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Columnista - 13 febrero, 2024

Festival Vallenato, una empresa generadora de riquezas y trabajo: pero… ¿merece una APP?

Este año celebramos el 57 Festival de la Leyenda Vallenata, fiesta ícono del folclor colombiano, la cual merece un examen económico, dado los factores de la producción de bienes y servicios que demanda su desarrollo, durante la semana que alegra y disfrutan a miles de personas nacionales y extranjeras, que se concentran a degustarlo de […]

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Este año celebramos el 57 Festival de la Leyenda Vallenata, fiesta ícono del folclor colombiano, la cual merece un examen económico, dado los factores de la producción de bienes y servicios que demanda su desarrollo, durante la semana que alegra y disfrutan a miles de personas nacionales y extranjeras, que se concentran a degustarlo de manera presencial, en un ambiente hospitalario propio de nuestras gentes, en una amplia geografía del valle del cacique Upar.

Nuestro festival, desde sus  inicios, lo caracterizó el concurso de acordeoneros y otras modalidades folclóricas, que le ha permitido a un sinnúmeros de personajes, otorgarle la máxima categoría de Rey Vallenato, incluido  el Rey de reyes; y en otras competencias que reglamenta la Fundación del festival vallenato; organismo privado, que merece  el  reconocimiento, por su gestión permanente  y sostenible de este evento  de nivel internacional, que requiere por su dimensión  una organización humana e institucional para cumplir  dicha tarea y aunque  le han merecido cuestionamientos  justos o injustos, pero en la balanza, es mucho lo que  ha contribuido a favor del folclor vallenato, ayudando a abrir  caminos  internacionales que han llevado nuestra música a la conquista del mundo global.  

Estas consideraciones, me generarán rayos y centellas, lo que no me incomoda.  ¡Así somos! Pero lo que más interesa del tema es abrir la discusión por el beneficio económico y social que nuestra fiesta produce en la demanda de bienes y servicios, cuyas proporciones resulta   incalculable. 

Amén de las investigaciones de la Cámara de Comercio de Valledupar, y tal vez de Fenalco, sin conocer lo que han hecho las administraciones municipales, cuyos resultados dudo, en virtud a que la secretaria a cargo está congestionada, como es la denominada Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo; o sea que el emprendimiento está compartido, lo que la hace estéril, frente a un tema tan complejo como el económico. 

Mi reflexión  plantea la necesidad de que el municipio de Valledupar lidere la creación de  una gerencia estratégica permanente, asociada con el sector privado, para  producir los bienes y servicios, que exige el desarrollo de la empresa más dinámica que posee Valledupar,  y de ella se le permita la ocupación laboral  a miles de vallenatos, no solamente durante semana de la fiesta, sino, previo a ella, en la preparación de la necesidades del mercado comercial,  que van desde  la ocupación hotelera, casas campos, casas de familia,  transporte terrestre y aéreo, confecciones en vestidos de pilonera,  ferias de dulces, meseros, alimentación,  restaurantes, artesanías, seguridad, turismo, logísticas, medios de comunicación, quedándome corto en esta relación de actividades que mueve nuestra economía el festival. 

Con ello le quitaremos a los paracaídas, venidos de todas partes, aprovechar lo nuestro, como es una opción de trabajo real, que deben estar reservados para los vallenatos en el buen sentido, que nacieron, o viven aquí y quieren a su Valledupar del alma. Una planificación en este sentido nos ayudaría a bajar las tasas de desempleo y nos sacaría del penoso puesto de estar en las tres ciudades intermedias, con más desocupación del país. Hemos perdido muchos años de oportunidades y es hora de comenzar; hasta el hielo nos lo traen de fuera; y hasta los vendedores de cerveza y agua.  

Como quiera que es un tema de connotaciones económicas de niveles especializados, será la administración municipal —y por qué no la Gobernación del Cesar— que dé el primer paso en asocio con la Cámara de Comercio, Fenalco, universidades públicas y privadas y el sector privado.

Lo otro, es la idea de impulsar una APP (Alianza Publico Privada), que partiría del uso permanente del  Parque de la Leyenda Vallenata, por estar subutilizado y estar  expuesto a su deterioro por el  abandono y la  falta de uso. Tema sobre el cual nace la inquietud promovida por el doctor Juan Carlos Quintero Castro, y sobre el cual merece se dé el debate entre los organismos y las personas que le suene esta propuesta, para mejorarla y sacarla adelante en beneficio de la empresa  de mayor futuro que tenemos como es el turismo.

Señor alcalde, usted es el líder, usted puede convocar y promover estas ideas que se ajustan a su eslogan “Ernesto Arregla Esto”.

Víctor Emilio Martínez Gutiérrez

[email protected]

Columnista
13 febrero, 2024

Festival Vallenato, una empresa generadora de riquezas y trabajo: pero… ¿merece una APP?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Victor Martínez Gutiérrez

Este año celebramos el 57 Festival de la Leyenda Vallenata, fiesta ícono del folclor colombiano, la cual merece un examen económico, dado los factores de la producción de bienes y servicios que demanda su desarrollo, durante la semana que alegra y disfrutan a miles de personas nacionales y extranjeras, que se concentran a degustarlo de […]


Este año celebramos el 57 Festival de la Leyenda Vallenata, fiesta ícono del folclor colombiano, la cual merece un examen económico, dado los factores de la producción de bienes y servicios que demanda su desarrollo, durante la semana que alegra y disfrutan a miles de personas nacionales y extranjeras, que se concentran a degustarlo de manera presencial, en un ambiente hospitalario propio de nuestras gentes, en una amplia geografía del valle del cacique Upar.

Nuestro festival, desde sus  inicios, lo caracterizó el concurso de acordeoneros y otras modalidades folclóricas, que le ha permitido a un sinnúmeros de personajes, otorgarle la máxima categoría de Rey Vallenato, incluido  el Rey de reyes; y en otras competencias que reglamenta la Fundación del festival vallenato; organismo privado, que merece  el  reconocimiento, por su gestión permanente  y sostenible de este evento  de nivel internacional, que requiere por su dimensión  una organización humana e institucional para cumplir  dicha tarea y aunque  le han merecido cuestionamientos  justos o injustos, pero en la balanza, es mucho lo que  ha contribuido a favor del folclor vallenato, ayudando a abrir  caminos  internacionales que han llevado nuestra música a la conquista del mundo global.  

Estas consideraciones, me generarán rayos y centellas, lo que no me incomoda.  ¡Así somos! Pero lo que más interesa del tema es abrir la discusión por el beneficio económico y social que nuestra fiesta produce en la demanda de bienes y servicios, cuyas proporciones resulta   incalculable. 

Amén de las investigaciones de la Cámara de Comercio de Valledupar, y tal vez de Fenalco, sin conocer lo que han hecho las administraciones municipales, cuyos resultados dudo, en virtud a que la secretaria a cargo está congestionada, como es la denominada Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo; o sea que el emprendimiento está compartido, lo que la hace estéril, frente a un tema tan complejo como el económico. 

Mi reflexión  plantea la necesidad de que el municipio de Valledupar lidere la creación de  una gerencia estratégica permanente, asociada con el sector privado, para  producir los bienes y servicios, que exige el desarrollo de la empresa más dinámica que posee Valledupar,  y de ella se le permita la ocupación laboral  a miles de vallenatos, no solamente durante semana de la fiesta, sino, previo a ella, en la preparación de la necesidades del mercado comercial,  que van desde  la ocupación hotelera, casas campos, casas de familia,  transporte terrestre y aéreo, confecciones en vestidos de pilonera,  ferias de dulces, meseros, alimentación,  restaurantes, artesanías, seguridad, turismo, logísticas, medios de comunicación, quedándome corto en esta relación de actividades que mueve nuestra economía el festival. 

Con ello le quitaremos a los paracaídas, venidos de todas partes, aprovechar lo nuestro, como es una opción de trabajo real, que deben estar reservados para los vallenatos en el buen sentido, que nacieron, o viven aquí y quieren a su Valledupar del alma. Una planificación en este sentido nos ayudaría a bajar las tasas de desempleo y nos sacaría del penoso puesto de estar en las tres ciudades intermedias, con más desocupación del país. Hemos perdido muchos años de oportunidades y es hora de comenzar; hasta el hielo nos lo traen de fuera; y hasta los vendedores de cerveza y agua.  

Como quiera que es un tema de connotaciones económicas de niveles especializados, será la administración municipal —y por qué no la Gobernación del Cesar— que dé el primer paso en asocio con la Cámara de Comercio, Fenalco, universidades públicas y privadas y el sector privado.

Lo otro, es la idea de impulsar una APP (Alianza Publico Privada), que partiría del uso permanente del  Parque de la Leyenda Vallenata, por estar subutilizado y estar  expuesto a su deterioro por el  abandono y la  falta de uso. Tema sobre el cual nace la inquietud promovida por el doctor Juan Carlos Quintero Castro, y sobre el cual merece se dé el debate entre los organismos y las personas que le suene esta propuesta, para mejorarla y sacarla adelante en beneficio de la empresa  de mayor futuro que tenemos como es el turismo.

Señor alcalde, usted es el líder, usted puede convocar y promover estas ideas que se ajustan a su eslogan “Ernesto Arregla Esto”.

Víctor Emilio Martínez Gutiérrez

[email protected]