Al cierre de esta edición aún se llevaba a cabo en Bogotá el ‘Festival Vallenato al Parque’, el cual comenzó desde este sábado 3 de agosto en el teatro al aire libre La Media Torta y continuaba anoche en el parque Simón Bolívar con el concierto principal.

Importante ver en escena a muchos artistas en Bogotá, entre ellos reyes vallenatos, ratificando que nuestra música vallenata es una de las más representativas de Colombia. La declaratoria del vallenato como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en 2015, expresa que trasciende fronteras y une los corazones de las distintas regiones de Colombia.

La idea surgió precisamente de unos diálogos folclóricos y culturales que se realizaron en Valledupar. “Bogotá estaba en deuda de tener una iniciativa de esta índole que abraza a todo el pueblo colombiano. Con esto se muestra esa Colombia profunda que generalmente está olvidada, porque Bogotá se convierte en el hogar de las regiones, esto ha logrado entonces que el vallenato permee en las nuevas generaciones como se observa en todos los sitios de diversión como Matildelina y Casa Matilde”, expresa Camilo Quiroz, uno de los gestores del entretenimiento en Bogotá con base en el vallenato.

El evento tiene garantizada su realización en el presente cuatrienio, está incluido y aprobado por el Concejo de Bogotá en el Plan de Desarrollo Distrital con una partida de 10 mil millones de pesos, es decir $2.500 millones por cada año. En ese sentido concejales vinculados a Valledupar y amantes de su música, como Juan David Quintero y Rolando González, han dado un impulso determinante al Acuerdo de la corporación capitalina, al igual que Julián Espinosa y Armando Gutiérrez. Bogotá y el vallenato tienen una vieja relación y ha sido fundamental en su difusión a nivel nacional e internacional. Bien lo ha desarrollado Alfonso Cortés, un boyacense enamorado de nuestra música, al dar a conocer su libro “El Vallenato en Bogotá, su redención y popularidad”(2023).

El hecho de que este evento cuente con recursos públicos para toda su logística permite que el disfrute del mismo sea totalmente gratis para todo el público. Este año fue la prueba piloto y muchas cosas se hicieron sobre la marcha, se espera entonces en lo sucesivo optimizar algunos detalles. Además de ampliar el componente académico con foros, conversatorios y demás aspectos de esa índole.

Debería hacerse una discusión amplia con actores musicales, culturales, para identificar qué perfil se le quisiera dar en el futuro a esa iniciativa. Para hacer unos grandes conciertos de vallenatos -incluyendo la participación de algunos reyes del acordeón , que hemos escuchado- no habría necesidad de organizar ‘Vallenato al Parque’, aunque esta vez haya más visibilidad y amplificación.

Preguntándonos qué lo haría distinto e innovador; y cómo podría contribuir -desde nuestra perspectiva- a motivar el interés por Valledupar y su entorno geográfico y cultural.

Desde Valledupar exaltamos este excelente inicio, no obstante, esperamos que en las próximas versiones los vínculos no sean solo con nuestros artistas (de cuya amplia industria no solo participan los intérpretes), sino también con los distintos sectores y actores locales: productivos, académicos, culturales, medios de comunicación, claves para desarrollar y fortalecer la mejor alianza.