Tras las afectaciones que se han presentado en varios municipios del departamento del Cesar, la Oficina de Gestión de Riesgo departamental ha atendido diferentes situaciones de emergencia natural, según manifestó por Yosama Gutiérrez, directora de esta entidad.

Indicó Gutiérrez que dicha oficina realizó  remoción de tierra con equipos de avanzada tecnología, llevando agua potable a los zonas rurales que quedaron sin el líquido y consolidando un listado con las familias afectadas para que estas puedan recibir ayudas humanitarias ya sea por del departamento o el Gobierno nacional.

Sin embargo, estas ayudas aún no se han hecho presentes hasta el corregimiento Sabanas de León, en el municipio de Manaure, dado que según habitantes de esta zona rural, llevan más de un  mes sin ninguna atención  por parte de las entidades departamentales, lo cual tiene a 120 familias con varios días sin acceso vial y sin el suministro de agua potable, a causa de la fuertes lluvias que arrasaron con las tuberías.

“Esta ola invernal ha afectado cultivos de cacao, aguacate, tomate, guineo y la producción avícola. Por eso estamos pidiendo ayuda del Gobierno departamental, estamos en total abandono”, sostuvo Navi Baquero, representante del distrito de riego de Sabanas de León.

De acuerdo con Baquero, el desbordamiento del río Manaure, habría afectado el sistema de tubería que permite la distribución del líquido a las viviendas de la zona.

Por su parte Eduver Arenas Contreras, representante de la Junta de Acción Comunal, de la Sabanas de León,  indicó que: “Hemos tocado puertas por medio de la Gobernación a Aguas del Cesar, quedaron  en darnos un apoyo, pero hasta el momento no ha sido posible, sin embargo, ya el reporte de los daños fue pasado a la entidad y nos dicen que el presupuesto está siendo evaluado, mientras tanto estamos a la espera y la comunidad sigue sin agua. Lo que queremos es celeridad en el proceso, porque ha sido algo demorado y la comunidad está padeciendo sin agua”.

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El representante de la JAC, añadió que  una de las formas de poder obtener el líquido y sufragar sus necesidades ha sido la recolección de agua lluvia, pero que ahora con las carencias del fenómeno natural en el corregimiento se ha hecho más difícil la situación. “Nos han colaborado con la presencia de camiones cisternas para abastecernos, pero uno a la semana no da abasto, porque la población es siempre grande”. 

Otros municipios que también han sufrido los estragos de las lluvias han sido La Jagua de Ibirico, La Gloria, El Paso, Becerril, Agustín Codazzi, La Paz y El Copey, cuyas áreas rurales han sufrido de desbordamientos de acequias, derrumbes en vías terciarias y movimientos en masas.

Aunque las lluvias han cesado un poco en estos últimos días, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) informó que en el Cesar se descarta cualquier probabilidad de que se registre una situación de emergencia ambiental de alto impacto, sin embargo, se contempla  que se continúen presentando deslizamientos de tierra en áreas de alta pendiente localizadas. Así como la presencia de las lluvias se podría prolongar hasta finales de diciembre. 

POR YUSTIN VARELA