@LuchoDiaz12

Los frentes de seguridad liderados por la Policía Nacional tienen como propósito fortalecer la armonía entre vecinos, empresarios comerciantes y campesinos a través del rescate de los valores sociales y cívicos, haciendo que el ciudadano se concientice del rol que debe asumir frente a la seguridad ciudadana, comprendiéndose que la única forma de sentirse seguro es participando activamente en la construcción del tejido social y desarrollo humano de su comunidad. Estos procesos estratégicos a nivel urbano han sido exitosos y positivos, porque han contado con el control y vigilancia de las autoridades competentes.

Colombia es el país sudamericano con mayor criminalidad, según el Índice Global de Crimen Organizado 2023. Este récord deshonroso concibe un leviatán de implacable inseguridad, al margen del alcance de la ley y el orden, como instrumentos legales para proteger a los ciudadanos. 

No es casualidad que la inseguridad esté entre las mayores preocupaciones de los ciudadanos. Las estrategias estructuradas para disminuir las preocupaciones y generar confianza requieren acciones en diferentes ámbitos y dependen del desempeño de las instituciones públicas que forman parte del sistema de seguridad y justicia penal, además de los aportes de la sociedad civil. 

Desde la cooperación, la articulación con los gobiernos territoriales y la vigilancia y control de la fuerza pública, toman relevancia los frentes solidarios de seguridad ganadera. El objetivo de estos “frentes” consiste en establecer una red de alertas tempranas y fortalecer la colaboración con las autoridades para prevenir y combatir delitos como la invasión de tierras, secuestro, extorsión y robo de ganado. De igual manera, para mejorar las expectativas económicas de la industria ganadera. Es importante resaltar que, según el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie, los frentes solidarios de seguridad comparten la filosofía de los liderados por la Policía Nacional y tienen el respaldo de su director William Salamanca. 

Solamente el trabajo mancomunado entre las autoridades competentes y los frentes solidarios de seguridad ganadera, mejorarán las condiciones de seguimiento y control en las zonas rurales. En estas áreas las dificultades para ejercer controles no son las mejores, por eso la inteligencia militar y la articulación con alcaldes y gobernadores es fundamental, para que la iniciativa logre su objetivo y aleje los fantasmas de la escalada de violencia que desencadenó el monstruoso paramilitarismo.     

Los municipios de Aguachica, Bosconia, Pailitas, Chiriguaná, Becerril, Codazzi y Valledupar, en el departamento del Cesar, serán pilotos de los frentes que son de carácter voluntario. El derecho a salvaguardar la vida y bienes está consagrado en nuestra constitución, la iniciativa debe desarrollarse como está estructurada, con resultados y legalidad, porque sería lamentable la reaparición de historias dolorosas.  

Luis Elquis Díaz Bohórquez