No podemos ser ajenos al sentimiento colectivo de un pueblo, un acontecimiento deportivo que logra casi que paralizar a todo un país, precisamente porque el enfrentamiento del seleccionado colombiano frente a su similar de Uruguay conjuga intereses importantes en pro de la clasificación al próximo mundial de fútbol.
No podemos ser ajenos al sentimiento colectivo de un pueblo, un acontecimiento deportivo que logra casi que paralizar a todo un país, precisamente porque el enfrentamiento del seleccionado colombiano frente a su similar de Uruguay conjuga intereses importantes en pro de la clasificación al próximo mundial de fútbol.
Nos sumamos a ese interés colectivo y compartimos ese deseo generalizado de que necesitábamos sumar de a tres puntos, eso era lo ideal porque se jugaba en casa, no obstante, solo nos quedamos con uno de los tres que estaban en disputa, con un marcador de dos a dos goles que no resulta menos importante si se tiene en cuenta la condición y el nivel futbolístico que en estos momentos ostentan la mayoría de jugadores de Uruguay.
Lo cierto es que nos alegra saber que nuestra selección dio muestras de estar en un buen nivel competitivo, sin desconocer que todavía requiere de muchos ajustes y de más trabajo entre los diversos jugadores talentosos que la integran, sumado a la labor de su cuerpo técnico. Lo importante es que hay una buena base para consolidar un proceso que garantice la clasificación a la Copa Mundial FIFA 2026 que esta vez será con la participación de 48 equipos más los países anfitriones.
Siempre hemos reiterado que nuestra sociedad necesita motivos y razones para celebrar, soñar e ilusionarse en medio de las dificultades y complejidades de esta vida moderna. Precisamente, la jornada deportiva vivida este 12 de octubre en el Estadio Metropolitano de Barranquilla resultó eso: un emocionante enfrentamiento entre las selecciones de Colombia y Uruguay, un partido que mantuvo a los fanáticos del fútbol en vilo. Fue una batalla crucial por la sumatoria de puntos en estas primeras fases de eliminatorias para clasificación al mundial.
Estos dos equipos sudamericanos se encontraron en un duelo que prometía emociones y drama desde el primer minuto, donde fue evidente que Colombia por muchos momentos mantuvo el control del partido y estuvo arriba en el marcador con muchas posibilidades de aumentar la diferencia de goles, pero el palo y el travesaño se lo impidieron en dos oportunidades y una tercera dilapidada por Luis Díaz cuando ya parecía gol cantado.
Los duelos individuales también fueron interesantes, nuestros jugadores supieron responder con altura a cada circunstancia, excepto en el primer gol de Uruguay, pero aun así, en términos generales el examen es bastante alentador. También queda claro que todavía tenemos a James Rodríguez para mucho rato y eso nos llena de optimismo porque demostró su liderazgo con una actuación impresionante, marcando un gol crucial y liderando a su equipo con determinación. Por otro lado, el portero de Colombia, Camilo Vargas, brindó mucha seguridad y confianza, eso es clave para inyectarle buena energía al resto de jugadores.
Fundamental seguir sumando y dando muestras de un aceptable nivel de competitividad, esas son razones suficientes para que todos sigamos soñando y mantengamos viva la esperanza de clasificar al próximo mundial.
No podemos ser ajenos al sentimiento colectivo de un pueblo, un acontecimiento deportivo que logra casi que paralizar a todo un país, precisamente porque el enfrentamiento del seleccionado colombiano frente a su similar de Uruguay conjuga intereses importantes en pro de la clasificación al próximo mundial de fútbol.
No podemos ser ajenos al sentimiento colectivo de un pueblo, un acontecimiento deportivo que logra casi que paralizar a todo un país, precisamente porque el enfrentamiento del seleccionado colombiano frente a su similar de Uruguay conjuga intereses importantes en pro de la clasificación al próximo mundial de fútbol.
Nos sumamos a ese interés colectivo y compartimos ese deseo generalizado de que necesitábamos sumar de a tres puntos, eso era lo ideal porque se jugaba en casa, no obstante, solo nos quedamos con uno de los tres que estaban en disputa, con un marcador de dos a dos goles que no resulta menos importante si se tiene en cuenta la condición y el nivel futbolístico que en estos momentos ostentan la mayoría de jugadores de Uruguay.
Lo cierto es que nos alegra saber que nuestra selección dio muestras de estar en un buen nivel competitivo, sin desconocer que todavía requiere de muchos ajustes y de más trabajo entre los diversos jugadores talentosos que la integran, sumado a la labor de su cuerpo técnico. Lo importante es que hay una buena base para consolidar un proceso que garantice la clasificación a la Copa Mundial FIFA 2026 que esta vez será con la participación de 48 equipos más los países anfitriones.
Siempre hemos reiterado que nuestra sociedad necesita motivos y razones para celebrar, soñar e ilusionarse en medio de las dificultades y complejidades de esta vida moderna. Precisamente, la jornada deportiva vivida este 12 de octubre en el Estadio Metropolitano de Barranquilla resultó eso: un emocionante enfrentamiento entre las selecciones de Colombia y Uruguay, un partido que mantuvo a los fanáticos del fútbol en vilo. Fue una batalla crucial por la sumatoria de puntos en estas primeras fases de eliminatorias para clasificación al mundial.
Estos dos equipos sudamericanos se encontraron en un duelo que prometía emociones y drama desde el primer minuto, donde fue evidente que Colombia por muchos momentos mantuvo el control del partido y estuvo arriba en el marcador con muchas posibilidades de aumentar la diferencia de goles, pero el palo y el travesaño se lo impidieron en dos oportunidades y una tercera dilapidada por Luis Díaz cuando ya parecía gol cantado.
Los duelos individuales también fueron interesantes, nuestros jugadores supieron responder con altura a cada circunstancia, excepto en el primer gol de Uruguay, pero aun así, en términos generales el examen es bastante alentador. También queda claro que todavía tenemos a James Rodríguez para mucho rato y eso nos llena de optimismo porque demostró su liderazgo con una actuación impresionante, marcando un gol crucial y liderando a su equipo con determinación. Por otro lado, el portero de Colombia, Camilo Vargas, brindó mucha seguridad y confianza, eso es clave para inyectarle buena energía al resto de jugadores.
Fundamental seguir sumando y dando muestras de un aceptable nivel de competitividad, esas son razones suficientes para que todos sigamos soñando y mantengamos viva la esperanza de clasificar al próximo mundial.