Escribí para este diario en marzo 10 de este año una columna que tal cómo esta tiene aquella igual título.  Expresaba, entre otros asuntos,  que esa represa  almacena 180 millones de metros cúbicos, que estaba terminada desde 2010 y además, preguntaba,   que  si será que tendremos la forma de explicarle a las nuevas generaciones el por qué una obra multipropósito terminada hace catorce años, mediando un notable esfuerzo estatal, hoy en el 2024 es realmente un elefante blanco.      Se pregunta uno qué ha provocado semejante exabrupto y uno piensa en una clase dirigente corta de vista, por decir lo menos, indolente, ajena al futuro. 

No hay derecho a que esa situación se prolongue más y en ese exacto sentido llamo la atención del   presidente Gustavo Petro… afirmaba en ese momento.

No soy tan iluso para creer que en el gobierno nacional hayan leído mi escrito y mucho menos que de haberlo hecho le hubieran parado bolas, pero lo cierto es que hoy me entero, por noticias del periodista Miguel Aroca, sobre un  concurso público de aproximadamente  2.3 billones de pesos, para ver si al fin  cumplimos con el deber de utilizar tan magna y útil obra pública que no solo es para llevar agua a la Alta y Media La Guajira, lo cual por demás es un noble acto de justicia.                                 Su debida utilización no solo será para proveer agua potable, algo de generación eléctrica, sino que es un gran atractivo turístico.                                                                                                                           Es la respuesta del gobierno nacional a la imperdonable desidia frente a esa trascendental iniciativa estatal. Es una manera muy efectiva de corregir el rumbo de la historia, es hacer futuro desde ahora. Eso nadie lo va a olvidar.

Es algo tan importante que sus positivas repercusiones abarcan no solo a La Guajira sino el norte del departamento del Cesar. 

Creo que la iniciativa fue del presidente Uribe o por lo menos bajo su mandato terminó su construcción, atendida en gran parte desde el INCODER bajo la administración del ingeniero Rodolfo Campo Soto. 

Pero hasta ahora prácticamente sin mayor utilización a pesar que desde su nacimiento hasta su desembocadura en el mar Caribe recorre 9 de sus 15 municipios de   esa irredenta La Guajira y que  pueden ser atendidos en sus necesidades de agua para consumo humano sin mayor afectación para la capacidad de suministro y con las ventajas de ser un cauce regulado por la represa.

En catorce años han existido varios gobiernos y damos grandes hurras para aquellos que iniciaron y continuaron  la obra, pero qué pasó que hasta ahora es de los elefantes blancos más grandes e increíbles del país. Difícil de entender. ¡!

Estoy comenzando o más bien terminando de entender qué es “gobierno” y qué es “estado” y al frente de ellos varios gobernantes y cuántos estadistas. 

Jaime García Chadid