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Columnista - 4 abril, 2024

Dejen quieto a Martincito

El año pasado en un evento masivo en el Parque de La Leyenda de Valledupar conocí físicamente a Martín Elías Díaz Jr., el nieto de Diomedes e hijo de Martín Elías, un joven quinceañero, hiperactivo, asediado por los otros jóvenes, de presencia impactante y carismática como la de su padre y su abuelo. Caminaba inquieto […]

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El año pasado en un evento masivo en el Parque de La Leyenda de Valledupar conocí físicamente a Martín Elías Díaz Jr., el nieto de Diomedes e hijo de Martín Elías, un joven quinceañero, hiperactivo, asediado por los otros jóvenes, de presencia impactante y carismática como la de su padre y su abuelo. Caminaba inquieto de aquí para allá y la gente se quería tomar fotos con él, los periodistas lo entrevistaban, en ese momento aún la gente no sabía se dedicaría a ser cantante o músico, sin embargo, a mi juicio ya era un artista, se le notaba en su aura.

Martín Elías Jr. arrancó en el fútbol y se hizo notar, los que lo vieron jugar dicen que lo hacía muy bien y le pronosticaron éxitos en esa carrera, incursionó en las redes sociales como ‘influencer’ y tampoco le ha ido nada mal, en Instagram tiene 1.5 millones de seguidores, en Tik Tok supera el medio millón de seguidores, en fin, es un joven muy carismático y talentoso.

Lo que se hereda no se hurta, al abuelo de este muchacho no le cayó la fama del cielo, ni se la ganó en una rifa, la luchó contra viento y marea, se aguantó insultos, desprecios, abucheos, humillaciones, pero su enjundia y perseverancia lo llevaron a ser el artista más connotado de todos los tiempos en el género vallenato. 

No sé cuánto tiempo lleva este muchacho con la idea de ser cantante vallenato, como su padre, sus tíos y su abuelo, lo cierto es que en los últimos meses lo hemos visto incursionar en esas lides y el pasado 30 de marzo se planeó y organizó su debut en una tarima precisamente de la población turística de Coveñas, el lugar donde cantó por ultima vez su padre el gran Martín Elías, como lo bautizó Diomedes.

Martincito se encuentra en la primera etapa del proceso de aprendizaje y familiarización con el canto vallenato, no me pareció nada prudente, ni mucho menos oportuna la decisión de anunciar esa actuación con bombos y platillos y presentar a un joven que apenas da sus primeros pasos como si ya fuera una superestrella. Por Dios, el solo hecho de ser hijo de Martín Elías y nieto de Diomedes no le asegura ser exitoso como cantante. ¿Qué puede llegar a ser un gran cantante vallenato? No tengo la menor duda. Buena parte de lo que se requiere lo lleva en la sangre, solo le falta hacer completo el proceso, disciplina, práctica, fogueo en parrandas y seguro llegará pronto el momento que esté listo para dar grandes conciertos.

El montón de vallenatólogos de redes sociales se han venido lanza en ristre contra el muchacho de una manera inclemente y desproporcionada. No creo que sea para tanto, pienso que el error estuvo en presentar a alguien que está aprendiendo un arte u oficio como si ya fuera un experto y famoso. Se gatea, se camina, se trota y luego se corre, dejen que el muchacho haga el proceso. Todo en el tiempo de Dios.

COLOFÓN: Abril es el mes más vallenato del año y yo quiero invitarlos a mi querido municipio de El Paso, donde celebraremos la versión 35 del Festival Pedazo de Acordeón los días 24 al 28, justo en vísperas del Festival de la Leyenda Vallenata. En El Paso, la tierra de la dinastía Durán, sonarán los acordeones, las cajas y guacharacas también para homenajear a San Marcos, el santo patrono del pueblo pasero.

Jorge Nain Ruiz Ditta 

Columnista
4 abril, 2024

Dejen quieto a Martincito

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jorge Nain Ruiz Ditta

El año pasado en un evento masivo en el Parque de La Leyenda de Valledupar conocí físicamente a Martín Elías Díaz Jr., el nieto de Diomedes e hijo de Martín Elías, un joven quinceañero, hiperactivo, asediado por los otros jóvenes, de presencia impactante y carismática como la de su padre y su abuelo. Caminaba inquieto […]


El año pasado en un evento masivo en el Parque de La Leyenda de Valledupar conocí físicamente a Martín Elías Díaz Jr., el nieto de Diomedes e hijo de Martín Elías, un joven quinceañero, hiperactivo, asediado por los otros jóvenes, de presencia impactante y carismática como la de su padre y su abuelo. Caminaba inquieto de aquí para allá y la gente se quería tomar fotos con él, los periodistas lo entrevistaban, en ese momento aún la gente no sabía se dedicaría a ser cantante o músico, sin embargo, a mi juicio ya era un artista, se le notaba en su aura.

Martín Elías Jr. arrancó en el fútbol y se hizo notar, los que lo vieron jugar dicen que lo hacía muy bien y le pronosticaron éxitos en esa carrera, incursionó en las redes sociales como ‘influencer’ y tampoco le ha ido nada mal, en Instagram tiene 1.5 millones de seguidores, en Tik Tok supera el medio millón de seguidores, en fin, es un joven muy carismático y talentoso.

Lo que se hereda no se hurta, al abuelo de este muchacho no le cayó la fama del cielo, ni se la ganó en una rifa, la luchó contra viento y marea, se aguantó insultos, desprecios, abucheos, humillaciones, pero su enjundia y perseverancia lo llevaron a ser el artista más connotado de todos los tiempos en el género vallenato. 

No sé cuánto tiempo lleva este muchacho con la idea de ser cantante vallenato, como su padre, sus tíos y su abuelo, lo cierto es que en los últimos meses lo hemos visto incursionar en esas lides y el pasado 30 de marzo se planeó y organizó su debut en una tarima precisamente de la población turística de Coveñas, el lugar donde cantó por ultima vez su padre el gran Martín Elías, como lo bautizó Diomedes.

Martincito se encuentra en la primera etapa del proceso de aprendizaje y familiarización con el canto vallenato, no me pareció nada prudente, ni mucho menos oportuna la decisión de anunciar esa actuación con bombos y platillos y presentar a un joven que apenas da sus primeros pasos como si ya fuera una superestrella. Por Dios, el solo hecho de ser hijo de Martín Elías y nieto de Diomedes no le asegura ser exitoso como cantante. ¿Qué puede llegar a ser un gran cantante vallenato? No tengo la menor duda. Buena parte de lo que se requiere lo lleva en la sangre, solo le falta hacer completo el proceso, disciplina, práctica, fogueo en parrandas y seguro llegará pronto el momento que esté listo para dar grandes conciertos.

El montón de vallenatólogos de redes sociales se han venido lanza en ristre contra el muchacho de una manera inclemente y desproporcionada. No creo que sea para tanto, pienso que el error estuvo en presentar a alguien que está aprendiendo un arte u oficio como si ya fuera un experto y famoso. Se gatea, se camina, se trota y luego se corre, dejen que el muchacho haga el proceso. Todo en el tiempo de Dios.

COLOFÓN: Abril es el mes más vallenato del año y yo quiero invitarlos a mi querido municipio de El Paso, donde celebraremos la versión 35 del Festival Pedazo de Acordeón los días 24 al 28, justo en vísperas del Festival de la Leyenda Vallenata. En El Paso, la tierra de la dinastía Durán, sonarán los acordeones, las cajas y guacharacas también para homenajear a San Marcos, el santo patrono del pueblo pasero.

Jorge Nain Ruiz Ditta