Asistí al encuentro que organizó el Comité Intergremial del Departamental del Cesar, en donde fueron invitados los candidatos y candidatas a la Gobernación del Cesar, para que cada uno de ellos conociera no solo las necesidades y preocupaciones de cada sector, sino también propusieron soluciones.
Asistí al encuentro que organizó el Comité Intergremial del Departamental del Cesar, en donde fueron invitados los candidatos y candidatas a la Gobernación del Cesar, para que cada uno de ellos conociera no solo las necesidades y preocupaciones de cada sector, sino también propusieron soluciones, pero quedé totalmente sorprendido que cada uno de los representantes de cada sector productivo, señala no solo el abandono por parte del gobierno departamental en cada uno de los renglones de la economía del departamento, sino que con cifras en mano, ilustraron la angustiosa situación del intergremial.
Lo más aberrante del caso, es que mientras el actual gobierno del departamento muestra cifras maquilladas de cada inversión social en las rendiciones de cuentas, la realidad es otra….el Cesar ha estado abandonado en políticas públicas de apoyo a los empresarios de todos los sectores del departamento y aquellas que existen no generan confianza en la ejecución de los recursos, en otra palabras, el Comité Intergremial, son hijos de menos madre para este gobierno que termina.
Cómo no tener en cuenta a los grandes protagonistas del crecimiento económico del departamento, aquellos que con sus empresas generan empleo y bienestar social a miles de cesarences, cómo no tener en cuenta a los sectores de la economía que entre otras cosas, muestran sus problemáticas, pero al mismo tiempo la solución, como lo escuche de los representantes de Camacol, Fenalco, Fedecafe, Fedegan, Fedecacao, Fedepalma, Cotelco, Fenalce, Fendipetrolio y Fedearroz, todos ellos, sin tener el más mínimo asomo de inclinación política en su intervención, solo necesitaban ser escuchados por los candidatos a la Gobernación, porque es claro que uno de ellos será el próximo gobernador o gobernadora del departamento del Cesar, sus propuesta de solución no tienen tinte político alguno, el crecimiento económico de la región no tiene ni debe tener distinción de colores, el bienestar social de la región , empieza por tener fortalecido a los renglones de la economía, sin ellos no existe productividad y menos generación de empleo.
Lo curioso del evento, que entre otras cosas muy bien organizado, fue la ausencia de la candidata de la casa de gobierno, dejando en el ambiente el desinterés por escuchar las necesidades de los sectores que le aportan tanto al desarrollo del Cesar, ese desprecio por los gremios lo tienen desde hace años, por no decir, desde que la familia Gnneco tiene el poder, un desprecio miserable desde todo el punto de vista, porque lo que queda claro es que se tiene que pertenecer a ese clan para por lo menos ser escuchado.
Pero una candidata que promulga “el cesar en marcha” y no asiste a eventos de tan gran importancia como este, es porque recibió la orden, es decir, que hasta las decisiones de campaña las maneja la sombra y si es así, como será en su gobierno, claro está, si los ciudadanos y ciudadanas toman la decisión de desatar el Cesar del yugo que ha estado sometido durante 20 años.
Como duele oír decir, a los representantes del agro, que la Secretaría de Agricultura del departamento está convertida en un cero a la izquierda en la administración departamental, que sus secretarios han sido unos firmones sin voz ni voto en las decisiones que se deben tomar para el apoyo de los campesinos, ganaderos, arroceros, en fin, una oficina llena de burocracia pero de gestión nada.
Salí del evento con una radiografía clara y diáfana, de lo que está convertido el departamento del Cesar en temas de productividad y de apoyo al agro y a los empresarios, una radiografía donde se ve claramente el tumor maligno que tiene el Intergremial del Cesar, que preocupa si siguen gobernando los mismo con las misma, con el peligro que haga metástasis y convierta el departamento en un desierto.
Por Emiliano Piedraita Porras.
Asistí al encuentro que organizó el Comité Intergremial del Departamental del Cesar, en donde fueron invitados los candidatos y candidatas a la Gobernación del Cesar, para que cada uno de ellos conociera no solo las necesidades y preocupaciones de cada sector, sino también propusieron soluciones.
Asistí al encuentro que organizó el Comité Intergremial del Departamental del Cesar, en donde fueron invitados los candidatos y candidatas a la Gobernación del Cesar, para que cada uno de ellos conociera no solo las necesidades y preocupaciones de cada sector, sino también propusieron soluciones, pero quedé totalmente sorprendido que cada uno de los representantes de cada sector productivo, señala no solo el abandono por parte del gobierno departamental en cada uno de los renglones de la economía del departamento, sino que con cifras en mano, ilustraron la angustiosa situación del intergremial.
Lo más aberrante del caso, es que mientras el actual gobierno del departamento muestra cifras maquilladas de cada inversión social en las rendiciones de cuentas, la realidad es otra….el Cesar ha estado abandonado en políticas públicas de apoyo a los empresarios de todos los sectores del departamento y aquellas que existen no generan confianza en la ejecución de los recursos, en otra palabras, el Comité Intergremial, son hijos de menos madre para este gobierno que termina.
Cómo no tener en cuenta a los grandes protagonistas del crecimiento económico del departamento, aquellos que con sus empresas generan empleo y bienestar social a miles de cesarences, cómo no tener en cuenta a los sectores de la economía que entre otras cosas, muestran sus problemáticas, pero al mismo tiempo la solución, como lo escuche de los representantes de Camacol, Fenalco, Fedecafe, Fedegan, Fedecacao, Fedepalma, Cotelco, Fenalce, Fendipetrolio y Fedearroz, todos ellos, sin tener el más mínimo asomo de inclinación política en su intervención, solo necesitaban ser escuchados por los candidatos a la Gobernación, porque es claro que uno de ellos será el próximo gobernador o gobernadora del departamento del Cesar, sus propuesta de solución no tienen tinte político alguno, el crecimiento económico de la región no tiene ni debe tener distinción de colores, el bienestar social de la región , empieza por tener fortalecido a los renglones de la economía, sin ellos no existe productividad y menos generación de empleo.
Lo curioso del evento, que entre otras cosas muy bien organizado, fue la ausencia de la candidata de la casa de gobierno, dejando en el ambiente el desinterés por escuchar las necesidades de los sectores que le aportan tanto al desarrollo del Cesar, ese desprecio por los gremios lo tienen desde hace años, por no decir, desde que la familia Gnneco tiene el poder, un desprecio miserable desde todo el punto de vista, porque lo que queda claro es que se tiene que pertenecer a ese clan para por lo menos ser escuchado.
Pero una candidata que promulga “el cesar en marcha” y no asiste a eventos de tan gran importancia como este, es porque recibió la orden, es decir, que hasta las decisiones de campaña las maneja la sombra y si es así, como será en su gobierno, claro está, si los ciudadanos y ciudadanas toman la decisión de desatar el Cesar del yugo que ha estado sometido durante 20 años.
Como duele oír decir, a los representantes del agro, que la Secretaría de Agricultura del departamento está convertida en un cero a la izquierda en la administración departamental, que sus secretarios han sido unos firmones sin voz ni voto en las decisiones que se deben tomar para el apoyo de los campesinos, ganaderos, arroceros, en fin, una oficina llena de burocracia pero de gestión nada.
Salí del evento con una radiografía clara y diáfana, de lo que está convertido el departamento del Cesar en temas de productividad y de apoyo al agro y a los empresarios, una radiografía donde se ve claramente el tumor maligno que tiene el Intergremial del Cesar, que preocupa si siguen gobernando los mismo con las misma, con el peligro que haga metástasis y convierta el departamento en un desierto.
Por Emiliano Piedraita Porras.