vigencia el primero de julio/2025, y que sin duda contribuirá a bajar aún más los índices de pobreza en Colombia.

La nota de cierre: con profundo pesar nos enteramos del fallecimiento de nuestro familiar y amigo Roberto “El Turco” Pavajeau Molina, personaje emblemático de nuestro folclor vallenato ¡Paz en su tumba!

Darío Arregocés Baute/ [email protected]