Así títuló su editorial ayer domingo el diario El País de España, primer diario en habla hispana, refiriéndose a un caso en el cual parecería que los colombianos -y latinoamericanos- nos vemos en el espejo. Nos preguntamos entonces si la madre patria no da el ejemplo es mucho lo que nos queda en estas latitudes para combatir la corrupción.
Así títuló su editorial ayer domingo el diario El País de España, primer diario en habla hispana, refiriéndose a un caso en el cual parecería que los colombianos -y latinoamericanos- nos vemos en el espejo. Nos preguntamos entonces si la madre patria no da el ejemplo es mucho lo que nos queda en estas latitudes para combatir la corrupción.
En el hecho nacional hay cosas que salen de bulto y arrancan mal. No puede ser de otra forma ya que un senador paisa que hace apenas 3 años conoció La Guajira, el exalcalde de Itaguí, Carlos Andrés Trujillo, ‘haya puesto’ en el sediento municipio de Uribia en las pasadas elecciones al Congreso ¡miles de votos!
“Trujillo González logró conquistar 20.578 votos, resaltando que solo en el municipio de Uribia, obtuvo 10.032, lo que lo convierte en el segundo senador más votado en La Guajira”, redactó la periodista Betty Martínez en el portal wayú ‘La Palabra’ el 12 de marzo de 2022.
Ya sabemos que era soporte político de Olmedo López, director de La Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) que había trabajado en aquella alcaldía a su servicio, que compró carrotanques y repartió dinero en rama, aprovechándose de que por las características del cargo se exigía premura. Ahora se empieza a hablar de ‘olmedear’ para representar las vicisitudes de la corrupción nacional. Mientras tanto el senador conservador Trujillo aparece, según varios medios nacionales, como aliado del gobierno del presidente Petro, habría obtenido participación en el gabinete ministerial en la cartera de deportes y estaría cuestionando la presidencia de su partido en cabeza del senador Efraín Cepeda.
Dice el diario de Madrid: “La investigación en torno a la presunta corrupción en contratos de mascarillas promovidos desde el Ministerio de Transportes en plena pandemia, con José Luis Ábalos al frente ha sumido la política española en un torbellino de titulares reales y otros muchos de pura desinformación, y acusaciones cruzadas. Diez días después de la detención de 20 personas, sin embargo, el frente judicial no ha avanzado mucho en lo esencial: dos empresarios lograron contratos multimillonarios de varias administraciones supuestamente a través de Koldo García, un guardaespaldas, chófer y asesor personal del ministro Ábalos con un acceso inexplicable a la gestión de determinados asuntos desde el ministerio. La Guardia Civil afirma que obtuvieron beneficios personales de unos 16 millones de euros. De ellos, 1,5 millones para García, que trató presuntamente de ocultarlos de forma burda en el mercado inmobiliario sin recurrir a la más eficaz ingeniería financiera que algunos grandes corruptos conocen a la perfección (…). Siempre habrá personajes periféricos del poder al acecho de oportunidades. Pero es necesario responder cómo pudo un hombre sin preparación ni experiencia de gestión, contratado como asesor para logística personal de un ministro, acabar siendo el intermediario de empresas con el titular de una cartera responsable de miles de millones de dinero público, ministro que además lo promocionó y protegió. García estuvo presente en dos empresas públicas: consejero de una filial de Renfe y vocal del consejo rector de Puertos del Estado. Y a la luz de lo conocido, se consideraba con suficiente poder para facilitar contratos de mascarillas en una situación desesperada y llevarse presuntamente una mordida”.
Es decir Koldo aprovechó, como en nuestro caso, la oportunidad -por el temible covid- de un estado de emergencia. “Una primera lección política de este caso es la falta de control institucional sobre el mundo de los cargos de confianza, para el que no existen protocolos u órganos fiscalizadores. Es necesario dar respuesta al ciudadano que se pregunta cuántos Koldos hay en las administraciones españolas y por qué no hay ningún tipo de cortafuegos ante la sospecha de comportamientos impropios. Crear esos cortafuegos estructurales y funcionariales para que no dependan de la voluntad de una sola persona es una tarea que corresponde al Gobierno del PSOE porque es el primero que debe despejar en este momento la respuesta a la pregunta de cuántos Koldos hay”, dice El País.
El exministro español José Luis Ábalos, se declara inocente y el mismo diario, tradicionalmente cercano al Partido Socialista Obrero Español, PSOE, tanto como lo señaló en su reciente renuncia el columnista de cinco décadas, Fernando Savater, esta vez pide su renuncia a la diputación.
Así títuló su editorial ayer domingo el diario El País de España, primer diario en habla hispana, refiriéndose a un caso en el cual parecería que los colombianos -y latinoamericanos- nos vemos en el espejo. Nos preguntamos entonces si la madre patria no da el ejemplo es mucho lo que nos queda en estas latitudes para combatir la corrupción.
Así títuló su editorial ayer domingo el diario El País de España, primer diario en habla hispana, refiriéndose a un caso en el cual parecería que los colombianos -y latinoamericanos- nos vemos en el espejo. Nos preguntamos entonces si la madre patria no da el ejemplo es mucho lo que nos queda en estas latitudes para combatir la corrupción.
En el hecho nacional hay cosas que salen de bulto y arrancan mal. No puede ser de otra forma ya que un senador paisa que hace apenas 3 años conoció La Guajira, el exalcalde de Itaguí, Carlos Andrés Trujillo, ‘haya puesto’ en el sediento municipio de Uribia en las pasadas elecciones al Congreso ¡miles de votos!
“Trujillo González logró conquistar 20.578 votos, resaltando que solo en el municipio de Uribia, obtuvo 10.032, lo que lo convierte en el segundo senador más votado en La Guajira”, redactó la periodista Betty Martínez en el portal wayú ‘La Palabra’ el 12 de marzo de 2022.
Ya sabemos que era soporte político de Olmedo López, director de La Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) que había trabajado en aquella alcaldía a su servicio, que compró carrotanques y repartió dinero en rama, aprovechándose de que por las características del cargo se exigía premura. Ahora se empieza a hablar de ‘olmedear’ para representar las vicisitudes de la corrupción nacional. Mientras tanto el senador conservador Trujillo aparece, según varios medios nacionales, como aliado del gobierno del presidente Petro, habría obtenido participación en el gabinete ministerial en la cartera de deportes y estaría cuestionando la presidencia de su partido en cabeza del senador Efraín Cepeda.
Dice el diario de Madrid: “La investigación en torno a la presunta corrupción en contratos de mascarillas promovidos desde el Ministerio de Transportes en plena pandemia, con José Luis Ábalos al frente ha sumido la política española en un torbellino de titulares reales y otros muchos de pura desinformación, y acusaciones cruzadas. Diez días después de la detención de 20 personas, sin embargo, el frente judicial no ha avanzado mucho en lo esencial: dos empresarios lograron contratos multimillonarios de varias administraciones supuestamente a través de Koldo García, un guardaespaldas, chófer y asesor personal del ministro Ábalos con un acceso inexplicable a la gestión de determinados asuntos desde el ministerio. La Guardia Civil afirma que obtuvieron beneficios personales de unos 16 millones de euros. De ellos, 1,5 millones para García, que trató presuntamente de ocultarlos de forma burda en el mercado inmobiliario sin recurrir a la más eficaz ingeniería financiera que algunos grandes corruptos conocen a la perfección (…). Siempre habrá personajes periféricos del poder al acecho de oportunidades. Pero es necesario responder cómo pudo un hombre sin preparación ni experiencia de gestión, contratado como asesor para logística personal de un ministro, acabar siendo el intermediario de empresas con el titular de una cartera responsable de miles de millones de dinero público, ministro que además lo promocionó y protegió. García estuvo presente en dos empresas públicas: consejero de una filial de Renfe y vocal del consejo rector de Puertos del Estado. Y a la luz de lo conocido, se consideraba con suficiente poder para facilitar contratos de mascarillas en una situación desesperada y llevarse presuntamente una mordida”.
Es decir Koldo aprovechó, como en nuestro caso, la oportunidad -por el temible covid- de un estado de emergencia. “Una primera lección política de este caso es la falta de control institucional sobre el mundo de los cargos de confianza, para el que no existen protocolos u órganos fiscalizadores. Es necesario dar respuesta al ciudadano que se pregunta cuántos Koldos hay en las administraciones españolas y por qué no hay ningún tipo de cortafuegos ante la sospecha de comportamientos impropios. Crear esos cortafuegos estructurales y funcionariales para que no dependan de la voluntad de una sola persona es una tarea que corresponde al Gobierno del PSOE porque es el primero que debe despejar en este momento la respuesta a la pregunta de cuántos Koldos hay”, dice El País.
El exministro español José Luis Ábalos, se declara inocente y el mismo diario, tradicionalmente cercano al Partido Socialista Obrero Español, PSOE, tanto como lo señaló en su reciente renuncia el columnista de cinco décadas, Fernando Savater, esta vez pide su renuncia a la diputación.