Según datos de Symplifica, al menos 60 por ciento de los trabajadores domésticos devengan el salario mínimo, por lo cual este incremento impacta directamente el presupuesto de los hogares.
El salario mínimo en Colombia tuvo un aumento del 12 % para este 2024, lo que significa que un trabajador estaría devengando 1.300.000 pesos, un impacto positivo para los empleados de distintas áreas laborales, incluyendo a las trabajadoras domésticas.
En cuanto a Valledupar se refiere, el ambiente que se respira con respecto al aumento del salario es de tranquilidad por parte del sector de las empleadas domésticas, sin embargo, están a la expectativa.
Yoni González, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, señaló que es prioridad que las empleadas domésticas conformen un sindicato, sin embargo, una de las talanqueras para tomar la iniciativa es el miedo a perder sus trabajos.
“Por parte de la Central existe todo el interés de organizar a las trabajadoras domésticas en una organización sindical, para ello se necesitan mínimo 25 personas. No obstante, en la mayoría existe el temor de que puedan ser despedidas cuando se organicen los sindicatos”, expresó el presidente de la CUT en Valledupar.
González añadió que en algunos casos se piensa que al organizar los sindicatos es con el fin de afectar a quienes brindan el trabajo a las empleadas domésticas, pero, según el dirigente, esto le brindaría mayor seriedad a la labor de las trabajadoras.
“Con este tipo de medidas se protege al empleado y también al empleador, ya que cumpliendo todos los requerimientos de ley se puede cumplir una relación laboral de forma eficiente. De momento no hemos podido organizar el sindicato. Nosotros tenemos toda la intención de apoyarlas y que de esa manera puedan percibir el salario que les corresponde.
Liseth Cortés es empleada doméstica hace más de 20 años y mira con buenos ojos el aumento del salario mínimo, pero, es consciente que dicha alza pone en riesgo su trabajo debido a la carestía que se percibe no solo en la canasta familiar sino en diferentes productos necesarios.
“Yo he trabajado en varias partes y gracias a Dios siempre me ha ido bien La percepción que tengo es de tranquilidad por el aumento del salario mínimo y ojalá pueda mantenerse. Lo más importante es que a nuestros patrones les vaya bien para que a nosotras como empleadas nos puedan seguir requiriendo”, señaló la laburante.
En el caso de una empleada doméstica se le debe pagar un salario mínimo cuando trabaja de tiempo completo y cuando trabaje medio tiempo o por días, la proporción es correspondiente a lo que haya laborado. Existe también una diferencia si se trata de un empleado interno o externo, pues si no es interno se le debe pagar el auxilio de transporte que fue fijado para el 2024 en 162.000 pesos, lo que suma un total de 1’462.000 pesos mensuales.
Si la empleada doméstica presta su servicio por días, deberá recibir una suma de 43.333 pesos. Adicional al día de trabajo se debe pagar el descanso dominical remunerado proporcional (7.222 pesos).
Entre tanto, lo que corresponde al pago de la seguridad social, para los trabajadores que laboren por días, se determinará el pago de la seguridad social según los días que trabaje. Los pagos van desde los $71.786 hasta los $201.789, siempre y cuando la empleada tenga cobertura en salud en el régimen contributivo o subsidiado.
Según datos de Symplifica, al menos 60 por ciento de los trabajadores domésticos devengan el salario mínimo, por lo cual este incremento impacta directamente el presupuesto de los hogares.
De hecho, establecen que tener una trabajadora doméstica o niñera que gana un salario mínimo y no vive en el domicilio en realidad representa para su empleador un valor de 1’787.286 pesos al mes, teniendo en cuenta salario, auxilio de transporte y seguridad social. En el caso que la empleada sea interna, o sea, si vive en el domicilio, se le resta el auxilio de transporte.
También hay que tener en cuenta en la contratación que este año, a partir de julio, la jornada máxima semanal será de 46 horas, gracias a la Ley 2101 de 2021 que busca la reducción laboral paulatina, hasta llegar a 42 horas semanales para el año 2026.
Según datos de Symplifica, al menos 60 por ciento de los trabajadores domésticos devengan el salario mínimo, por lo cual este incremento impacta directamente el presupuesto de los hogares.
El salario mínimo en Colombia tuvo un aumento del 12 % para este 2024, lo que significa que un trabajador estaría devengando 1.300.000 pesos, un impacto positivo para los empleados de distintas áreas laborales, incluyendo a las trabajadoras domésticas.
En cuanto a Valledupar se refiere, el ambiente que se respira con respecto al aumento del salario es de tranquilidad por parte del sector de las empleadas domésticas, sin embargo, están a la expectativa.
Yoni González, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, señaló que es prioridad que las empleadas domésticas conformen un sindicato, sin embargo, una de las talanqueras para tomar la iniciativa es el miedo a perder sus trabajos.
“Por parte de la Central existe todo el interés de organizar a las trabajadoras domésticas en una organización sindical, para ello se necesitan mínimo 25 personas. No obstante, en la mayoría existe el temor de que puedan ser despedidas cuando se organicen los sindicatos”, expresó el presidente de la CUT en Valledupar.
González añadió que en algunos casos se piensa que al organizar los sindicatos es con el fin de afectar a quienes brindan el trabajo a las empleadas domésticas, pero, según el dirigente, esto le brindaría mayor seriedad a la labor de las trabajadoras.
“Con este tipo de medidas se protege al empleado y también al empleador, ya que cumpliendo todos los requerimientos de ley se puede cumplir una relación laboral de forma eficiente. De momento no hemos podido organizar el sindicato. Nosotros tenemos toda la intención de apoyarlas y que de esa manera puedan percibir el salario que les corresponde.
Liseth Cortés es empleada doméstica hace más de 20 años y mira con buenos ojos el aumento del salario mínimo, pero, es consciente que dicha alza pone en riesgo su trabajo debido a la carestía que se percibe no solo en la canasta familiar sino en diferentes productos necesarios.
“Yo he trabajado en varias partes y gracias a Dios siempre me ha ido bien La percepción que tengo es de tranquilidad por el aumento del salario mínimo y ojalá pueda mantenerse. Lo más importante es que a nuestros patrones les vaya bien para que a nosotras como empleadas nos puedan seguir requiriendo”, señaló la laburante.
En el caso de una empleada doméstica se le debe pagar un salario mínimo cuando trabaja de tiempo completo y cuando trabaje medio tiempo o por días, la proporción es correspondiente a lo que haya laborado. Existe también una diferencia si se trata de un empleado interno o externo, pues si no es interno se le debe pagar el auxilio de transporte que fue fijado para el 2024 en 162.000 pesos, lo que suma un total de 1’462.000 pesos mensuales.
Si la empleada doméstica presta su servicio por días, deberá recibir una suma de 43.333 pesos. Adicional al día de trabajo se debe pagar el descanso dominical remunerado proporcional (7.222 pesos).
Entre tanto, lo que corresponde al pago de la seguridad social, para los trabajadores que laboren por días, se determinará el pago de la seguridad social según los días que trabaje. Los pagos van desde los $71.786 hasta los $201.789, siempre y cuando la empleada tenga cobertura en salud en el régimen contributivo o subsidiado.
Según datos de Symplifica, al menos 60 por ciento de los trabajadores domésticos devengan el salario mínimo, por lo cual este incremento impacta directamente el presupuesto de los hogares.
De hecho, establecen que tener una trabajadora doméstica o niñera que gana un salario mínimo y no vive en el domicilio en realidad representa para su empleador un valor de 1’787.286 pesos al mes, teniendo en cuenta salario, auxilio de transporte y seguridad social. En el caso que la empleada sea interna, o sea, si vive en el domicilio, se le resta el auxilio de transporte.
También hay que tener en cuenta en la contratación que este año, a partir de julio, la jornada máxima semanal será de 46 horas, gracias a la Ley 2101 de 2021 que busca la reducción laboral paulatina, hasta llegar a 42 horas semanales para el año 2026.