En una época en la que nuestras vidas están llenas de distracciones y compromisos, a veces es fácil pasar por alto la importancia de las elecciones y el acto aparentemente simple de salir a votar. Votar es más que simplemente ir a marcar una boleta. Es un acto de poder, un compromiso con la democracia y un mensaje a las generaciones futuras. 

Al participar en elecciones estamos ejerciendo un derecho que en muchas partes del mundo es un lujo escaso y, a menudo, luchado. Por eso me gustaría dejar varias reflexiones sobre las elecciones en Valledupar y el departamento del Cesar:

La opinión y las estructuras: las redes sociales se han convertido en la nueva plaza pública, donde las voces ciudadanas se entrelazan en un constante flujo de ideas, debates y discusiones. Pero, mientras la opinión crece y se multiplica, las estructuras políticas parecen mantenerse sólidas como rocas en medio de un torrente parecido al del río Guatapuri. Nos recuerda que la opinión, por sí sola, no es suficiente para impulsar un cambio político significativo, se necesita la movilización y planeación.

El papel de la mujer en el departamento: en el departamento del Cesar se marcó un hito histórico al elegir a la primera gobernadora a través de elecciones populares, Elvia Milena Sanjuan. Un avance significativo que merece celebración y reconocimiento. Sin embargo, debemos admitir que este triunfo no ha logrado traducirse de manera efectiva en una representación equitativa de las mujeres en la Asamblea Departamental y en el Concejo Municipal de Valledupar. La pregunta que nos debemos hacer es, ¿Por qué? ¿Qué hace falta? Vendrán meses para encontrar esa respuesta.

La violencia y las elecciones: la violencia no puede, ni debe, ganarnos la partida. Nuestras instituciones deben ser garantes del ejercicio democrático, especialmente en aquellos municipios donde los resultados son estrechos y cada voto cuenta. El pueblo ha hablado, y es deber de las autoridades asegurar que su voz sea respetada y representada de manera justa.  Lo sucedido en Gamarra, es reprochable, son actos criminales, esto no puede volver a suceder.

Es hora de gobernar: ahora más que nunca, es el momento de gobernar. Debemos bajarle a la polarización y construir puentes de diálogo y colaboración con la comunidad académica, empresarial y el sector público. Mi experiencia en comunicación de gobierno en los últimos años me ha enseñado que gobernar no se trata únicamente de ocupar un cargo, sino de planificar, gestionar y comunicar de manera efectiva.

¡El que no comunica, no gobierna!

PD: Los principales ganadores de estas elecciones son el Equipo Azul y el equipo político de Mello Castro.

Por: Alfredo Jones Sánchez.