Sin desconocer que la obra del Ecoparque que acaba de entregar el alcalde de Valledupar, Mello Castro González, es sin duda de mucha importancia para la ciudad, también hay que decir que esta no se hizo como se siempre se había visionado: una megaobra de gran trascendencia.

En los registros periodísticos de EL PILÓN se venía informando de este proyecto desde el año 2011 con voces de expertos como el arquitecto Santander Beleño, el ingeniero y exsecretario de obras, Jorge Maestre, entre otros. Es de recordar que el Ecoparque fue una iniciativa plasmada en el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, del Acuerdo 011 del 2011 que se adoptó en la administración del alcalde Fredys Socarrás.

En ese momento quedaron establecidos los mecanismos de financiación, la forma para materializar o gestionar el proyecto, la identificación, adquisición de predios y demás condiciones requeridas para hacer viable la megaobra que se tenía contemplada en ese entonces.

Se dijo que en la administración de Fredys Socarrás se desarrollaron múltiples actividades, entre ellas una consultoría de Jean Carlos Mazzanti, uno de los arquitectos más reconocidos del país, y Geografía Urbana. Ellos diseñaron el esquema de lo que sería el Ecoparque del río Guatapurí, que iría desde el parque de La Provincia hasta la laguna Taruyal. Claro está, se tenía la certeza que ese proyecto no se culminaría en una sola administración, se trataba de un proyecto de ciudad que debía tener continuidad en el tiempo.

Por ello, después de lo hecho en la administración de Socarrás, le correspondía al gobierno de ‘Tuto´ Uhía adelantar algunas acciones, este construyó el Parque de La Provincia, el cual es solo un componente del megaproyecto denominado Ecoparque del río Guatapurí, con una extensión de cerca de 12 kilómetros.

En síntesis, la idea inicial del proyecto era la construcción de un Ecoparque lineal en la margen derecha del río Guatapurí, que nace a 4.400 metros de altura sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada y que conforma el principal eje turístico de la capital del Cesar.

El proyecto fue diseñado por Findeter y el BID, y acogido por las administraciones de Socarrás y Uhía. Hace unos 8 años se estimó que podía costar más de $50.000 millones, pero con el componente predial se estima que podría alcanzar los $150.000 millones en la actualidad, por ello se requiere avanzar con los estudios. Se llegó a hablar del “Plan Maestro del Ecoparque Lineal del río Guatapurí”. Lo que se concebía era una especie de malecón en todo el borde nororiental de la ciudad, sobre la margen derecha del río.

No obstante, la obra real que en el gobierno actual se les entrega a los vallenatos es un Ecoparque de 700 metros lineales que incluye parques infantiles, 42 locales comerciales, cicloruta, senderos peatonales, gimnasio biosaludable, una cancha de voleibol y fútbol playa, baterías sanitarias e iluminación LED, cuya inversión fue de 12 mil millones de pesos.

El proyecto que la actual administración municipal llama Ecoparque es una remodelación y modernización del parque lineal ya existente y que deja sin intervenir el sector entre el puente peatonal sobre el río, el pozo de los caballos, y el Pueblito Vallenato, que bien haría Ernesto Orozco si decide realizarlo.

De todas maneras, no deja de ser una buena obra porque se recuperó ese espacio que era foco de inseguridad y de drogadicción, mientras que ahora ese sitio pasó a ser una zona para disfrutar de la naturaleza, compartir en familia, celebrar con amigos, realizar deportes y actividades físicas, siempre y cuando se garantice la seguridad.

Por lo pronto, seguiremos soñando con esa megaobra que transforme de manera positiva no solo el río Guatapurí sino todo el entorno cultural y natural de Valledupar.